Es ahora o nunca y el metano es la clave
Si no reducimos emisiones de gases de efecto invernadero intensamente antes del año 2030, el clima planetario podría entrar en un colapso terminal. El derretimiento de los glaciares subirá el nivel del mar inundando millones de hectáreas en zonas costeras. El colapso del ecosistema oceánico desestabilizará el clima de todas las regiones del mundo, lo que volverá invivibles algunas zonas habitadas debido al calor extremo y otras a olas de frío insoportables.
La interrupción de sistemas de producción agrícola generará una crisis alimentaria feroz. Ya vemos indicios en algunas zonas del planeta de que el colapso climático ya empezó.
Pero hay esperanzas, dicen los científicos, de frenar la crisis climática. Se trata de reducir ciertos contaminantes atmosféricos primero, y no precisamente el CO2, que ha sido el foco del debate hasta ahora.
Sí, debemos reducir CO2, pero hay otros contaminantes climáticos que debemos reducir primero. El metano (gas natural), el carbono negro (hollín) y los refrigerantes sucios potencian el efecto invernadero en el corto plazo, mucho más que el CO2, y su reducción intensa e inmediata es clave si queremos contener el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, lo que fue establecido por el Acuerdo de París como el límite tolerable de calentamiento planetario sin exceder niveles irreversibles.
Adónde apuntar
El metano, por ejemplo, es hasta 84 veces más potente que el CO2 en términos de calentamiento global. Lo importante es que la reducción de estos contaminantes está al alcance inmediato de la humanidad y ya sabemos cómo hacerlo.
Se trata de reducir metano en tres sectores clave: basura, agricultura y en la producción de gas y de petróleo.
Oportunamente la reducción de metano trae beneficios sociales y económicos, además de ser buena para el clima.
En la cumbre climática que arranca hoy en Glasgow, se está forjando un acuerdo global para reducir el 30 por ciento de emisiones de metano antes del año 2030.
Argentina puede reducir emisiones de metano mejorando la eficiencia productiva en la agricultura a través de mejores dietas para animales y en la recuperación de gases en basurales y en residuos agrícolas para generar energía.
Se pueden y se deben reducir las pérdidas de metano provenientes del sector petrolero, donde se emite metano innecesariamente en todas las etapas de producción.
Es hora de actuar para el clima. Y, como país, podemos y debemos colaborar.
*Centro de Derechos Humanos y Ambiente
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