Tute, maestro a sus 50 años: en una charla íntima con La Voz, desde el humor hasta la política
El frío calaba hondo mientras caía la tarde en las calles de San Telmo. En una mano llevaba mi café a medio terminar, y en la otra, un ejemplar de Lo mejor de Tute que me enviaron desde la oficina de prensa del humorista gráfico.
Hacía varias semanas que venía hojeando el libro y había quedado maravillada con la capacidad del artista de hacerte reír y llorar con dos ilustraciones contrapuestas, ubicadas en la misma página.
Llegué al estudio unos minutos antes de lo pautado porque tenía miedo de errarle a la dirección. Buenos Aires suele ser imponente con la gente del interior. Estaba ansiosa, pero también orgullosa de haber llegado hasta ahí. Sentía que una de las frases más famosas de mi mamá cobraba sentido: “Lo que son las vueltas de la vida, ¿no?”.
Cuando el reloj marcó las 18 en punto, tomé coraje y toqué el timbre. Luego de hablar con el encargado y subir al ascensor de ese largo edificio, repasé mentalmente las preguntas y los tópicos que pensaba abordar. El dibujante de 50 años tiene más de 25 de carrera.
Durante todo ese tiempo, Juan Matías Loiseau dirigió cortos cinematográficos, escribió poesía, ofició como periodista en un ciclo de entrevistas, lanzó un vino y hasta desarrolló su faceta más musical, pero la gente lo sigue identificando por sus divertidas, políticas e incómodas ilustraciones, sobretodo aquellas que se publican todos los días en el diario La Nación.
25 años de humor gráfico y otras artes
“Es la columna vertebral de mi trabajo. Después hay bifurcaciones varias. Aparecen nuevas puertas que en general abro con entusiasmo. Ahora terminé de escribir un largometraje y tengo ganas de filmarlo y dirigirlo. Ahora empecé a mostrar el material en plataformas, hay una plataformaevaluándolo, así que veremos”, aseguró.
Y luego sumó: “También empecé una novela gráfica de muchas páginas que me va a llevar un tiempo largo dibujarla. Hago muchas cosas, todas las que puedo. Pero mi actividad troncal, y por la que se me conoce, es la del humor gráfico. Yo creo que incluso gracias a él puedo abrir un montón de otras puertas. Me gusta pensar el arte como una avenida ancha por la que uno puede circular lo más libremente posible”.
Tute trabaja para el diario porteño desde 1998. Vivió en carne propia el paso del papel al mundo digital y supo amoldarse a los cambios. Durante 25 años, el artista tuvo su propia columna dominical en la revista La Nación hasta que dejó de emitirse en junio de 2023.
“Ese espacio fue muy libre para mí por las posibilidades expresivas que me daba. Hice humor absurdo, se me ocurrían dos finales y publicaba los dos juntos. Si tenía que tachar, tachaba. Hice poesía dibujada y hasta me despedí de familiares. Dibujé en color, en blanco y negro y en una etapa, cortaba cartón corrugado y lo pegaba. Hice todos los experimentos que te puedas imaginar”, enumeró.
Lo mejor de Tute y un recuerdo más vivo que nunca
Mientras hablábamos, su estudio irradiaba la misma paz que sus palabras. Bajo una luz cálida y un silencio acogedor, se alzaban ante mis ojos cada uno de los rincones donde se originaron sus icónicos personajes, esos que se ganaron el reconocimiento internacional (en 2023, Tute viajó a México y recibió La Catrina, máximo galardón para historietistas de habla hispana) y hoy forman parte de su nuevo libro (que presentará en ese mismo país el próximo 5 de noviembre).
“La selección del material fue compartida. La idea era poner lo que más le gustó al público. Yo hice una primera selección, pero tuve en cuenta lo que los lectores y las lectoras han ido likeando y comentando con más efervescencia. Además, sumé algún material que para mí es importante, aquello que considero que es lo mejor de lo que hice y que por ahí no coincide con el éxito en las redes. La curaduría final la hicieron mis dos editores. Entre esas tres partes hicimos un libro variopinto”, detalló.
El prólogo de Lo mejor de Tute estuvo a cargo de Quino, un texto corto y muy sentimental que también salió de la caja de recuerdos.
“Es el prólogo de mi libro Dios, el Hombre, el Amor y dos o tres cosas más (2014). Igual, ya no soy aquel joven del que habla Quino. Él dice que merezco el título de ‘maestro a su temprana edad’. Bueno, ya no es tan temprana… Cuando salió el libro en físico vi eso y me puse colorado. Para la segunda edición hay que sacarlo… ¡Acabo de cumplir 50 años!”, soltó en medio de una carcajada.
De una buena defensa a una picante provocación
El hijo de Caloi, dibujante argentino fallecido en 2012, explicó que el llamativo ejemplar de tapa azul “hace un buen racconto” de sus dibujos sin necesidad de seguir un orden cronológico. “Ni siquiera hay dibujos demasiado viejos porque las ideas que más me gustaban, que tienen entre 20 y 27 años, las he ido redibujando”, remarcó.
Este es quizás uno de los rasgos más importantes del artista: su humor fue, es y será siempre atemporal. Más allá de los cambios de paradigma, los avances tecnológicos y la convivencia intergeneracional, la sociedad es cíclica y, por ende, también lo son sus aristas más humanas.
“En general, los temas que toco con el humor no tienen que ver con la agenda política del día, pero sí con la política en general. Entonces son temas que envejecen bien. Hablar del poder, la injusticia social o la tensión entre el patrón y el empleado son temas que siempre van a ser actuales y van a estar a la orden del día”, explicó.
