Vidal Lascano se va del SPC y otra vez una mujer comandará la fuerza
El Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) vuelve a ser noticia. El Gobierno provincial nombró como nueva mandamás de la institución a la abogada penitenciaria Carolina Verónica Funes. La funcionaria reemplazará al exfiscal federal Gustavo Vidal Lascano, quien había sido erigido como el interventor del SPC en diciembre del año pasado a pedido del gobernador Martín Llaryora.
Vidal Lascano fue un virtual “bombero” dentro del SPC: le tocó asumir poco después de que el inspector general retirado Juan María Bouvier fuera desplazado de su cargo pocas horas antes de caer detenido por graves cargos de corrupción.
Llaryora lo echó y a las horas quedó detenido por orden del fiscal de Delitos Complejos 1, Enrique Gavier.
Bouvier (más conocido como “el Jonhy”) está con prisión preventiva en la actualidad, junto a varios exjefes de esa institución, por presunta asociación ilícita y otros delitos.
Según la fiscalía, Bouvier habría sido el jefe de una mafia penitenciaria que presuntamente le había puesto precio a todo muros adentro: desde celulares prohibidos a ingresos de droga pasando por cobros de coimas para mejorar condiciones de alojamiento de presos y cursos ficticios para salir más rápido de prisión.
Vidal Lascano, exfiscal federal y exfiscal General de Córdoba, asumió como interventor de la institución que controla a ocho cárceles y una alcaidía en Córdoba en aquel álgido diciembre de 2023.
Tras haber cumplido seis meses en ese sillón, no renovó y se marcha.
No están claros los motivos ni las razones que llevaron a su alejamiento de esta fuerza que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que conduce Julián López.
Algunas fuentes oficiales señalaron que desde el comienzo se sabía que iban a ser sólo seis meses de trabajo, por lo que el ciclo se cumplió.
En esa línea, se remarcó precisamente que su cargo era eso: intervenir hasta normalizar. De todos modos, en su momento, se indicó que eran “seis meses” con posibilidad de prórroga. No pasará.
Otras versiones sobre su alojamiento dan cuenta sobre motivos personales del saliente y que tendrían que ver con cierto cansancio ante la intensa labor desarrollada y lo que encontró dentro del SPC.
Segunda mujer al frente del SPC
Al asumir como interventor, Vidal Lascano se rodeó de personal de confianza en puestos jerárquicos clave, al tiempo que dispuso incrementar los controles en los penales.
En ese marco, hizo foco en aumentar las requisas y chequeos en los accesos a las cárceles, como así también realizar controles exhaustivos y sorpresivos por parte de un grupo especial muros dentro. No por nada, días atrás, dos policías cayeron en una redada en Bouwer: un perro adiestrado se les fue encima del auto. Ocultaban dosis de marihuana.
Al asumir, Vidal Lascano ubicó a cuatro mujeres profesionales en puestos clave del SPC.
Entre ellas se encontraba Carolina Verónica Funes (49), una inspectora general con amplia trayectoria dentro del SPC. “Bouvier la había ‘frizado’ y la tenía en cualquier lugar”, se escuchó desde el Panal.
Funes se convertirá desde este miércoles en la mandamás de los hombres y mujeres de gris. Es de Villa Dolores y lleva el uniforme penitenciario en la sangre: sus padres fueron de la institución.
De esta manera, será la segunda vez que una mujer se convierte en la mandamás del SPC.
La primera mujer fue Graciela Lucientes de Funes, una psicóloga especializada en gestión penitenciaria que supo ser nombrada por el por entonces gobernador José Manuel de la Sota. Fue en 2000.
Lucientes de Funes estuvo cinco años en su cargo. Fue desplazada por el mismo De la Sota en 2005, luego del motín en la (ahora ex) Penitenciaría de barrio San Martín de Córdoba, una revuelta con rehenes que dejó ocho muertos y decenas de heridos.
En uno de los juicios por ese motín, Lucientes de Funes llegó a fustigar a las principales autoridades gubernamentales, sobre todo al por entonces ministro Carlos Alesandri.
Dijo que se había cansado de pedir fondos y ayuda y que no se lo dieron a tiempo. Lucientes no volvió nunca más a la función pública.
En aquella época, Lucientes de Funes tenía como segundo en la nómina del SPC a un tal Juan Bouvier.
“Jonhy” se marcharía del SPC cuando se fue Lucientes.
Luego, volvería en 2008, a pedido del por entonces gobernador Juan Schiaretti, tras una nueva revuelta con toma de rehenes en la Penitenciaría. Luego de ese motín, cárcel de barrio San Martín fue cerrada.
Desde 2008, Bouvier se mantuvo al frente del SPC hasta 2023 que fue echado y cayó preso. Durante todos estos años, fue sostenido en su cargo por gobernadores y ministros.
Para la Justicia, durante este tiempo, Bouvier creó e hizo crecer presuntamente una organización delictiva que se hizo fuerte en las cárceles.
Tortura y muerte
El caso más grave que se desató en el SPC ocurrió en septiembre de 2023 (cuando Bouvier aún era el mandamás) y tiene que ver con la muerte de un preso en Bouwer. Se llamaba César Moreno y sufría padecimientos psiquiátricos. Tras una crisis, fue atado a una cama y encerrado en una celda sin comer.
Por esa muerte, el fiscal José Mana mantiene detenidos a nueve personas: un exjerárquico de Bouwer, seis penitenciarios y dos psiquiatras. Están presos y acusados por tortura seguida de muerte.
Ninguna autoridad ha hablado oficialmente sobre lo sucedido.
Secuestros de droga
Durante la gestión de Vidal Lascano al frente del SPC se produjeron secuestros de droga este 2024.
El último caso tuvo como protagonistas a dos policías que fueron descubiertos en Bouwer con 21 paquetes de marihuana ocultos en el auto. Semanas antes, dos penitenciarios habían sido detenidos luego de ser sorprendidos intentando ingresar drogas y celulares.
En enero, y en otras requisas, se descubrieron ingresos de droga por parte de proveedores. En un caso, la droga iba entre medias reses.
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