La Voz del Interior @lavozcomar: Lionel Scaloni, el seleccionador que habló poco e hizo mucho

Lionel Scaloni, el seleccionador que habló poco e hizo mucho

En su tránsito glorioso por el Mundial de Qatar, Lionel Scaloni se reveló como un entrenador sin ataduras, libre para tomar decisiones audaces (y generalmente acertadas) antes y durante los partidos.

A la hora de armar el plantel definitivo de la selección argentina, al entrenador santafesino no le tembló el pulso para dejar fuera de la Copa por lesiones a jugadores como Nicolás González y Joaquín Correa, quienes estuvieron desde siempre.

Y durante la misma competencia, mandó al banco a dos referentes de todo su ciclo como Leandro Paredes y Lautaro Martínez, y se decantó por futbolistas muy jóvenes como Enzo Fernández y el cordobés Julián Álvarez, que si el Mundial se hubiese jugado en junio, tal vez se habrían quedado al margen del llamado final, pero que se ensamblaron en el equipo como si hubieran estado desde el primer minuto.

Enzo Fernández y Julián Álvarez celebra junto a Lionel Messi la conversión del segundo gol de Argentina contra México. (Reuters)

Además, Scaloni tuvo la flexibilidad indispensable para adaptar los esquemas a las necesidades del equipo y a lo que cada momento de los partidos le dictó. Aunque el esquema inicial varió entre el 4-4-2 y y el 4-3-3, lo fue acomodando sobre la marcha. De hecho, nunca repitió la formación inicial y aprovechó al máximo los cinco cambios para refrescar el funcionamiento lo más posible.

Por ejemplo: la línea de cinco defensores apareció en los últimos 22 minutos del angustioso partido ante México, en los 12 finales ante Polonia, en casi todo el segundo tiempo ante Australia, en casi todo el juego frente a los Países Bajos y en los 29 últimos minutos de la semifinal contra Croacia. Curiosamente, no la aplicó en la final infartante ante Francia.

Argentina y Francia disputaron la final del Mundial de Qatar el pasado 18 de diciembre en el Luail Stadium. (AP)

Pero los méritos acumulados por Scaloni vienen de más atrás. Acaso de los tiempos fundacionales de su ciclo, luego del infausto Mundial de Rusia 2018, cuando casi todo el fútbol argentino lo miraba con desconfianza como un novato que estaría de paso en el cargo.

Su claridad para comunicar su idea de juego, su manejo del día a día del vestuario, su cercanía con los jugadores, su predisposición a escuchar y a no tomar decisiones de arrebato, su tacto para no sentirse más importante que nadie y para hacerlo sentir cómodo y liberado de presiones a Lionel Messi dentro y fuera de la cancha y su divismo cero generaron una corriente de identificación con el plantel que le creyó (y le sigue creyendo) y que a la hora de la verdad le respondió (y le sigue respondiendo) con un compromiso total.

Lionel Messi y Lionel Scaloni mostraron su buena relación durante el Mundial de Qatar 2022.

No resulta exagerado afirmar que en una Argentina en la que todo se discute, Scaloni es uno de los pocos indiscutidos. Habló poco, lo justo y lo debido; trabajó mucho, todo lo que le permitieron los calendarios apretados que tuvo la selección, y exhibió los mejores resultados con el mejor fútbol: campeón de la Copa América, de la Finalissima Intercontinental y de la Copa del Mundo. Sin arrogarse ninguna cuota parte del éxito mayor de la que efectivamente le corresponde. Por más que la gente haya bautizado al equipo como “la Scaloneta”.

Por eso, sorprendieron y dolieron sus declaraciones posteriores a la victoria ante Brasil en el Maracaná en las que puso en duda su continuidad. Ojalá que el malentendido se pueda arreglar después de un sincero mano a mano con el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia y de algunas charlas con Messi y los jugadores.

Sería una pena que un ciclo tan exitoso y que tanto amor ha despertado termine antes de tiempo. Sin el respeto y el agradecimiento por una forma de ser y estar, de trabajar y conducir que Lionel Scaloni impuso a su manera: sin levantar el tono, a media voz.

Los laderos del DT: Aimar, Samuel, Ayala y más

Sería injusta y parcial cualquier mención a la tarea de Lionel Scaloni al frente de la selección argentina de fútbol si se dejara de lado el indispensable aporte que le presta su cuerpo técnico con la especial participación de los cordobeses Pablo Aimar (de Río Cuarto) y Walter Samuel (de Laborde). Sin olvidar desde luego a Roberto “el Ratón” Ayala, al videoanalista Matías Manna y al resto de los colaboradores.

Lionel Scaloni junto a Pablo Aimar, Roberto Ayala y Walter Samuel, el cuerpo técnico campeón del mundo. (La Voz)

Además de su trabajo en el día a día del campo y en el vestuario, tanto Aimar como Samuel componen algo así como la conciencia crítica de Scaloni. Arriman una mirada y un análisis diferente, enriquecido por la gran trayectoria que tuvieron como jugadores y le discuten en un pie de igualdad convocatorias, equipos y planteos. Sin perder de vista que la última palabra siempre la tiene el técnico santafesino y que es él quien debe poner la cara para sostener las decisiones.

De perfil bajo, luego del Mundial, el riocuartense Aimar se atrevió a acompañar a Scaloni en algunas publicidades. Como para dejar claro que a la selección argentina la llevó al éxito no un técnico sino un equipo de trabajo que verdaderamente funciona como tal. Y en el que las dos voces cordobesas de Aimar y Samuel suman, nunca restan.

Scaloni y Aimar en el video de seguridad de Aerolíneas.

Lo hicieron en el camino rumbo a la gloria máxima en el Mundial de Qatar 2022. Ojalá quieran volver hacerlo dentro de dos años y medio, cuando sea la hora de revalidarla.

https://www.lavoz.com.ar/deportes/futbol/lionel-scaloni-el-seleccionador-que-hablo-poco-e-hizo-mucho/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/deportes/futbol/lionel-scaloni-el-seleccionador-que-hablo-poco-e-hizo-mucho/

Deja una respuesta