“Lo que tiene mayor cantidad de dibujos es el tema del amor y todas sus variantes. A lo largo del tiempo, lo he ido tocando en casi todas sus aristas, pero si tuviera que decir un solo tópico dentro del amor sería el de la dificultad en la comunicación. Ese es el más preponderante”, agregó.
El objetivo que tiene Tute con sus ilustraciones es generar emociones. Para él, “el humor va cambiando su forma en la medida en que va cambiando la sociedad”. Son dos amigos enfrentando los “embistes” del mundo. En este sentido, “el humor es un gran mecanismo de defensa”, pero también es una gran piedra en el zapato.
“La incomodidad es un estado deseable para el humor porque el humor es ante todo provocador. No es un sofá mullido para el lector. En el humor nos reímos de nuestras propias desgracias, complejos, miedos y dificultades. Como tal, tiene su complejidad. Es cierto que es una compañía y, en tiempos angustiosos, nos sirve para sobrevivir, pero también es un espejo incómodo que muestra partes nuestras que desearíamos no ver. Pero bueno, en ese sentido, el humor nos redime”, manifestó.
El humor político, el peronismo y Javier Milei
Sin embargo, Tute sostuvo que no todos entienden al humor como irreverente y a veces se ofenden, especialmente cuando hace humor político.
“Enseguida se exacerban los ánimos, pero yo no le presto atención porque además, por cada hater hay 10 que aplauden. Hay que prestar atención a los que ven otra cosa en el material, pero no solo porque lo bancan, me gusta que haya crítica, sino porque no tiene ningún sentido darle bola al hater”, aseguró.
Mientras Tute cebaba mate, la charla viró hacia la actualidad política y el tema caló más hondo que el frío. Hace unas semanas, un periodista le preguntó si se tomaría un café con Javier Milei o con Mauricio Macri. Tras unos segundos, el artista respondió que prefería tomarse tal infusión (que no le apetece en absoluto) con el actual presidente, solo por ser un “personaje interesante”.
– Entonces, ¿con quién te tomarías algo que te guste?
– Me tomaría un mate con un montón de personajes históricos. Hay algunos que me resultan intrigantes, como Rosas, por ejemplo. Debe haber sido una persona con muchas ambigüedades. Con Perón, sin dudas, pero a él le haría una entrevista, sobre todo para escucharlo. Ah y con Néstor y Cristina, aunque a Cristina tuve la suerte de conocerla y charlar con ella. Soy peronista, y el peronismo tuvo a Perón y a Evita como sus grandes figuras. Después no tuvo a nadie que estuviera a la altura hasta la llegada de Néstor y Cristina. El kirchnerismo fue la nueva forma del justicialismo. Así que sí, con esas cuatro personas me tomaría un mate encantado.
– Ya que lo tocas al tema, ¿cómo ves al peronismo hoy?
– Fundamentalmente lo veo acomplejado, aturdido y un poco perdido por los errores. Aunque en estas últimas semanas aparecieron algunos atisbos de unión. Ojalá esto sea el principio de un nuevo reencuentro del peronismo.
– ¿El hecho de que se haya quedado atrás permitió que la ultraderecha encontrara una grieta por donde tomar el poder?
– Sin duda. Los desaciertos del último gobierno favorecieron la llegada de un personaje como Millei. No es la única razón, pero me parece que el peronismo colaboró, lamentablemente y a su pesar.
– Sé que es cuestión de esperar un poco, pero no sé si la gente aguanta más. Es desesperante ver que la cosa no cambia
– El gobierno de Millei es patético y catastrófico. Le está haciendo mucho daño a la Argentina. En menos de seis meses dejó cuatro millones de nuevos pobres. Lo que está pasando es tremendo y van seis meses de gobierno nada más. Todavía quedan tres años y medio. Es muy peligroso y lo peor es que hace todo con mucha crueldad, pero también con mucha honestidad. Él cree en todo lo que dice y el problema es justamente ese. Deja gente sin trabajo y como está convencido de que es lo que debe hacer, limpiar el Estado y echar a miles de empleados públicos, lo hace con mucha crueldad sin darse cuenta de que está dejando familias con graves problemas. No tienen para morfar.
– ¿Creés que la cultura es un lugar de contención para afrontar todo esto?
– Por supuesto, para entretenernos y poder encontrar algo de felicidad en la lucha, pero además sirve para criticar estas cosas, poner en evidencia la crueldad de este gobierno. Yo veo eso en los lectores. A veces me pongo más político e intento hacer humor con cierta denuncia, pero cuando hago un humor más liviano, lo agradecen mucho, porque también es un momentito para salir de la realidad, la actualidad y la angustia.
– Es que es muy grande el desgaste
– Como viene la mano, yo creo que estamos repitiendo el 2001 y veo que hace falta una acción directa y solidaria del pueblo, ni siquiera esperar nada de los políticos. No hay tiempo para esperar un nuevo gobierno nacional y popular que ponga en orden las cosas.
– Porque al fin y al cabo el que te saca adelante es el que tenés al lado
– Y sí, es decir, nosotros deberíamos poder confiar en las políticas nacionales para el bienestar del pueblo. Pero como eso evidentemente no está sucediendo ni va a suceder por un tiempo largo, me parece que va a hacer falta una acción directa de cada uno de nosotros. Dar la mano que podamos y hacer un esfuerzo individual para que colectivamente podamos generar algún tipo de posibilidad para los que la están pasando muy mal. Hace frío, no se llega a fin de mes, es verdaderamente dramático. Me queda tan lejos imaginar un gobierno que haga bien las cosas que digo: hay que hacer algo ya.
Para leer
Lo mejor de Tute. Editorial Sudamericana. Cantidad de páginas: 336. Precio: $44.999. Además, este domingo lo presentará en la feria del libro de San Marcos Sierra, donde será entrevistado por Quique Pessoa, a las 18, en la Escuela Roque Sáez Peña.
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