Se pusieron de acuerdo y, en patota, atacaron a otros jóvenes en una clandestina y mataron a uno
Acusados con la gravosa figura de homicidio agravado por premeditación y por el uso de arma de fuego, en las próximas horas serán enviados a la Cárcel de Bouwer dos jóvenes que fueron detenidos y que están acusados de haber participado en un brutal ataque a tiros en una fiesta clandestina que terminó con un joven asesinado y dos heridos. El violento episodio sucedió en la madrugada del pasado 25 de diciembre del año pasado en barrio Vicor, en la franja sudoeste de la ciudad de Córdoba.
Se trata de dos jóvenes de 21 y 18 años que fueron detenidos en las últimas horas, seis meses después del hecho, luego de una serie de allanamientos realizados por personal del Departamento Homicidios de la Policía provincial. A todo esto, en la fiscalía que conduce Luis Micheli, están por lanzar las órdenes de captura contra otros dos sospechosos.
La víctima fatal de esta historia fue Gabriel Alejandro Báez, de 26 años.
Todo sucedió en la madrugada del pasado 25 de diciembre en un predio ubicado en la manzana A del barrio Vicor donde, según fuentes de la causa, se desarrollaba una fiesta de tipo clandestina. Al lugar habían acudido numerosos jóvenes de la zona como de barrios cercanos.
No está claro cuál fue el detonante de todo.
Lo que sí se sabe es que a las 7 de la mañana, y luego de festejos donde hubo abundante alcohol y drogas, se produjo una brutal pelea de la que participaron dos bandos de jóvenes. Los de Vícor contra los de Kairos.
Hubo trompadas, patadas y piedras. Las cosas se agravaron cuando aparecieron armas y se produjeron numerosos disparos por parte de varios de los asistentes.
En esas circunstancias, dos jóvenes terminaron heridos a balazos. Uno era Gabriel Alejandro Báez, el otro fue Maximiliano Alexis Báez (21). No son hermanos. Una versión extra oficial señala que hubo más heridos.
Lo concreto es que los Báez fueron trasladados por particulares hasta el Hospital Príncipe de Asturias, donde quedaron internados. A causa de un balazo recibido en el tórax y que le causó graves heridas internas, Gabriel Báez finalmente murió en la terapia intensiva.
Si bien al comienzo, no fue fácil obtener testimonios en la zona de los hechos. Con el paso de las horas, y tras una paciente tarea de los cuerpos investigativos policiales y judiciales, la mesa de trabajo de los pesquisas comenzó a poblarse de apodos y de datos sobre sospechosos.
La pesquisa comenzó a avanzar a paso firme y así fue que en pocos días se logró identificar a los principales sospechosos en la fiscalía. Sin embargo, cuando los sabuesos fueron a buscarlos a sus domicilios, los acusados ya se habían esfumado. Sólo hubo que tener paciencia y obstinación con el trabajo.
La pesquisa dio finalmente sus frutos en las últimas horas cuando personal de Homicidios logró dar con dos de los buscados, quienes habían vuelto a la zona.
Daniel Ángel Vera e Ignacio Guevara fueron detenidos en sendos allanamientos policiales.
El fiscal Micheli los imputó con serios cargos penales: homicidio agravado por premeditación (cuando dos o más personas se ponen de acuerdo para llevar a cabo un propósito) y por el uso de arma de fuego. Permanecen alojados en el Establecimiento Penitenciario N° 9 y serán conducidos a la Cárcel de Bouwer de un momento a otro.
“Faltan dos de encarcelar”, comentó una calificada fuente del caso.
Los operativos de búsqueda prosiguen.
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