Tras el nuevo precio estacional de la energía, Epec decidirá sobre su factura
La Provincia aguardará que la Nación defina si aumenta los precios estacionales de la energía eléctrica-lo cual, según datos que maneja podría anunciarse este lunes-, antes de avanzar en un nuevo pedido de recomposición tarifaria para absorber el desfasaje que presenta el actual valor agregado de distribución (VAD) en las facturas de Epec.
En fuentes del Gobierno cordobés se considera inevitable que el ministro de Economía, Luis Caputo, deje de lado su decisión de postergar un tiempo la corrección estacional (de invierno) para evitar una mayor incidencia en la inflación.
El motivo es simple: con el actual esquema de precios y aún con los incrementos tarifarios ya dispuestos, alcanza a cubrir sólo poco más de la mitad del costo del megavatio y menos de un 25% de lo que este vale cuando tiene la necesidad de importar electricidad.
La presión sobre lo que cuesta producir la energía eléctrica se agrava a medida que avanzan las bajas temperaturas porque las centrales de generación térmicas del país deben interrumpir la demanda de gas natural para pasar a generar con combustibles líquidos, cuyos valores son sustancialmente superiores.
Por ejemplo, desde el 13 de mayo pasado, la central de ciclo combinado Pilar 2, que depende de Epec, recibe dos millones de litros de gasoil diarios -equivalen a 60 camiones cisterna- cuyo costo es absorbido por la compañía administradora del sistema, Cammesa.
Esta empresa está tan compelida por la necesidad de financiar la operación que solicitó a la Secretaría de Energía de la Nación el levantamiento de la suspensión del inciso “a” de la resolución 29/1995 para aplicar cortes programados a distribuidoras que estén en rojo con el pago de la electricidad adquirida en el mercado mayorista.
De ocurrir, sería la primera vez en dos décadas que se aplica esta medida considerada extrema y que apunta, más que nada, a las grandes distribuidoras eléctricas del Amba. Epec, liberada de la deuda que arrastraba con Cammesa, sigue de cerca esos números. El resto le debe a esa administradora unos U$S 1.000 millones.
“De 79 distribuidoras eléctricas en el país, solo dos, Edenor y Edesur, conforman el 47% de la deuda con Cammesa”, mencionan los técnicos cordobeses. Y solo 17 empresas, además de las mencionadas, de La Plata, Trelew, Olavarría, Zárate y varias de la Patagonia, acumulan el 90 por ciento de la deuda con Cammesa.
Existe, añaden, una marcada relación entre ese “rojo” por la compra de energía con tarifas sumamente retrasadas. Ponen como ejemplo que a nivel residencial, en la segmentación N1 -los usuarios con ingresos más altos- Epec está lejos de ser la más cara. Se sitúa en la mitad de la tabla.
Nuevamente, en el terreno del análisis que realiza la provincia, el “frío” anticipado de mayo le puede haber ocasionado a los números de Caputo un déficit de U$S 750 millones en subsidios energéticos. Ello a pesar de los aumentos aplicados desde el inicio de la gestión, un esfuerzo centrado en compensar la variación del tipo de cambio por la devaluación. En otras palabras, o sube el costo de la energía o debe aplicar la motosierra en otro lado.
Este escenario, más algunos datos propios de la relación entre las gestiones nacional y provincial, llevan a pensar que el lunes o en los primeros días de la semana próxima, el ministro de Economía debería decidir un nuevo precio estacional para la energía eléctrica, resolución clave que lo encuentra al presidente Milei fuera del país, en El Salvador.
Descalzado por completo
¿De cuánto debería ser ese salto? En números redondos, este sábado Cammesa cobra el megavatio/hora a razón de unos U$S 50, cuando el costo real de producción llega a U$S 90. “Por lo menos tiene que ir a U$S 65 o U$S 70″, estiman.
Esto debería ir acompañado por un cambio de criterio en la incidencia de los subsidios en las segmentaciones N2 (bajos ingresos) y N3 (ingresos medios), con límites a los primeros y una reducción de los 400 mWh mensuales subsidiados para los segundos.
Una vez conocido ese dato, Epec decidirá si avanza y cómo en la recuperación del atraso que presenta el VAD en la tarifa, un 15%. En el monto total de la factura, e incluyendo los impuestos en cada caso, la participación propia de Epec suma el 40% y la energía el resto.
En el fondo, y con el marco de la recreada relación entre Milei y el gobernador Martín Llaryora, los funcionarios consideran “más sano para el sistema” avanzar hacia un esquema donde la Nación fije el costo de la energía y le traslade a las provincias decidir cómo y a quiénes subsidia.
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