Señales del calentamiento global
La temperatura global de la Tierra es hoy la más cálida de los últimos 10 mil años por los gases de efecto invernadero. A esa relevante conclusión llegó una investigación que contó con el apoyo de la Universidad Rutgers, Nueva Jersey, Estados Unidos.
En un artículo publicado en una de las revistas más prestigiosas del mundo, los investigadores explican que trabajaron con fósiles calcáreos marinos para reconstruir las temperaturas de los dos intervalos más cálidos y recientes que se conocen en la historia de nuestro planeta: el último período interglacial, que ocurrió hace unos 120 mil años, y el Holoceno, que comenzó hace unos 12 mil años.
El lugar elegido para recolectar la muestra fue el llamado estanque cálido del Pacífico occidental, que sigue de cerca las temperaturas globales. En la actividad científica, estos datos son centrales para la posterior validación o no de los resultados.
La importancia de la conclusión es doble; o, si se prefiere, debe evaluarse en dos pasos. En una primera instancia, porque hay una controversia científica sobre la evolución de la temperatura en el más reciente de los períodos estudiados.
Los modelos climáticos señalan que la temperatura viene en aumento constante desde hace 10 mil años. Pero algunos estudiosos del Holoceno han sostenido que en una primera etapa de ese período se alcanzó un “máximo térmico” tras el cual sobrevino un enfriamiento; en otras palabras, entonces la temperatura global habría sido superior a la actual.
Por lo tanto —segunda instancia—, si esta investigación salda la cuestión de fondo a favor de los modelos climáticos, se reafirmaría que nunca hubo una temperatura global tan alta como la actual por efecto de los gases invernadero, lo que corroboraría la hipótesis central del calentamiento global.
En la historia de la Tierra, el Holoceno es la etapa geológica presente, que se inició hace unos 12 mil años. Se caracteriza por ser un período interglacial: en algún momento, subió la temperatura media y los grandes casquetes de hielo retrocedieron en casi todo el planeta. Pero, como eso mismo ocurrió anteriormente, se puede suponer que el proceso podría revertirse en cualquier momento y volveríamos a una etapa glacial.
La hipótesis del calentamiento global pone en crisis esa conjetura. La era industrial produjo una aceleración del aumento de la temperatura, lo que lógicamente generó una mayor desaparición de los glaciares que quedaban. Esto último no sólo se observa en las grandes cadenas montañosas, sino también en los dos casquetes polares.
De allí ha surgido la alarma sobre una posible catástrofe ecológica irreversible que pondría en riesgo a gran parte de la humanidad si la temperatura aumentara en las próximas décadas unos dos grados centígrados.
La discusión científica no puede clausurarse por decreto. Pero, como las evidencias del cambio climático cada vez son más taxativas, habría que pasar a la acción, de forma preventiva. Y aunque haya que tomar decisiones difíciles, como dejar de usar combustibles fósiles. No queda mucho tiempo.
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