Silos de Dorrego. Respetuosa reforma de un loft que es espacio de trabajo y refugio en la cuidad
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El destino no pudo ser más propicio. Un amigo le pidió al diseñador de interiores Iván Nahas, al frente del estudio que lleva su nombre, que tomara las riendas de la reforma de un loft en los Silos de Dorrego, que el interiorista admira como amante de la arquitectura y conoce de cerca de sus años como empresario gastronómico en los límites entre Palermo y Colegiales.
El objetivo era generar un espacio de trabajo en un barrio estratégico –de fácil acceso y lejos de la vorágine del Centro– que además sirviera como base para cuando los dueños no quisieran volver a su hogar en las afueras de la ciudad.
Como fruto de un rico intercambio, surgió una ambientación que combina el estilo industrial que caracteriza a las unidades del mítico complejo con un clima cálido y lúdico que evoca la presencia de íconos del barrio como los tradicionales clubes sociales y el vecino Mercado de Pulgas, punto de frecuentes excursiones donde hallaron muchas de las piezas que forman parte de la deco.
En los estantes de vidrio, piezas de antiguos barcos halladas en Mercado de Pulgas por el dueño de casa, amante de la náutica. La mesa de 3 metros con tapa de lapacho con sillones estilo Bergère en las cabeceras (Iván Nahas Estudio) funciona para reuniones de trabajo y encuentros. Todas las luces son dimerizables. Las galponeras, puntuales y cálidas (Rago Iluminación), se complementan con los spots del techo.
Mística intacta. Tres vecinos nos muestran sus lofts en los Silos de Dorrego
Living con sectores definidos
En el living, sillones de cuero de uno y tres cuerpos (Iván Nahas Estudio). Al lado, mesa de apoyo (Pasado Imperfecto) y lámpara (Casa Rago). Remo (Pasado Imperfecto).
Por pedido del dueño, las paredes, que son pocas, se destinaron a obras de artistas contemporáneos nacionales.
La mesa redonda se separa en gajos livianos y fáciles de mover. Así se multiplican las posibilidades de apoyo.
En la barra se mantuvieron las superficies de cemento alisado. Del otro lado, los muebles se pintaron de negro para darle profundidad y un aire moderno a la cocina. En el mueble abierto, cristalería (Philippa Deco Boutique). Canasto de metal (Kontainer Shop). Almohadón (Lote Propio).
Barracas. Un loft moderno y fabril rescata las huellas de un edificio histórico
Estructura intacta
La amplitud del hall se aprovechó para ubicar el metegol, que tiene más de 60 años y recuerda a los bares y clubes sociales del barrio (Mercado Don Toto). Es el centro de atracción de este rincón recreativo. El detalle: para jugar hay que usar ‘fichines’ que costó bastante conseguir. En el dormitorio, Nahas optó por una ambientación sofisticada que suavizara el estilo industrial predominante. Las vigas de hierro, los ventanales y techos están pintados de gris oscuro ‘K155’ de Quimtex .
Padre e hijo. En Vicente López convirtieron un viejo depósito en un moderno loft
En la entrada, escritorio con tapa de vidrio y sillas ‘Aluminum’. Atrás, la bici que usa el dueño del loft para moverse por la zona.
Modelo para armar. Un loft sustentable y de estilo fabril, rodeado de naturaleza
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