No le aprobarían otra licencia y Gill debería volver a la Intendencia de Villa María
Con la confirmación de que dos concejales que responden a Eduardo Accastello votarán en contra de un nuevo pedido de prórroga de la licencia como intendente de Villa María, Martín Gill debería dejar el cargo de secretario de Obras Públicas de la Nación, para reasumir como máxima autoridad de su ciudad.
La licencia como intendente vence el 27 de diciembre. En caso de que el Concejo Deliberante no apruebe la prórroga, a Gill le quedan dos caminos: volver a la Intendencia o seguir en el cargo nacional, renunciar como intendente y convocar a nuevas elecciones municipales.
Gill renunció ayer a la banca de diputado nacional y anunció que seguiría como secretario de Obras Públicas de la Nación, por pedido del presidente Alberto Fernández y el ministro nacional del área, Gabriel Katopodis.
El anuncio de Gill que continuaba en el Gobierno nacional daba a entender que tenía los votos para conseguir otra prórroga de la licencia como intendente.
En contra
Sin embargo, un par de horas después de que La Voz publicara la información de la renuncia de Gill a su banca en el Congreso para seguir en el Ejecutivo nacional, los concejales Juan Carlos Cladera y Daniel López que responden al ministro Eduardo Accastello, comunicaron oficialmente que votarán en contra del pedido del intendente en uso de licencia
“Para el caso en el que se solicitare un nuevo pedido de licencia votaremos en contra. Ya hemos expresado portunamente nuestras razones, las que ratificamos en todos sus términos. Es el momento de decir basta a las maniobras especulativas, a los intereses personales y a la falta de respeto a los villamarienses. Es hora de que Martín Gill se haga cargo de sus acciones y dé cuenta de ellas a la sociedad”, firmaron los ediles en un comunicado.
Si los dos ediles accastellistas votan en contra del pedido de licencia, Gill no tendrá los votos para seguir en el cargo nacional.
De los 12 concejales villamarienses, cinco pertenecen a la oposición (tres del PRO y dos de la UCR); cinco responden a Gill y dos a Accastello.
Los cinco opositores ya anunciaron que votarán en contra de la solicitud de Gill. Si Cladera y López se pliegan a esta posición, se caerá licencia del intendente.
Si bien quedan casi tres semanas para el vencimiento de la licencia, la pública oposición de los dos concejales que militan con Accastello complican las chances de Gill de seguir en el Gobierno nacional.
“Parece que algunos concejales siguen de campaña. La intención de Martín es poner a consideración del Concejo un nuevo pedido de licencia, a partir de la intención del Presidente que le pidió que siguiera en Obras Públicas. En el caso de que no se apruebe, vuelve a la Intendencia”, explicó a La Voz una fuente muy cercana a Gill.
En el entorno del villamariense dicen que “hay que esperar”.
“Es baja la posibilidad de convocar a elecciones, teniendo en cuenta que hace muy poco se hicieron las legislativas, donde lista de Martín (Gill) le ganó en Villa María a la de Accastello”, agregó la fuente gillista.
En la otra vereda, la posición de los concejales accastellistas parece inmodificable. Los cinco opositores también se opondrán, por lo que a Gill no le quedaría otra alternativa que renunciar o volver a la Intendencia.
No obstante, quedan varios días para negociar. Gill, que encabezó la lista de candidatos a diputados del Frente de Todos, podría presionar al PJ provincial que conduce el gobernador Juan Schiaretti, con la amenaza de renunciar y convocar a nuevas elecciones, que deberían ser en marzo del año que viene.
Juntos por el Cambio obtuvo un contundente triunfo en las elecciones legislativas en Villa María. Si las elecciones fueran dentro de tres meses, y con un PJ dividido, el oficialismo provincial tendría pocas chances de retener el poder en la tercera ciudad más grande de la provincia.
Es la única posibilidad que tiene Gill para que el gobernador interceda ante Accastello para que sus dos concejales se ausenten o se abstengan en la votación.
Si ocurre algunas de estas dos posibilidades, Gill cuenta con los cinco votos (en este caso desempataría el presidente del Concejo Deliberante) para conseguir otra prórroga de su licencia como intendente, para seguir en la cartera que administra la obra pública nacional.
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