La familia de joven secuestrado y asesinado en Traslasierra denunció una inacción judicial
A 20 meses del crimen de Santiago Aguilera, su padre critica duramente a la investigación, a cargo de la Justicia Federal. “Hace un año que no hay novedades concretas” dice. El joven, de 18 años, apareció torturado y asesinado en agosto de 2022 en la ciudad de Villa Dolores.
Cuatro días antes había salido de su casa tras decir que regresaría. Sin embargo, nunca regresó. Su familia comenzó a recibir mensajes extorsivos por celular.
Mientras la Policía lo buscaba, un jornalero halló el cadáver. Santiago había sido muerto a golpes. Antes lo habían torturado.
Por el crimen hay dos jóvenes detenidos e imputados por secuestro seguido de muerte. El último fue arrestado hace un año. Sin embargo, el resto de la banda no cae.
Días atrás comenzó el Campeonato Santiago Aguilera en la Liga Dolorense de Fútbol. Esa denominación es una expresión más de una comunidad preocupada por un crimen brutal que pareciera estar lejos de ser esclarecido.
El crimen estremece a Traslasierra y un sinnúmero de manifestaciones se han realizado en este tiempo pidiendo justicia.
“En este momento habría más detenidos y más claridad, si no fuese por los desacuerdos personales o políticos que hay entre los fiscales y los jueces que investigan. Es increíble que pase esto”, se quejó Carlos Aguilera (56), quien sigue clamando justicia por su hijo.
“Pareciera que muchas circunstancias coincidieron para que se diera el crimen de Santiago, y hoy da la sensación que muchas otras se concatenan en contra de una investigación que no avanza para encontrar a sus asesinos” agregó el empresario.
Secuestro y crimen
Santiago tenía 18 años. Trabajaba en el corralón de su padre, en Villa Dolores, y cursaba el último año de la secundaria en Villa de las Rosas.
Era conocido por su buen humor y por los videos donde bailaba cuarteto y otros ritmos.
El joven salió de su casa a las 23 del martes 16 de agosto de 2022.
Había cenado con sus padres y su hermana en su casa del paraje Chuchiras, entre Las Tapias y San Javier. Dijo que se iba “a tomar una coca” con un amigo.
En la mañana del miércoles 17 los padres vieron que no había regresado a la casa. Recibieron un mensaje, digitado desde el celular del chico, pidiendo diez millones de pesos por su vida. Los mensajes no siguieron después, como era de esperarse. Comenzó un misterio que 20 meses después continúa.
El jueves 18 fue detenido Walter Gil (23), quien trabajaba también en el corralón, y había concitado en los últimos meses el interés de Santiago, se ignora por qué motivos. Tras el análisis de los celulares, la pesquisa llegó hasta su casa, en un barrio de Villa Dolores. Un viejo Peugeot 405, que manejaba el empleado, quedó registrado por cámaras de seguridad camino a Chuchiras.
Durante varios días, policías provinciales y federales, bomberos, baqueanos y miembros de fuerzas de seguridad “saturaron” los campos en un radio de 500 metros en torno a la casa de Santiago. Nada encontraron. El cadáver del chico, con signos de una tortura brutal, fue encontrado por un lugareño que pasaba el domingo 21 de agosto. Estaba en un descampado en las afueras de Villa Dolores, a unos siete kilómetros de la vivienda de la víctima.
El horror que representaba el caso impactó en toda Traslasierra, por lo que empezaron múltiples manifestaciones en reclamo de justicia.
Pocos avances
En diciembre de 2022, Gil fue procesado por secuestro extorsivo y homicidio. El tipo de expresión textual de su celular coincidía con los mensajes extorsivos que habían recibido los Aguilera. Alejandro Dragotto, representante de la familia de la víctima, afirmó que el detenido estaba “muy comprometido”. La defensora oficial de Gil, Mercedes Crespi, aseguró que el chico “es un perejil”.
El 21 de abril de 2023 llegó la segunda detención. Julio César Ramírez (31) fue arrestado en la localidad de Villa Sarmiento, vecina a Villa Dolores. Se lo acusa también de secuestro seguido de muerte.
El fiscal Enrique Senestrari tomó la causa a horas de sucedido el secuestro y trabajó intensamente, varios días, en Traslasierra. Decidió procedimientos que indicaban un tono dinámico en la investigación. El segundo día ordenó detener a un sospechoso. La segunda detención llegó en abril de 2023.
A poco de cumplirse un año del mismo, el funcionario enfermó gravemente de meningitis. Su vida corrió peligro, estuvo dos meses en coma inducido y regresó a sus tareas, ya rehabilitado, en febrero de este año. En ese lapso, el fiscal subrogante fue Maximiliano Hairabedian, quien habría planificado importantes procedimientos. Pero esas decisiones no avanzaron después.
“La Cámara Federal apartó al juez Alejandro Sánchez Freytes y designó a Miguel Vaca Narvaja, lo cierto es que no logramos avances”, dijo Aguilera. “Más allá de la pesadilla que vivimos, sentimos mucha tristeza por nosotros y por la sociedad de Traslasierra, añadió.
“Nunca habría pensado que la Justicia se maneja o se desmaneja por egos o por competiciones, es como si se pelearan por un territorio o un trofeo. Eso los hace autores de algo que a esta altura yo considero un encubrimiento. Creo que ellos no mataron a mi hijo, pero parece que no hacen nada por saber quienes lo hicieron”, se quejó Carlos Aguilera.
Y agregó: “Tener a un adolescente cautivo cuatro días y cuatro noches propinándole palizas, como se ha comprobado, mientras por otro lado se busca un cadáver, habla de una falta total de capacidad; pero esto que pasa ahora es inadmisible, parece que lo hicieran a propósito”.
Fuentes judiciales, en tanto, señalaron que la causa “nunca dejó de moverse” y se indicó que es un caso complejo, que hay dos detenidos y que se sigue trabajando para dar con toda la banda involucrada.
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