Vinilos autoadhesivos como azulejos: renovar sin obra
Los vinilos autoadhesivos que simulan azulejos son una opción ideal para renovar las paredes de baños, cocina u otros sectores de la casa sin tener que hacer obra. Es un revestimiento decorativo, fácil de instalar y económico.
Con mucha vigencia en la actualidad, la oferta de estos vinilos se diversificó en cuanto a marcas, calidad de material y diseños. Tendencias te cuenta qué son, cuáles son las ventajas que aportan y cómo podés incorporarlos a tus espacios.
Qué son
Se trata de láminas autoadhesivas que imitan el aspecto de los azulejos tradicionales con sus acabados y se colocan sin necesidad de quitar el revestimiento existente. Representan una solución práctica y económica para renovar el aspecto de tu baño o cocina sin necesidad de emprender obras ni de gastar mucho dinero.
Se adhieren fácilmente a cualquier superficie que esté en buenas condiciones y limpia, ya sea lisa, rugosa, curva o irregular, sin necesidad de pegamento especial. También podés recortarlos a la medida necesaria para cubrir cualquier espacio.
Son resistentes al agua y al calor, se pueden limpiar de manera muy sencilla y podés quitarlas sin dejar marcas.
Ofrecen una gran variedad de diseños, colores y estilos que posibilitan crear ambientes personalizados y originales. Admiten combinación entre sí o con otros elementos decorativos para lograr el efecto que mejor se adapte a tu proyecto.
Las marcas que se comercializan en el mercado local disponen productos realizados con materiales de alta calidad que soportan la humedad, el calor y los golpes, no se decoloran ni se borran con el tiempo. Se consiguen en diferentes tamaños y un catálogo muy amplio en cuanto a dibujos, trazados y colores.
Son piezas que no requieren mantenimiento alguno y para su limpieza se aconseja utilizar paño húmedo y jabón neutro.
Ideas y combinaciones
Ante estas propuestas, siempre conviene elegir una paleta de colores que se adapte al estilo y al tamaño del espacio.
“Los tonos neutros, como el blanco, el gris o el beige, combinan con casi todo y dan una sensación de amplitud y limpieza. O bien, elegir tonos más vibrantes, como el rojo, el azul o el verde, que aportan energía y personalidad. Lo importante es no usar más de tres colores diferentes y mantener un equilibrio entre claros y oscuros”,
sugieren los asesores comerciales.
Combiná los diseños de los azulejos autoadhesivos según el tipo de estampado y la forma. Podés mezclar azulejos lisos con motivos geométricos, florales o abstractos, siempre que se respete la paleta elegida.
También podés jugar con las formas, alternando cuadrados, rectángulos, hexágonos o rombos, para crear un efecto dinámico y original. Lo ideal es no usar más de dos tipos de estampados y de formas diferentes.
Para crear un patrón o una distribución que sea coherente y estética, se sugiere colocar los adhesivos en forma de mosaico, siguiendo un orden simétrico o aleatorio, o en forma de franja, generando una línea horizontal o vertical que divida el espacio.
Los vinilos también son aptos para resaltar una zona específica, como el área de la cocina donde se producen los alimentos o la pileta de lavado, o para crear un contraste entre las paredes y el suelo. Lo esencial es no recargar el sector y dejar algunos sitios libres para aliviar la visual.
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