Tiempo de ser valientes
Vivimos en una sociedad en la que los conflictos están a la orden del día. Periódicamente los argentinos tenemos que pasar por innumerables situaciones que quisieramos evitar, pero nos es imposible hacerlo.
Por tal motivo, con el correr de los días nos vamos dando cuenta de que corremos el riesgo de que se produzca en nosotros un desgaste físico y emocional que puede llegar a deteriorar nuestro organismo de una manera más o menos importante, de acuerdo con la personalidad o el temperamento de cada uno.
En la biblia aparece un personaje al que le tocó vivir una experiencia muy importante para su vida. Se llamaba Josue y, siendo muy joven, tuvo que asumir la tremenda responsabilidad de ponerse al frente del pueblo de Israel.
Fue en ocasión de tener que reemplazar a Moisés un líder reconocido por todos y de mucha experiencia que había estado por años en la conducción de ese pueblo. Si bien es cierto que había aprendido mucho estando al lado de Moisés, ahora era a él a quien le tocaba la responsabilidad de enfrentar todas las presiones y los problemas que surgían en relación al cargo que iba a ocupar al frente de esa nación.
En esas circunstancias es que recibe de parte de Dios instrucciones para seguir adelante en la tarea encomendada. La palabra recibida fue “sé fuerte y valiente. No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor, tu Dios, te acompañará a donde quiera que vayas” (Josue cap. 1 vers. 9).
Esta palabra recibida de parte de Dios es la que hizo que pudiera soportar todas las circunstancias adversas que le tocó vivir, ante la tremenda responsabilidad de ayudar a Israel a entrar a la tierra prometida. La confianza puesta en su Dios es la que le permitió fortalecerse y de esta manera cumplir con esa misión.
Hoy nos toca estar permanentemente bajo presión debido a la vorágine en la que vivimos en la sociedad actual. Necesitamos ser fuertes y valientes para no caer en el temor y en el desánimo frente a los problemas.
Probablemente te encuentres ante alguna situación difícil de resolver. Ahora puedes encontrarte con ese Dios que sobrenaturalmente actuará fortaleciéndote y quitando todo desánimo, como lo hizo con Josue. Él te ayudará porque te ama. Que así sea. Dios te bendiga.
*Pastor evangelista, miembro del Comipaz
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