Sin reglamento, Juntos intenta cerrar las listas con el menor daño posible
Son horas frenéticas en Juntos por el Cambio. En el búnker de la coalición, montado en el hotel Orfeo Suites, se definen las 217 candidaturas a intendente que se disputarán el 25 de junio, los cientos de postulantes a concejales y tribunos de cuentas, los 26 candidatos departamentales para la Legislatura y los 15 expectantes que deben acurrucarse bajo la lista sábana.
Candidaturas uninominales
La decisión fue comenzar a cerrar las candidaturas de los legisladores uninominales, es decir los que tendrán que disputarle mano a mano al peronismo en cada uno de los departamentos.
Al cierre de esta edición, el radicalismo y el PRO se abroquelaban ante la avanzada del juecismo que, ante la decisión de Rodrigo de Loredo de disputar la intendencia capitalina, reclamaba más lugares que los acordados previamente.
En ese marco, el panorama (provisorio) era el siguiente:
Gabriel Frizza, del PRO, se quedaría con la estratégica postulación por Colón; mientras que el radical Leandro Morer, actual concejal de Alta Gracia, sería ungido postulante por Santa María.
El juecismo daba por cerrada la negociación en Tercero Arriba, con la postulación de Juan Pablo Peirone, quien resignó su candidatura a intendente para no complicar a Marcos Ferrer, que buscará su reelección en Río Tercero.
En Río Cuarto, el radical Ariel Grich está nominado para disputar la banca en la Unicameral tras 24 años como jefe comunal de Monte de los Gauchos. Y en Río Segundo, Lucas Valiente, intendente de Luque, se quedaría con la candidatura.
La UCR pondrá a los candidatos en Tulumba –Sebastián Peralta–, Totoral –Víctor Molina– y Sobremonte –Gladys Espíndola–, aunque debería resignar el de Pocho, que quedaría para el actual legislador Raúl Recalde, lo que dejaría heridos en el radicalismo.
Lejos de ser un camino asfaltado, las negociaciones se empantanan en distintos tramos: un ejemplo concreto es Marcos Juárez. Pedro Dellarossa, hombre fuerte en el kilómetro cero de Cambiemos, agradeció a Luis Juez por la “confianza”, por lo que aparece firme para encabezar la lista sábana.
El intendente de Arias, el radical Matías Gvozdenovich, sería el candidato por el departamento si se confirma ese esquema. Sin embargo, habrá presión para que Dellarossa “garantice el triunfo” en el departamento. En el PRO, otros creen que Dellarossa debería ser el vice de Juez, pero para el candidato un acuerdo institucional con el radicalismo es fundamental para su estrategia.
Cruz del Eje es otro punto de conflicto: pulsan el radical Víctor Archilla, con banca del PRO; y Fernando Luna, quien juega con De Loredo.
En San Justo, bastión de Martín Llaryora, Guillermo Borda Bossana y Oscar Tuninetti. pelean la candidatura a cara de perro. Si no se resuelve, sus terminales –el intendente de Morteros, José Bría, y Mauricio Cravero, concejal de Arroyito; respectivamente– tienen turno para converger en el box del Orfeo Suites. Bría, tropa de De Loredo, buscaba, además, quedarse con un renglón de la lista sábana.
En Punilla, el radical Edgard Larrea acumula los avales partidarios que le permitirían quedarse con esa candidatura. Pero duerme con un ojo abierto ante la posibilidad de que Luis Juez plante a Walter Gisper.
En Ischilín, Jorge Arce, actual concejal radical, fue elegido por Juntos por el Cambio para disputarle la banca de ese departamento a “Tito” Figueroa, el actual intendente de Deán Funes. Arce fue el secretario de Gobierno de Figueroa, antes del pase de éste del radicalismo a Hacemos Unidos.
En Calamuchita, con el peronismo dividido, el radical Mauricio Jaimes, intendente de La Cruz, intentará la heroica.
Mientras que en Unión, el intendente de Bell Ville, Carlos Briner, también radical, asomaba como el nominado para disputarle a “Lito” Bevilacqua, viceministro de Gobierno provincial, la banca departamental.
La danza de nombre seguirá este jueves. Cuando se terminen de ordenar las candidaturas departamentales (y las municipales, un tema no menor), se abrirá el quirófano para la cirugía mayor: la integración de la lista sábana y la candidatura a vicegobernador, una batalla entre el negrista Marcos Carasso y el deloreista Luis Picat.
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