Un crimen que debe abrir los ojos a las demandas de una sociedad que descree
El asesinato de la pequeña Morena Domínguez perpetrado por dos motochorros le puso un trágico y abrupto final a una campaña en la que las propuestas para resolver el endémico problema de inseguridad que sufre gran parte de la sociedad no tuvieron, hasta ese momento, un espacio relevante en la agenda de los candidatos.
Hoy se observa una marcada preocupación por la seguridad financiera, ante el ritmo de apreciación del dólar que deja como imagen referencial los operativos en las cuevas mientras el blue trepa a $ 600.
También se enciende una luz de alerta por la seguridad alimentaria, a raíz del impacto que provoca una inflación que corre a un ritmo difícil de igualar para los ingresos y un incremento en los índices de pobreza.
Pero a pesar de que las encuestas la marcan como uno de los temas prioritarios para los argentinos, la problemática de la seguridad ciudadana, los crímenes contra las personas parecen asimilarse como parte de una cotidianeidad indeseada para la que no aparecen soluciones.
No es casual que la temática policial domine desde hace muchos años tanto el contenido que ofrecen los noticieros de señales abiertas de televisión como, en particular, la programación de los canales de noticias. Responde, claro está, a la proliferación de casos, al temor con el que convive gran parte de la sociedad por el crecimiento de la criminalidad y a una preocupante resignación por la falta de respuestas.
De hecho, uno de cada tres hogares sufrió un delito en los últimos doce meses, según datos recogidos en 40 centros urbanos por el laboratorio de investigaciones sobre crimen, instituciones y políticas de la Universidad Torcuato di Tella.
Fuente: Laboratorio de investigaciones sobre crimen, instituciones y políticas de la UTDT
Un número reflejado en el índice de victimización nacional
que podría ser aún mayor porque las denuncias representan sólo una pequeña fracción del total de delitos ocurridos, ya que las tasas decrecen a medida que aumenta el número de casos y se ven afectadas por la pérdida de confianza de la población en la policía y el sistema judicial.
Esa falta de credibilidad en las instituciones, observada también en otros temas, es la que refleja el desgano a la hora de ir a votar que registraron los comicios provinciales realizados este año. Y la proyección de que el ausentismo en las PASO nacionales podría llegar a registrar un porcentaje elevado.
Por ello, recuperar la confianza con políticas de Estado que protejan a quienes habitan y transitan por la Argentina, entre otros temas, debería ser una prioridad para todas las fuerzas políticas que este domingo dejarán sus boletas en las aulas, a dónde esperaba llegar también la pequeña Morena. No es la primera vez que ocurre un hecho delictivo conmocionante. Pero que una niña de 11 años sea atacada y pierda la vida al dirigirse a la escuela, es una señal de descomposición social dura y trágica que debe abrir los ojos de la clase dirigente.
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