La dura realidad de Armando Pérez: lejos del fútbol, denuncian 400 despidos en TSU Cosméticos
El empresario Armando Pérez llegó a tocar el cielo en Córdoba. El 29 de junio de 2005, hace casi 20 años, compraba el 70 por ciento del paquete accionario de Córdoba Celeste SA, gerenciadora del Club Atlético Belgrano.
Pérez, por entonces un poderoso empresario dueño de TSU Cosméticos y representante en el país de todos los productos de la NBA, se metía en el fútbol buscando ordenar al Pirata.
A partir de allí, tomó las riendas de la centenaria institución de barrio Alberdi. Y, más allá de cualquier juicio de valor que pueda hacerse de su gestión, marcó un antes y un después.
El empresario estuvo 6 años como gerenciador, y luego pasó a ser presidente de Belgrano. Llevó al equipo a ser una referencia nacional, logró tumbar al poderoso River en una promoción, le donó un predio deportivo a la institución y construyó una tribuna.
Pero aquellos años dulces fueron mutando hacia una realidad diferente. Su sucesor, Jorge Franceschi, llegó a ser presidente de Belgrano y esa relación, tan cercana, se desgastó. Tanto que terminaron distanciados.
El propio Fanceschi decidió no presentarse a la reelección, y fue Pérez el que se animó, hace 3 años, a enfrentar a Luis Artime. Y perdió.
Caída
Desde entonces, Pérez no paró de acumular problemas (personales, de salud y empresariales). Ahora, la última novedad fue que más de 400 empleados de la empresa TSU Cosméticos denunciaron, la semana pasada, que los dejaron en la calle y que hubo un vaciamiento en la fábrica principal, ubicada en el partido de San Martín.
Según publicó Crónica, el martes y jueves pasado se movilizaron en reclamo por el pago de casi un año de sueldos atrasados.
Los afectados afirman que los dueños se llevaron toda la mercadería y maquinaria de la planta, dejándolos en una situación de incertidumbre ya que nadie responde a los reclamos, agrega la información.
Bajo la firma Arca Distribuciones S.A. TSU presentó la quiebra en octubre del 2023, aunque luego fue levantada en marzo de este año.
Ahora, los trabajadores advierten que la firma no cumplió con los acuerdos pactados, incluyendo el pago de salarios atrasados y aguinaldos pendientes desde hace más de 10 meses.
Los empleados se movilizaron este martes hacia la fábrica ubicada en Francia 3553, una de las plantas de venta directa más grandes del país.
“Nos depositaban 10 mil pesos, 5 mil por semana, cuando querían. Ahora estamos cobrando un fondo de desempleo de 100.000 pesos que tuvimos que gestionar nosotros”, contó una empleada.
También se difundió un video en redes, donde varios trabajadores de TSU manifestaron su preocupación: “La empresa actualmente levantó la quiebra, pero están haciendo un vaciamiento de la planta. Como ustedes ven, acá está el camión. Anteriormente salió un camión lleno de mercadería”.
“Estamos acá con los compañeros, esperando una respuesta. Llamamos a la policía para ver y comentarles sobre la situación. Pero hasta ahora no tenemos respuesta ni siquiera de la familia Pérez”, relatan.
Otro empleado agregó: “No sabemos qué es lo que va a pasar. Queremos una respuesta con respecto a los sueldos adeudados. Y qué es lo que va a pasar con nosotros, que somos empleados. O sea, seguimos siendo empleados activos a la empresa. Pero no tenemos notificación de ningún lado”.
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