Tan Biónica y su regreso a escala estadio: ¿cómo se explica el fenómeno?
El aluvión de shows internacionales del segundo semestre, y el consecuente impacto noticioso que genera, hicieron que se licuara el carácter paquidérmico del regreso de Tan Biónica.
Paquidérmico no es un adjetivo caprichoso para una movida que tuvo un emocionante arranque en el Lollapalooza Argentina 2023, en marzo pasado, y que en el futuro inmediato tiene previstos cinco shows distribuidos en tres estadios distintos.
Tal cual, en su reunión tras una separación de siete años, Chano (voz, carisma y líricas), Bambi (bajo, alma y sostén), Seby (guitarra) y Diega (batería) harán dos Vélez Sársfield (28 y 29 de octubre), dos estadios Único de La Plata (4 y 5 de noviembre) y un River Plate (8/12).
Para los primeros cuatro, ya agotados, se vendieron 200.000 entradas en tiempo récord; para el último, en tanto, la boletería en allaccess.com.ar aún tiene ubicaciones disponibles en el Monumental.
“La Última Noche Mágica será el 8 de diciembre, en el aniversario de su emblemático show de 2012 para más 100 mil personas en Figueroa Alcorta y Pampa”, refuerza DF Entertainment, la productora de este tour de pocos kilómetros por tres estadios de una misma provincia y a desarrollarse en casi mes y medio.
“El otro guiño para entendidos fue el de la noche del 4 de noviembre, fecha emblema ya que se corea en La Melodía de Dios, uno de sus hits de mayor difusión”, añade como para dejar en claro que el calendario del regreso de Tan Biónica es producto de una estrategia enfocada en los fans.
OK, si no gusta paquidérmico podría usarse monstruoso, gigantesco, descomunal, el adjetivo que el lector prefiera, pero es indiscutible que la movida tiene una escala (la del estadio, que hasta el momento Tan Biónica nunca experimentó) que pocos fenómenos de la música popular argentina pueden detentar.
Chano y sus cuentas con la Justicia antes de la reunión de Tan Biónica
En este relevamiento, claro, son imposibles de soslayar los problemas del frontman Chano, que enhebran adicciones, salud mental endeble y varios frentes judiciales.
El Lollapalooza Argentina fue la gran vuelta a los grandes escenarios de Tan Biónica, luego de que el 26 de julio del 2021 Chano fuera baleado por el policía Facundo Amendolara, de 29 años, tras una crisis vinculada al consumo de drogas que sufrió en el barrio Parque La Verdad, en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz.
El cantante estuvo internado 18 días en el Sanatorio Otamendi, donde debieron extirparle el bazo, un riñón y parte del páncreas.
Por el hecho, en octubre de 2022 el policía Amendolara fue sobreseído por la Justicia de Zárate – Campana, que consideró que actuó en “legítima defensa”.
Otro frente complejo que se le abrió a Chano de cara a los estadios de Tan Biónica es el procesamiento sin prisión preventiva por el abuso sexual de Militta Bora, su expareja, ocurrido en agosto de 2016 en el departamento en el que ambos convivían.
El fallo fue dictado por el juez Luis Alberto Schelgel, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 60, quien lo encontró autor del delito de “abuso sexual agravado por haber sido cometido mediante acceso carnal”, en perjuicio de Mili Gabriela Belén Bora, y le trabó un embargo por $ 704.700.
De acuerdo con el auto de procesamiento de 15 hojas, el magistrado dispuso que fuera sin prisión preventiva, al considerar que no se observan riesgos procesales, que el imputado no tiene antecedentes penales y siempre estuvo a derecho en la causa.
La salud mental de Chano, ¿abono para la reunión de Tan Biónica?
Ahora bien, ¿vimos venir esta escala de Tan Biónica? ¿El fenómeno de aceptación masiva se explica sólo en lo que Tan Biónica dejó latente en 2016 o convergieron las circunstancias descriptas para sumar nuevas multitudes?
“(Daniel) Grinbank usó la palabra fenómeno para referirse a Coldplay y luego detalló que la cuestión tenía que ver con la pospandemia. En este caso, creo, pasa lo mismo”, dice Flor Aquín, directora artística de La Gen que vio a Tan Biónica en Córdoba en sus años tempranos.
“Fue en Vilaró, la primera vez que vinieron en 2006. Los trajo una banda formada por amigos míos del cole. Ya tenían un puñado de canciones como para generar cierto público”, recuerda antes de retomar su explicación sobre este nuevo batacazo.
“También lo relaciono con Chano y la capacidad de sobreponerse a sus cuadros. Recordemos que la salud mental es algo de lo que se empezó a hablar después de la pandemia y él es una referencia de eso, más allá de sus problemas con las drogas”, amplía la también autopercibida “agitadora musical”.
