Se vienen las elecciones presidenciales: ¿vendo o espero?
El escrutinio definitivo de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) del 13 de agosto arrojó menos de 2,6 puntos porcentuales de diferencia entre Javier Milei (29,86% de los votos) y el oficialismo (27,28%), lo que marca un escenario a tres bandas muy simétrico.
Esos datos y las primeras tendencias pos Paso ubican al candidato libertario entre 30% y 35% de intención de voto, a Sergio Massa segundo por encima del 30% y a Patricia Bullrich tercera (entre 21% y 28%). Eso perfila que el próximo presidente podría definirse en segunda vuelta, lo que agrega dudas a un panorama que ya venía complicado.
“Si nos remontamos a las últimas elecciones presidenciales en 2019, analizando las estadísticas encontramos que para diciembre de ese año el total de ventas de inmuebles en la provincia de Córdoba cayó más de 24% con respecto al mismo período de 2018″,
comparó Mario Bernis, dueño de Salvatierra Inmobiliaria.
Al considerar los tres meses previos a esos comicios, la caída fue del 30% en el total de las ventas según el informe de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos (Ceduc) de diciembre de 2019, lo que demuestra que el mercado se resiente ante una elección.
“Es importante destacar como una característica casi única de nuestra plaza que los inmuebles están 100% dolarizados en serio, es decir, en billetes o la divisa en cuenta. Eso despeja algo de la incertidumbre que se puede tener al vender, como la devaluación del peso que sucedió días atrás”, apuntó el referente.
En ese contexto, tomar la decisión de vender o esperar depende de las expectativas y la realidad que vivan los actores del mercado. Por ejemplo, hay propietarios que fallecen y parejas que se separan, entre otras situaciones que pueden traccionar la decisión de venta de un inmueble.
“Por otro lado, los compradores no son muchos y quienes estén dispuestos a desprenderse de sus dólares querrán obtener una rebaja en el precio que los motive a invertir ante la incertidumbre: es decir, compran oportunidades”, destacó Bernis.
Así, cada vendedor deberá analizar su situación particular y ver qué decisión tomar: si vende para comprar otro inmueble en oportunidad, es un gran momento; si vende por necesidad, quizá no sea el mejor contexto.
Matices y expectativas
“La realidad es que vender, más que de una situación macro, depende de la situación personal de cada dueño y de si él sabe qué hacer con el dinero de esa operación, cómo volcarlo al mercado de inmuebles de nuevo, invertir en otra cosa, resguardarse en dólares o bien gastarlo. Si lo sabe, claramente hoy es el momento”,
analizó Cristian González, co-titular de Gestión Inmobiliaria.
En cambio, para quien no sabe qué hacer con el dinero, como en cualquier negocio lo más fácil es decir “vendo y me resguardo en dólares”, ya que esa opción lo deja casi cubierto de la inflación: al ajustar por ese dato, los $ 338 a los que cotizaba la divisa en julio de 2022, cuando Martín Guzmán renunció al Ministerio de Economía, serían $ 721 actuales (el mercado marca $ 730).
Otro motivo que inclina la balanza hacia la venta de propiedades es la Ley de Alquileres, ya que para el inversionista genera un negocio nada rentable. Por eso, en general se decide volcar ese dinero en inversiones con más margen.
“Desde el centro de estadísticas de La Voz del Interior vemos que las consultas desde las primarias hasta hoy han bajado. Por ende, la brecha entre oferta y demanda cada vez es mayor, ya que el comprador también se vuelca al mercado si es para un fin puntual”, remarcó el referente.
A su turno, Mariano Pérez Ferrero, dueño de Inmobiliaria Pérez Ferrero, subrayó: “Es un momento económico complicado, pero el mercado inmobiliario sigue activo, pese a que fue muy golpeado”.
Lo importante es ver a qué fin se apunta y diferenciar el negocio de la operación para cubrir la necesidad de vivienda. El mercado actual muestra precios hasta 40% por debajo de los valores que normalmente tuvieron los inmuebles en Córdoba, lo que indica que hay muchas oportunidades a la hora de invertir.
“La dolarización de las operaciones inmobiliarias juega un papel importante, porque al ser tan inestable el mercado, cada vez que ocurre algún suceso económico que mueve el precio del dólar eso tiende a frenar la actividad a la espera de una estabilización en el precio de la divisa, para luego salir a operar”, explicó el referente.
En el último año se realizaron muchas operaciones a través de crédito bancario, el cual es una herramienta muy buena para el mercado, pues aporta una forma de financiación indispensable a efectos de facilitar el acceso a una vivienda, sobre todo para los trabajadores y la clase media, dos segmentos sociales tradicionalmente muy vulnerables ante cada corrida bancaria.
“En conclusión, apostamos a mantener un comercio de inmuebles activo. En Córdoba siempre hay oportunidades disponibles para hacer buenas operaciones, sólo hay que que buscar buenos asesores y saber identificar el negocio, esa es la clave”,
cerró Pérez Ferrero.
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