Urge terminar la ruta 19
En su primera visita a Córdoba desde que asumió hace un año y medio, el presidente Alberto Fernández encabezó dos actos con claros tintes electorales. Estuvo primero en la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), donde participó de la entrega de un Pampa III a la Fuerza Aérea, y luego se trasladó hasta la zona de Arroyito para inaugurar dos tramos de la autopista ruta 19.
Para acentuar la finalidad electoralista del viaje, sus colaboradores entregaron a los medios un informe con el listado de las inversiones directas realizadas por la Nación en Córdoba durante su gestión. Sorprendentemente, se incluyeron bajo ese rótulo los 300 mil millones transferidos por coparticipación federal; es decir, dinero que le corresponde a la Provincia por ley, sin importar quién presida el país.
Luego, en sus discursos, Fernández se encargó de polemizar una vez más con su antecesor. Pero no se trató de una simple y productiva contraposición de diferentes proyectos de país, sino de un nuevo trastocamiento del pasado reciente.
Para el Presidente, Mauricio Macri habría mantenido “inactiva” a Fadea durante los cuatro años de su mandato y habría alentado los proyectos de participación público-privada en obras de infraestructura para generar “un enorme negocio” en contra de los intereses del Estado.
Si lo primero es falso, porque Fadea durante la gestión de Macri contó con numerosos contratos para hacer mantenimiento y reparar aviones de distintas compañías, la asociación entre el Estado y el sector privado para la realización de numerosas obras públicas fracasó por la crisis económica que comenzó en abril de 2018 con una fuerte devaluación.
Uno de los corredores viales cuya reformulación se licitó bajo este sistema fue, casualmente, el segmento cordobés de la ruta 19. La unión transitoria de empresas que se adjudicó la obra en medio de aquel 2018, cambió sus integrantes poco antes de iniciar las tareas, que además se demoraron en varios sectores por los problemas de financiación que se generaron.
En consecuencia, el tramo cordobés de la autopista, que debía ser inaugurado en su totalidad en marzo de 2020, recién fue habilitado parcialmente 15 meses más tarde. De los 211 kilómetros proyectados, falta concluir dos tramos que suman 64 kilómetros. Casi un tercio.
Es una buena noticia que el presidente Fernández y el gobernador Juan Schiaretti, más allá de sus diferencias políticas, hayan compartido el acto de inauguración. Pero en honor al vínculo que une a los gobernantes con la sociedad en su conjunto, los políticos debieran abstenerse de falsear datos de la realidad para desacreditar a sus competidores.
El gobernador Schiaretti destacó que se trata de “una ruta Mercosur que es importante para todos los argentinos”, vivan en la zona o se beneficien con el comercio internacional. Tiene mucho tránsito pesado y alta tasa de accidentes. Como autopista, brindará mayor seguridad a sus usuarios. Exactamente por eso es necesario que se terminen las obras cuanto antes, más allá de quiénes administren tanto la Nación como la Provincia.
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