La Voz del Interior @lavozcomar: Una sub Corte Suprema de Justicia para juzgar a exfuncionarios

Una sub Corte Suprema de Justicia para juzgar a exfuncionarios

No hace mucho, el ministro de Justicia, Martín Soria, los amonestó cara a cara, y, días después, el presidente Alberto Fernández los agredió verbalmente atribuyéndoles ser coautores del atraso y la pobreza que degrada al país. Ahora se convoca a una marcha en su contra, prevista para el 1° de febrero.

Impertérritos, los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación no les respondieron. O, mejor, decidieron hacerlo como lo hacen los jueces que honran su investidura, a través de sus sentencias.

Hasta ahora, como es de público conocimiento, las intimidaciones y amenazas no bastan para someter a la Corte Suprema a las órdenes e instrucciones que imparta el Poder Ejecutivo. Por eso el presidente Alberto Fernández, pragmático, retoma el antiguo proyecto de la expresidenta Cristina Kirchner: establecer un tribunal intermedio entre la Corte y los tribunales colegiados que la sustituya con sus mismas facultades, bajo el piadoso pretexto de “aliviarla del enorme peso de sus tareas”.

Una vez más queda demostrado que el peronismo no puede gobernar si no cuenta con la suma del poder público. Los tres poderes de la Constitución en manos de un conductor providencial.

Los cimientos de una idea

Ya Juan Domingo Perón, en los primeros meses de su primer período presidencial, construyó los cimientos de acero sobre los que edificó el edificio corporativo que subsiste en el país. Asumió en junio de 1946 y en marzo de 1947 ya había destituido a los integrantes de la Corte Suprema.

Pero no se detuvo allí. En lo sucesivo, la Corte (y los demás tribunales) estarían integrados por jueces identificados con la doctrina nacional y popular. O sea, con la doctrina peronista. Para que no quedaran dudas, la nueva Corte Suprema declaró que para ser juez, antes se debía ser peronista.

Esas palabras fueron ratificadas por la ley. En su artículo 2°, la ley 14.184 dispuso que “la doctrina nacional es la adoptada por el pueblo argentino, doctrina llamada peronista o justicialista y que tiene por finalidad suprema alcanzar la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación”.

En 1949, se plasmó que todos los magistrados judiciales se afiliaran al Partido Justicialista. Para ello utilizaron como ardid la reforma del texto constitucional cuyo verdadero y único propósito fue la reelección indefinida del presidente Perón (ver Diario de sesiones, 8 de marzo de 1949, página 334).

Entonces, entre las disposiciones transitorias, se ordenó que todos los magistrados en funciones debían obtener nuevo acuerdo del Senado para continuar con sus funciones. Para ello, debían demostrar su fidelidad con la doctrina nacional afiliándose al Partido Justicialista, como se dijo en líneas atrás.

Estos antecedentes históricos revelan lo dicho antes: no hay gobierno peronista sin un poder judicial sometido a las órdenes y conveniencias del Poder Ejecutivo.

Similitudes evidentes

Ayer, el pretexto para domesticar a los magistrados fue el de cumplir con la doctrina nacional; hoy, el pretexto para que un nuevo tribunal declare la inocencia de la expresidenta Cristina Kirchner es que la actual Corte Suprema tiene “demasiado trabajo” y que es lenta en la adopción de resoluciones.

Una vez más, se confirma que la expresión “todos los habitantes son iguales ante la ley” (artículo 16 de la Constitución Nacional) es sólo retórica. Para juzgar a los argentinos están los tribunales integrados antes de los hechos investigados; para juzgar a la expresidente se deben crear tribunales ad hoc.

En una palabra, tribunales integrados por quienes piensan que todas las actuaciones judiciales previas son capítulos de una “persecución política”.

Nadie, sensatamente, puede decir si el Congreso aprobará o rechazará el proyecto que, según se sabe, fue casualmente redactado por uno de los abogados defensores de Cristina Kirchner.

Pero la salud moral se vería fortalecida si todos los sectores republicanos asumen, desde ya, frenar ese proyecto que dejaría impunes los hechos de corrupción más grandes y graves cometidos en toda la existencia de nuestro país.

* Abogado

https://www.lavoz.com.ar/opinion/una-sub-corte-suprema-de-justicia-para-juzgar-a-exfuncionarios/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/una-sub-corte-suprema-de-justicia-para-juzgar-a-exfuncionarios/

Deja una respuesta