“Siento que lo de Chano llegó en los vivos de Instagram que hacía, en los que confesaba que se sentía solo y vulnerable. Eso generó cierta identificación, e hizo que pudiera llegar a otro público. La soledad, la vulnerabilidad, la depresión… Ahí donde los millennials vemos que se zarpó de pepas, los centennials ven a alguien que el entorno no cuidó o libró a su suerte”, remata Aquín.
Clara Angeletti, editora de revista Ocio que compró entradas para los shows de Vélez y La Plata, no puede estar más de acuerdo: “En los últimos años se pusieron en agenda los problemas de salud mental y él pasó de ser visto como un drogadicto a como lo que es, una persona enferma”.
“Esa situación generó empatía –refuerza–. Los debates en torno a la salud mental hicieron que perdieran fuerza los prejuicios contra la drogadicción. Todo eso se relaciona”.
Pero además de este diagnóstico enfocado en la deriva de la salud de Chano, Clara pone en el tapete dos cuestiones artísticas: por un lado, la reunión era algo que Tan Biónica les debía a sus fans; y por otro, la obra solista del líder fue consistente y sumó un nuevo público a la causa.
“La separación fue abrupta, más allá de las situaciones problemáticas que pasaba Chano por aquellos años. Hay gente que necesita un cierre. Y al ser él más aceptado, se produjo un derrame a la música de la banda. Recuerdo que en un tiempo te hacían bullying si escuchabas a Tan Biónica, Chano logró revertir eso. Su nueva música llevó a que algunos razonen ‘Si él es capaz de hacer esto, la banda que lideraba debe estar buena’”, complementa la comunicadora, para quien Obsesionario (2010) concentra lo mejor del sino expresivo del proyecto que ama.
“Es el disco que los catapultó a la fama. Todos tienen los suyo, pero Obsesionario es el que mejor revela su esencia por las melodías y las letras. Por más que pueda gustarme Canciones del huracán (2007), Tan Biónica se refleja más nítidamente en Obsesionario”, concluye Clara Angeletti, quien sugiere husmear en los pliegues de la obra del grupo que ama.
Porque, en los temas menos conocidos, ella encuentra la profundidad que conecta al piberío biónico. Habla de canciones sobre amores expuestas de un modo personalísimo, que no huelga en intensidad emotiva.
Chano y Bambi, los socios biónicos de Santi Celli
Santiago Celli, solista pop cordobés, también es parte de una generación que consumió a Tan Biónica directa o indirectamente, y que los vio como referentes pop en tiempo real.
Además, trabajó en complementariedad con Chano y Bambi y eso lo acredita para dar una opinión sobre la nueva transversalidad de estos porteños de Saavedra.
“Lo primero y más importante es que tienen unos temazos que resisten al paso del tiempo. Son canciones sensibles con las que la gente puede identificarse y hacerlas propias”, diagnostica el exmitad de Salvapantallas. “Por otro lado, tuvieron años de under muy bien bancado: fueron constantes y persistentes en el trabajo, siempre subieron la vara en todo sentido e hicieron de su público una gran familia a la que han sabido cuidar”, completa.
Y para contar qué destacaría de la dupla central de Tan Biónica a la hora de pensarla como formada por compositores de hits sin fecha de caducidad, señala: “La verdad es que el intercambio con ellos fue muy natural porque tenemos gustos musicales y referentes en común. En todo momento sentí que nos entendíamos y hablábamos el mismo idioma”. “Construimos una amistad más allá del trabajo y me encanta escucharlos contar historias de sus comienzos –confiesa–. Eso es muy inspirador y contagia ganas de ir al frente. Me pone muy feliz lo que les está pasando porque se lo merecen un montón”.
Juan Manuel Cibeira, directivo de Universal Music, recuerda que entró a la delegación argentina de esa multinacional, que había firmado a Tan Biónica, justo cuando la banda se estaba separando. “Por eso, una de las primeras cosas que hablamos fue qué íbamos a hacer con Chano y con Bambi, los principales personajes de esta historia sin subestimar a los otros chicos. Siempre se hablaba de que todo estaba stand by y de que iban a volver”, reconstruye.
“Esa era la fantasía que uno podía blanquear como fan de la música. Pensamos que ocurriría antes”, revela luego, al tiempo que se excusa de dar una opinión sobre la salud mental de Chano porque es un tema “espinoso”.
“Había una deuda; esa fue siempre la sensación en la compañía en relación con Tan Biónica. Bueno, se está por cancelar”, remata Cibeira sobre un regreso atravesado, al fin y al cabo, tanto por la épica renacentista de Chano como por la potencia de un cancionero singular, hecho de grandilocuente urgencia pop y de una escritura inclusiva, canchera y chispeante.
Más información
https://www.lavoz.com.ar/vos/musica/tan-bionica-y-su-regreso-a-escala-estadio-como-se-explica-el-fenomeno/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/vos/musica/tan-bionica-y-su-regreso-a-escala-estadio-como-se-explica-el-fenomeno/