Un año sin Trinidad, la joven muerta por dogos: qué cambió tras endurecer las sanciones
Se cumple un año de la muerte de Trinidad Ballesteros, la adolescente cordobesa que fue atacada por dos dogos en barrio Estación Flores, de la ciudad de Córdoba, el 10 de julio de 2023. Horas más tarde murió en el Hospital de Urgencias. Su caso conmocionó a la provincia y al país y provocó un debate sobre la tenencia responsable de perros potencialmente peligrosos.
Fue un antes y un después para abordar la temática en Córdoba. Y dio lugar a modificaciones en las normas vigentes con la necesidad de promover la toma de conciencia y endurecer las sanciones a los dueños de animales considerados peligrosos.
El actual gobernador (entonces intendente) Martín Llaryora envió al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para modificar el régimen jurídico referido a perros potencialmente peligrosos (PPP) dentro de la Capital. Lo mismo hizo el entonces concejal opositor Alfredo Sapp.
La ordenanza surgida, llamada “ley Trinidad” en homenaje a la adolescente, fue sancionada en septiembre de 2023 y modificó la 13.321 –que creó el Registro Municipal de Perros Potencialmente Peligrosos (Rmppp)–también la 9.575 de animales domésticos, la 11.006 de animales domésticos de compañía y la ordenanza 12.468 del Código de Convivencia de la ciudad de Córdoba.
El ente municipal BioCórdoba lleva registrados, hasta junio, 2.509 animales peligrosos, recibió 855 denuncias y realizó 433 inspecciones. Aplicó, en lo que va de este año, dos sentencias con secuestro de animales.
Los puntos centrales de la ordenanza en Capital, puesta en marcha a principios de 2024, fija requisitos más estrictos para los tenedores de perros potencialmente peligrosos. Entre ellos, que los tenedores, además de registrar a los animales en el sitio oficial Huella Animal, cuenten con un seguro contra terceros y obtengan una licencia. En caso de incumplimiento, habilita al municipio a incautarlos.
Además, obliga al municipio a realizar capacitaciones sobre tenencia responsable, y contempla mayores controles para los establecimientos que comercializan animales peligrosos, así como entrega del certificado de salud del animal al comprador. A los nuevos dueños exige la acreditación de los requisitos descriptos como obligación excluyente para poder concretar la compra.
También se creó una “patrulla animal” del Ente BioCórdoba, organismo de aplicación de la norma, que visita domicilios particulares ante una denuncia o para la registración en Huella Animal y coordina las unidades judiciales con los departamentos municipales.
¿Hubo cambios?
El presidente del EnteBioCórdoba, Enzo Cravero, dijo a La Voz que la norma produjo un cambio positivo en las personas tenedoras de animales potencialmente peligrosos. “Era una problemática que hasta que se visibilizó el caso de Trinidad no había una conciencia clara de la peligrosidad y de la responsabilidad del tenedor. Con la norma, se tomó más conciencia y se creó responsabilidad”, indicó.
Subrayó que hay un avance en la cantidad de animales registrados. “Los procedimientos en los domicilios son más pacíficos y venimos avanzando en esa línea. Creemos que la clave es contar con tenedores responsables, no cargar sobre el animal. No hay que estigmatizar a las razas”, manifestó.
Cravero remarcó que continuarán con las campañas de concientización. Este miércoles, el Ente lanzará un manual digital para tenedores de animales de compañía, y otro de perros potencialmente peligrosos, para el que realizarán un curso con examen final para recibir el carnet que habilite la tenencia.
Además, los titulares podrán bajar de Internet el cartel obligatorio que deberá ser colocado en sus domicilios para indicar “la presencia de un perro potencialmente peligroso”.
A la vez, se habilitó un turno diferenciado para las castraciones de los perros potencialmente peligrosos mayores de seis meses.
Un punto complejo de hacer cumplir es el de los seguros contra terceros. La adhesión es aún muy parcial.
Hay aseguradoras (se citó el caso de Mercantil Andina) que prestan el servicio de responsabilidad civil por tenencia de perros peligrosos. Pero es un andarivel aún a desandar.
