Sanciones laxas para faltas graves
El sistema de sanciones que rige para los infractores a las normas de seguridad vial no parece ser del todo eficaz y riguroso como para crear conductas responsables en la conducción de un vehículo. Se trata de reglas generales sustentadas en la entrega de un carné de conducir con un esquema de puntos que se irán descontando según se constaten transgresiones de distinta gravedad.
Sin embargo, a la luz de la secuencia casi diaria de siniestros viales con resultados trágicos, habrá que inferir que las disposiciones legales son vulnerables (y vulneradas) de múltiples formas. Más aún de parte de los infractores consuetudinarios, que no sólo no tendrían que ser receptores de un “crédito” en modo de puntos, sino que dejan dudas sobre su suficiencia para recibir una licencia de conducir.
La problemática se reactualizó a raíz del conductor de una camioneta que días atrás fue filmado en el camino de las Altas Cumbres mientras pasaba a otro automóvil en una zona de doble línea amarilla.
Las imágenes de alto impacto dejan ver que en sentido contrario transitaba otro auto cuyo conductor se vio obligado a refugiarse en la banquina para no ser chocado de frente.
¿Qué hubiera pasado si no había banquina amplia en esa zona de flancos montañosos? Esa fue la lógica pregunta que muchos se plantearon.
La historia es conocida: la maniobra, imprudente por donde se la observe, fue filmada y motivó que la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Municipalidad de Córdoba suspendieran la validez del carné al titular del dominio. Por su parte, la Provincia pidió que se identifique al conductor de la camioneta y se le inicie una acción penal, ya que su accionar no configura una infracción, sino un delito.
Y es allí donde entra a tallar el difuso sistema de quita de puntos. Algo que ya había detonado luego del siniestro protagonizado, en el mismo camino, por Oscar González. En este caso, la infracción, atribuida al exlegislador derivó en una colisión frontal y en un saldo de espanto: una mujer muerta y dos menores con secuelas gravísimas.
Como informamos días atrás, en Córdoba la quita de la mitad de los 20 puntos asignados con el carné se materializará cuando se constaten faltas graves, como sentarse frente al volante pasado de bebidas alcohólicas o traspasar a otro rodado en una ruta demarcada con doble línea amarilla.
La laxitud de las sanciones estriba en que, si al cabo de menos de dos años el sujeto en cuestión no reincidió en su accionar temerario, recupera los 20 puntos. Una suerte de “prescripción” de la intolerancia al volante.
Hay que reconfigurar la conducta colectiva en el sentido de que conducir con el cinturón de seguridad colocado, respetar la señales de tránsito y no manejar alcoholizado o distraído por el teléfono celular (entre otras faltas) no debe ser un mero resguardo para evitar una multa. Todo lo contrario: son recomendaciones dirigidas a salvaguardarse de tragedias con consecuencias propias y para terceros.
https://www.lavoz.com.ar/opinion/editorial/sanciones-laxas-para-faltas-graves/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/editorial/sanciones-laxas-para-faltas-graves/