La Voz del Interior @lavozcomar: Un nuevo déjà vu

Un nuevo déjà vu

¿Hasta dónde llegan las esquirlas de una explosión? ¿Y las de dos?

No son interrogantes vinculados con una cuestión del orden de las ciencias físicas; más bien apuntan a comprender cuál es el alcance de algunas conductas que –a estas alturas– no podrían sorprender a ningún espectador atento. La voladura en Buenos Aires de la Embajada de Israel en 1992 y la de la Amia en 1994, ambos crímenes de lesa humanidad aún impunes y con el horrendo costo de más de 100 vidas truncadas por la violencia más demencial, siguen extendiendo las ondas expansivas de tanto fundamentalismo.

La Cámara Federal de Casación concluyó el pasado viernes que la responsabilidad de ambos atentados fue de la República de Irán, y que su ejecución se realizó a través del grupo terrorista Hezbolla Esto no hace más que confirmar, después de tantos años de barro judicial y político, lo que desde un primer momento se sospechaba.

Con una coincidencia espantosa, tan sólo horas después de este fallo tardío, la misma república iraní, comandada por el gobierno que más actos de terror viene auspiciando en todo el planeta, atacó con cientos de misiles y drones asesinos al Estado de Israel. Gracias a Dios, y a una férrea coalición de defensa que incluyó el apoyo de al menos dos naciones árabes, no hubo que lamentar ninguna víctima mortal.

Las esquirlas porteñas no han concluido su viaje. El déjà vu de la noche de este último sábado refuerza aún más la claridad y la potencia de las aseveraciones de la Justicia argentina.

Mientras tanto, desde aquí, cerca y lejos a la vez de estos nuevos ecos bélicos, volvemos a reafirmar nuestro compromiso con la paz, que no viene de la mano de la utopía ingenua, sino que está profundamente arraigada en una construcción constante de espacios de diálogo, de buenas obras compartidas y de la incesante búsqueda de la verdad y la justicia como elementos fundantes de aquella paz.

El Comipaz, el Comité Interreligioso por la Paz, se ha vuelto garante de estos valores a lo largo de más de 25 años. Y en las épocas más delicadas es cuando más se demuestra su necesidad.

Las comunidades judía e islámica, juntas, lo tenemos casi como un mantra: “No importamos conflictos, exportamos convivencia”.

Ese es el déjà vu que vale la pena fortalecer.

* Rabino; miembro del Comipaz

https://www.lavoz.com.ar/opinion/un-nuevo-deja-vu/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/un-nuevo-deja-vu/

Deja una respuesta