Una oportunidad para aprovechar
Los días 4 y 5 de junio se desarrolló en la ciudad de Buenos Aires el segundo evento denominado Argentina Carbon Forum, que congregó a los principales actores del mercado de los créditos de carbono en la Argentina.
La cantidad y calidad de los expositores y asistentes (autoridades del Gobierno nacional y de gobiernos provinciales, inversores y compradores internacionales, representantes de los principales estándares, desarrolladores, productores e innovadores) reflejan la inmensa expectativa que genera en diversos sectores económicos la posibilidad de generar ingresos relevantes en el sector público y privado vendiendo estos créditos. Asimismo, visibilizar la necesidad de generar condiciones asociadas con difundir a empresas y gobiernos, ofrecer estadísticas confiables y permanentes, desarrollar capacidades técnicas y profesionales, marcos económicos y legales que establezcan derechos de propiedad claros y proyectos que permitan originar esos créditos.
Si bien Argentina emite menos del uno por ciento del total de emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), tiene un rol fundamental para generar estos créditos –por sus características territoriales y por el espíritu innovador–, lo que permite abrigar grandes expectativas respecto de la generación de ingresos para los proyectos con impacto ambiental positivo, medible y auditable que se pueden desarrollar en el país, en un mercado voluntario de créditos que acumula más de 10 mil millones de dólares en créditos desde sus inicios en 2005.
Si hablamos sólo del mercado voluntario, Latinoamérica y el Caribe emitieron en 2023 20 millones de créditos voluntarios de carbono por un valor de 142 millones de dólares, que representan alrededor del 20% del total de las emisiones de créditos voluntarios globales, lo que convirtió a la región en el único emergente que verificó mejoras de precios respecto de 2022.
Argentina viene rezagada en emisiones de créditos, detrás de Colombia, Brasil y Chile, y tiene todas las condiciones para tomar un lugar de relevancia. Pero hay que desarrollar las capacidades y los proyectos que generen esos créditos. Un factor clave que disparó el crecimiento de los créditos de carbono en los restantes países de Latinoamérica fue la posibilidad de compensar impuestos a las emisiones de GEI con estos créditos. Si bien es sabido que la carga tributaria en la Argentina es elevada, se pueden redistribuir impuestos que permitan reducir impactos en otras actividades y permitir que actividades contaminantes compensen sus emisiones comprando créditos de proyectos que reduzcan o capturen esas emisiones.
Hubo consenso respecto del impacto de la acción humana en los desastres climáticos que azotan al mundo y que nos impactan en términos ambientales, sociales y económicos (así lo corroboran los tres años de sequías y las graves inundaciones en el sur de Brasil y parte de nuestra Mesopotamia) y que el atraso relativo que presenta Argentina como consecuencia de los desequilibrios macroeconómicos de los últimos años debe ser revertido prontamente, aprovechando las oportunidades que presentan los compromisos asumidos por países y empresas a nivel mundial hacia 2030, lo que genera un incremento de demanda genuina de acciones que reduzcan emisiones o capturen GEI. Y como no hay disponibilidad de suficientes proyectos en cantidad y calidad para abastecerla, los precios seguirán subiendo.
También hubo coincidencia entre los diversos expositores sobre las amplias oportunidades que se abren para los sectores agrícola-ganadero y agroindustrial en sus diversos procesos, para el sector forestal, de combustibles, gestión de residuos, generación de bioenergía y tecnología, entre otros.
La provincia de Córdoba es pionera e impulsa la generación de energía renovable, promoviendo y difundiendo los biocombustibles. También genera marcos de acción para que los productores pecuarios capturen metano, e invita a hacer realidad el sueño de que Argentina se convierta en un país generador de ingresos a través de los créditos de carbono, que permitan evitar el calentamiento global, a la vez de generar empleos asociados de calidad, energía renovable e ingresos y producción para diversas actividades. Córdoba trabaja firme por tener un lugar relevante en estos mercados.
Los créditos de carbono son una realidad y tenemos un rol clave para jugar. La conclusión del evento fue que no debemos poner más excusas, las condiciones están disponibles y debemos animarnos a generar proyectos con triple impacto que el mundo nos demanda con avidez. No perdamos la oportunidad.
* Consultor en proyectos de créditos de carbono y financiamiento ambiental
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