Con los veterinarios
En cuanto los profesionales veterinarios, en 2023 el Colegio Médico Veterinario de Córdoba consideró que la ordenanza vulneraba el ámbito de actuación profesional al hacerlos responsables en caso de prestar servicios a perros potencialmente peligrosos y obligarlos a dar aviso a las autoridades en caso de que el animal no se encuentre registrado en el municipio.
Natalia Elstner, presidenta del Colegio, expresó que se opusieron a la decisión de que los veterinarios fueran solidariamente responsables. “Si un veterinario atiende a un perro, que en la consulta demuestra que no tiene inconvenientes, y después resulta que el dueño es irresponsable, es injusto que tenga que denunciar eso cuando en realidad no lo vemos más “, afirmó.
“La aplicación solicita datos del propietario que nosotros no tenemos. Se quiere responsabilizar al veterinario por algo que no tenemos nada que ver”, agregó. Y sumó que la normativa “no menciona a los perros mestizos, algo que debería estar contemplado”.
Sobre ese punto, Cravero aclaró que la norma sí incluye a los mestizos e insistió que es clave el involucramiento de los veterinarios en la problemática.
El recuerdo de Trinidad y un proyecto provincial
Con el dolor aún a flor de piel, Sofía Ballesteros, mamá de Trinidad, recordó a su hija: “No es fácil estar sin ella. Dicen que los hijos entierran a sus padres y cuando es al revés es muy difícil continuar”.
Actualmente, Sofía vive en Villa Carlos Paz, pero cada semana visita la tumba de su hija en el cementerio San Jerónimo de Córdoba.“Es muy duro”, expresó. Y agregó: “La extraño mucho y trato de estar bien por mis hijos que me quedan, de 2, 5, 10 y 13 años. Ellos me sacan una sonrisa”.
Sofia se volvió una referente para las personas que sufrieron ataques de perros peligrosos y quiere que ordenanza Trinidad sea ley en toda la provincia. “Siguen sucediendo casos en toda la provincia, y no solo en niños sino con adultos mayores”, destacó.
Al respecto, el legislador Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal Córdoba), presentó un proyecto en la Legislatura, en febrero pasado, para prohibir la tenencia, reproducción y cría de perros potencialmente peligrosos en el territorio provincial. La iniciativa se debate en comisión con criadores, veterinarios y víctimas de ataques de perros peligrosos.
“Este tipo de razas (dogo, pitbull, rottweiler, entre otros) quedarían reservadas para las fuerzas de seguridad. El proyecto pretende generar una política de descenso de población de animales mediante la castración y no quitar el animal al propietario”, indicó el legislador.
Cómo sigue el caso en la Justicia
Desde que Trinidad murió, la familia y su abogado pidieron ante la Justicia un endurecimiento de las penas contra los dueños de perros considerados potencialmente peligrosos. Incluso fueron recibidos por el fiscal general de la Provincia, Juan Manuel Delgado.
En un primer momento, José Luis Nieto, dueño de los dogos que mataron a la adolescente, fue imputado por el fiscal de Instrucción Luis Micheli de homicidio y lesiones culposas. Luego, agravó los cargos a homicidio simple y lesiones leves con dolo eventual.
La causa fue elevada a juicio oral y público. Por la oposición de Nieto, se encuentra en revisión en el Juzgado de Control.
Carlos Nayi, abogado de la familia de Trinidad, dijo que “es improbable que eso ocurra a la luz de las pruebas reunidas. Para él cualquier medio justifica el resultado. Prevaleció llevar adelante un animal que usaba para la caza mayor y constituía un peligro, que preservar a cualquier miembro de la sociedad”.
Los dogos tenían antecedentes de ataques, previo a la muerte de la adolescente, y Nieto fue denunciado e imputado antes de este caso fatal, pero no cumplió con la condena.
En caso de ser encontrado culpable del delito que se le imputa, Nieto podría recibir una pena que va de 8 a 25 años de prisión, de cumplimiento efectivo. El caso sentaría un precedente en todo el país.
Un antecedente judicial casi único es de 2016, cuando el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata condenó a ocho años de prisión al dueño de un pitbull que en 2014 mató a un nene de dos años, en la localidad de Alejandro Korn.
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