Transporte en Córdoba: la Sube vuelve a tomar impulso
“Hay expectativas para que la ciudad de Córdoba pueda incorporarse a la Sube durante abril”. La frase corresponde a una alta fuente de la Municipalidad, que asegura que está todo encaminado para que, finalmente, se implemente el sistema prepago en el transporte urbano de la ciudad.
El sistema único de boleto electrónico (Sube) lo maneja una empresa estatal que se llama Nación Servicios. Al igual que Red Bus en la ciudad de Córdoba o Tin en el interurbano, sirve para pagar los viajes.
Está a cargo del Gobierno nacional, a través del Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo. Con ese mecanismo, se aplican subsidios a determinados grupos de usuarios, que pagan la mitad del costo de los viajes. Se denominan atributos sociales (ATS).
Están jubilados y pensionados; estudiantes del programa Progresar, personal de trabajo doméstico; veteranos de Malvinas, beneficiarios de la AUH, de asignación por embarazo, del Programa de Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, de seguro por desempleo, de seguro de capacitación y empleo, del programa Promover Igualdad, del programa Potenciar Trabajo, de pensiones no contributivas y monotributistas sociales.
Pero además, en el área metropolitana de Buenos Aires (Amba), permite a los usuarios pagar $ 270 por viaje si es que tienen la tarjeta personalizada.
En Córdoba, en la campaña presidencial del año pasado, el entonces candidato oficialista y ministro de Economía, Sergio Massa, había prometido que se implementaría en la Capital para octubre. Algo que finalmente no sucedió, aunque sí ya funciona en otras ciudades como Río Cuarto, Villa María y Río Tercero.
El cambio de gobierno y de signo político pareció echar todo por la borda. Más aun cuando el presidente Javier Milei eliminó los subsidios que llegaban al interior del país a través del Fondo Compensador, lo que obligó a aplicar fuertes incrementos en los boletos urbano e interurbano de Córdoba.
Nuevo impulso
Ya en febrero pasado, el intendente Daniel Passerini había adelantado que se estaban llevando adelante los trámites para el cumplimiento de la documentación exigida por Nación Servicios. Y se espera que en las próximas dos semanas se concrete el ingreso de Córdoba al programa, aunque eso no significa la implementación inmediata de la tarjeta.
Es que primero se tienen que comprar las validadoras que sirven para pagar el viaje en los ómnibus, por lo que también se tiene que resolver quién las pagará: si la Nación o la Municipalidad. El costo de cada aparato se ubica en unos U$S 3.000.
Otra alternativa es que Nación Servicios vuelva a homologar los dispositivos que tienen ya colocados los ómnibus de Córdoba y se ahorre ese gasto. O compatibilizar, ya que lo importante ya no es el control vía GPS de las unidades y los kilómetros que recorren, sino los usuarios que pasen la tarjeta por la validadora para que luego se giren los ATS que correspondan.
Así, lo único que habría que cambiar son las propias tarjetas, para que los usuarios registren el plástico a su nombre y se puedan identificar a los beneficiarios de los atributos.
Según fuentes del Gobierno nacional, esta última es la opción más viable no sólo por los costos de la implementación, sino por los tiempos que demandaría colocar cada uno de los aparatos en los ómnibus.
No obstante, en Buenos Aires son más cautos respecto a los plazos que plantean en Córdoba.
Otro de los puntos a acordar es el tema del canon que cobra Nación Servicios por la implementación. Estaba fijado en el 7%, aunque en la negociación con Massa se había definido una baja al 4%.
¿Cuál sería el beneficio?
Esta es la gran pregunta. En Rosario, la Sube se implementó a finales del año pasado y el boleto cuesta exactamente lo mismo que en Córdoba. Por lo que no hubo ningún beneficio directo a los usuarios, salvo los que están dentro de los grupos alcanzados por los atributos sociales.
En Río Cuarto y Río Tercero, que ya cuentan con la Sube, también aplicaron fuertes subas en los boletos tras la decisión del Gobierno nacional de eliminar los subsidios a la oferta.
En el caso de Córdoba, los beneficiarios de los ATS ya están alcanzados por los programas de boletos sociales del Gobierno provincial y de la Municipalidad. Por lo que el pasajero que hoy paga $ 700 el viaje no va a pagar más barato.
Es más, los boletos sociales son más amplios que los ATS ya que alcanzan, por ejemplo, a trabajadores que cobran menos de $ 400 mil y pueden pagar el pasaje a mitad de precio.
Así que, en realidad, el alivio sería para las cuentas municipales y de la Provincia, ya que ese costo de boletos más baratos o gratuitos serían costeados, en parte o en su totalidad, por la Nación.
Aunque esto también es un punto a resolver: la Nación evalúa establecer una especie de “boleto federal” sólo a los fines de calcular el 50% que cubrirá de los ATS. No es lo mismo pagar la mitad de un viaje a $ 270 como lo hace en el Amba, que a $ 700 como tiene Córdoba o Rosario.
Qué vuelva el Sistau
Acerca de los subsidios, el intendente Daniel Passerini junto a otros intendentes pedirán que se coparticipe el impuesto al gasoil, y de esa forma subsidiar al transporte.
El pedido no es otro que la restitución del Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau), que estuvo vigente hasta 2018, cuando el entonces presidente Mauricio Macri creó el Fondo Compensador, que fue eliminado por Milei.
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