La Voz del Interior @lavozcomar: La utilidad de los protocolos de actuación policial como herramientas de gestión

La utilidad de los protocolos de actuación policial como herramientas de gestión

Los actores del ámbito provincial de la Política de Seguridad Urbana transitan períodos de tensión institucional, producto de una combinación de factores, derivados fundamentalmente del impacto que tiene una categoría de problemáticas del campo de acción e intervención policial.

Es en estos momentos cuando se debe prestar debida atención a las distintas instancias del proceso de formación de los recursos humanos policiales –aunque se trate de aspectos institucionales menos visibles–.

Pensar modelos de gestión más flexibles y permeables ante contextos hipercambiantes. En esta línea de pensamiento, se puede resaltar la utilidad –como herramienta de gestión– de los denominados “protocolos de actuación policial”.

Ante la posibilidad de una radicalización de los escenarios anteriormente descriptos, en el corto y largo plazo –al menos– se imponen rápidas respuestas institucionales y los protocolos aparecen como las herramientas más “a mano” a la hora de lograr actualizaciones de las formas de actuar en situaciones en las que se requiera uso de la fuerza y de armas no letales, casos de crisis de salud mental o de violencia familiar, por citar sólo algunos ejemplos.

Doble función

Desde un enfoque jurídico, los protocolos cumplen una función interpretativa e integradora: coadyuvan a interpretar la legislación y ponerla en “acto”. Esto es, cuando la normativa se actualiza o cambia –en la Provincia rige desde hace poco tiempo una nueva Ley de Seguridad Pública, N° 10.954–, es necesario el traslado de la “letra” a las acciones, en la mayoría de los casos con un perfil más intensamente de tipo operativo, aunque sin descartar su aplicación también en el ámbito administrativo.

Los protocolos, así, son las herramientas que vinculan estos dos espacios, los cuales la mayoría de las veces están demasiado separados: lo teórico y lo práctico (con el agregado, en el medio de los dos, del eslabón “clave” de la actuación humana en el ejercicio profesional).

Así las cosas, los protocolos no sólo cumplen en la interpretación, sino también en la integración de la ley (teórica) con la actuación profesional (práctica). La ley es “género”; el protocolo es la “especie”.

También podrían cumplir un rol de integración entre visión institucional (define el quehacer de la organización, sus objetivos, lo que aspira lograr, etcétera) y misión institucional (establece el enfoque y la dirección: orienta las acciones, etcétera), cooperando a que esta haga que se concrete aquella, conforme a la definición de ambas, según el autor Idalberto Chiavenatto.

De ahí la importancia de no subestimarlas y poner el foco en el aspecto técnico, en los procesos de su producción. Deberían servir de “guías” para la actualización policial, obligar a la actualización de los procesos de formación y capacitación, y reforzar la profesionalización. Y todo ello evitando el exceso de normativa, colaborando con la simplificación procedimental, aumentando la funcionalidad operativa.

Todo desde un enfoque de la gestión organizacional que busca hacer visibles el aprendizaje complejo, la autoorganización, la adaptación y la gestión estratégica, como respuestas propias del cambio paradigmático. Más en la actualidad, cuando las organizaciones complejas –como lo es la institución policial– constituyen sistemas caracterizados por las propiedades del no equilibrio, las relaciones no lineales y la autorregulación, con presencia de una estabilidad limitada.

* Docente de la asignatura Comportamiento Organizacional de Instituciones de Seguridad

https://www.lavoz.com.ar/opinion/la-utilidad-de-los-protocolos-de-actuacion-policial-como-herramientas-de-gestion/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/la-utilidad-de-los-protocolos-de-actuacion-policial-como-herramientas-de-gestion/

Deja una respuesta