Se demora el módulo para contraventores en Bouwer, cuando se apuesta a sumar detenidos
La ampliación del centro de detención de contraventores, en el Complejo Carcelario de Bouwer, está demorada porque la licitación aún no se pudo adjudicar por la continua remarcación de precios en la construcción, admitieron desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia.
La nueva Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA) en Bouwer es la primera respuesta a la pregunta ¿y dónde los metemos? que surge de la iniciativa de sumar días de arresto a contravenciones por hurtos, robo o vandalismo en grupo, que se apresta a aprobar la Legislatura de Córdoba.
En la vieja UCA de barrio Cáceres, en la ciudad de Córdoba, hay espacio para apenas 250 detenidos y son frecuentes las denuncias por el mal estado de sus instalaciones.
La búsqueda de contener los intentos de saqueos con promesas de encarcelamiento también está en el fondo de la instrucción que hizo el fiscal General de la Provincia, Juan Manuel Delgado, a los fiscales que tienen causas de robos con la modalidad de saqueo o robos piraña para que busquen los agravantes que permitan que se prive de la libertad a los que son detenidos por la Policía en flagrancia o por una investigación ulterior.
La nueva estructura para alojar aprehendidos iba a aportar un espacio con capacidad para alojar a 216 nuevos detenidos, pero en el lugar sólo hay un tinglado, lo que quedó del hospital de campaña que se montó en el lugar en pandemia.
Este espacio no está pensado para ser un establecimiento carcelario con todas las letras, con espacios para recibir visitas, patio, comedor y otras instalaciones básicas, sino un lugar de alojamiento para personas que están en un tránsito rápido hacia un módulo carcelario o la libertad. En su diseño no está pensado para tener allí detenido a nadie por más de dos semanas y sí como un lugar de alta rotación de detenidos, aprehendidos y demorados.
Un sistema carcelario al límite
La población carcelaria en Córdoba oscila entre los 11 mil y los 12 mil internos. Ayer eran 11.800. Esto representa, aproximadamente, un 90 por ciento de ocupación del sistema en su conjunto, que tiene una capacidad total de alojamiento apenas por encima de las 13 mil camas.
Está previsto que antes de fin de año Córdoba sume más de 600 plazas para presos con nuevas ampliaciones de los complejos carcelarios de Bouwer y de Villa María.
En Bouwer está en los tramos finales de avance el quinto módulo para varones, que sumará una capacidad de alojamiento de 384 internos a las actuales 5.510 camas que tiene el mayor centro de detención de la provincia. En este módulo las celdas son para cuatro internos, con dos cuchetas y un baño compartido.
Los trabajos están avanzados y la empresa que está a cargo de la obra se comprometió a entregar el nuevo edificio el 5 de septiembre. Este plazo podría extenderse a los primeros días de octubre, según las últimas inspecciones que se hicieron en el lugar, porque hubo demoras con algunos componentes importados.
En su diseño original, Bouwer estaba diseñado para alojar 3 mil personas, con celdas individuales. Con estas obras, el complejo llevará su capacidad a cerca de 6 mil internos.
En Villa María, en julio se sumaron 112 plazas de alojamiento y antes de que termine el año habrá 112 lugares más. En esa cárcel, el año pasado se inauguró un módulo de 224 camas.
A su vez, egresarán a fin de año 500 nuevos agentes penitenciarios que se sumarán a los cerca de 4 mil en actividad, que serán destinados a cubrir las guardias en los nuevos módulos y las ampliaciones.
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