Un mensaje claro sobre lo que vendrá
El ajuste de precios que se preveía, luego de varios meses con valores artificiales anunciados desde el Gobierno nacional, comenzó antes de lo esperado, con saltos abruptos.
A pocas horas del balotaje, supermercados y almacenes acusan nuevas listas de precios por parte de los proveedores, con subas de entre 20% y 54%, según revelaron sus dirigentes.
El esquema de Precios Justos que sostuvo la gestión de Sergio Massa durante más de 15 meses tenía un relativo cumplimiento en el área de la Ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense, zona geográfica identificada como Amba, pero escaso cumplimiento en el interior.
En la provincia de Córdoba, los ítems que participaban en el programa eran prácticamente inhallables y no llegaban a los almacenes, pese a los anuncios oficiales.
Ahora, el Ministerio de Economía de la Nación propone una actualización de 5% esta semana y otro 8% desde el 4 de diciembre. Para el resto de los productos no incluidos en Precios Justos, los ajustes serían de 12% y 8%.
La intención de los funcionarios es producir una actualización que compense los desfases producidos durante los meses preelectorales, inducidos con claros objetivos políticos.
El mensaje de las actuales autoridades debería ser claro a la población, con un reconocimiento del desorden provocado en los precios relativos para acompañar los anhelos del candidato oficialista.
La distorsión no sólo alcanza a los bienes de consumo masivo, sino también a las tarifas de los servicios públicos, que permanecieron congeladas de manera artificial con la misma intención.
Los valores que pagan los usuarios de colectivos y trenes en el Amba apenas cubren un tercio del costo real de las prestaciones, mientras que buena parte del interior carece de los millonarios subsidios otorgados por el Gobierno nacional.
La senadora nacional por Córdoba, Alejandra Vigo acaba de denunciar que Massa dispuso una nueva partida por 8.000 millones de pesos para sostener las increíbles tarifas del transporte público que se abonan en el área metropolitana.
Los gremios que responden al peronismo advirtieron durante la campaña que la llegada de un nuevo gobierno supondría multiplicar por tres o por cuatro los actuales valores.
Los dirigentes omitieron mencionar que tales subsidios, generados a través de la emisión monetaria, alientan una inflación promedio por encima de los dos dígitos, que castiga a toda la sociedad.
El sinceramiento de los precios de bienes y servicios, de los combustibles y de las tarifas es necesario para comenzar a ordenar una economía que tiene niveles récords de inflación y mes a mes sumerge a millones de argentinos en la pobreza.
Sin embargo, es necesario preservar a los sectores vulnerables de esa política de shock, como la definió el presidente electo Javier Milei.
Tanto el actual Gobierno como la gestión de Milei, que se iniciará el 10 de diciembre, deben pronunciar mensajes claros, para que los ciudadanos comprendan los fundamentos económicos y el camino elegido.
La comunicación es hoy una herramienta clave de todas las administraciones para llevar adelante las políticas necesarias para reducir la inflación y restablecer el camino del crecimiento, en un país castigado por años de decadencia.
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