Río Cuarto: solicitan sobreseimiento de una mujer acusada de atacar a mazazos a su pareja
En la madrugada del 11 de septiembre del 2022, una mujer de Río Cuarto fue imputada por lesiones graves calificadas por pegarle con una maza en la cabeza a su pareja, en medio de una discusión.
No estuvo detenida mucho tiempo. Enseguida, testigos dieron cuenta de que era víctima de violencia de género y habría actuado en defensa propia. Pero la familia del lesionado, que quedó con gravísimas secuelas por el golpe, reclamó una investigación más a fondo y que se esclarezca si pudo haber otros involucrados en el suceso. Nadie podía creer lo sucedido.
Canal especial noticias de Río Cuarto
Esta semana, el fiscal Pablo Javega solicitó el sobreseimiento definitivo de la mujer. Según la investigación, actuó sola, después de sufrir una cadena de situaciones de violencia por la que llegó a formular once denuncias.
Según documentos judiciales, la dinámica de violencia de género incluía agresiones físicas, verbales y económicas, exacerbadas por el consumo de drogas y alcohol por parte del varón.
La imputada contó que aquel domingo había llevado a sus hijos a la casa de su madre y, cuando regresó a su domicilio, vio que su pareja había estado toda la tarde drogándose. Relató que su hijo mayor se fue a dormir a la casa de una hermana, “porque ahí tiene televisor y tenía comida”. En tanto, ella cenó “lo que había conseguido” y se acostó con su bebé.
Sostuvo que su pareja, drogado, la despertó dándole pequeños golpecitos, despacio, con la maza en la cabeza. Aseguró que la amenazaba:”Te voy a pegar, te voy a pegar” y le preguntaba dónde estaban las zapatillas nuevas de ella, con la idea de venderlas, para comprar más droga. Según el relato de la acusada, ella se puso las zapatillas y se tapó. Entonces él le habría pegado “dos piñas en la cabeza” y ella, luego de un forcejeo, lo golpeó con la maza en la cabeza y huyó con su bebé a la casa de su hermana.
El hombre quedó sin habla
Al hombre nunca le pudieron tomar declaración porque, por las lesiones sufridas, no tiene capacidad de declarar. El fiscal Pablo Jávega pidió el sobreseimiento de la mujer al considerar que la totalidad de los testimonios de la causa dan cuenta de que era víctima de violencia de género.
Familiares y vecinos revelan que varias veces a la semana se generaban discusiones porque el hombre consume drogas y para sustentar el consumo había vendido hasta chapas del techo de la casa. Testigos dieron cuenta de que el hombre armaba gomeras con tuercas y le disparaba a su pareja, en las piernas y en la cara, que lo había visto arrastrarla, pegarle cachetadas y que, cuando le imponían una restricción de acercamiento, ni bien vencía volvía y continuaba la violencia.
“Se corroboró que la imputada era víctima crónica de violencia de género por parte de quien resultó lesionado, desde múltiples vectores, incluyendo sustracciones y venta de efectos personales para la compra de sustancias tóxicas”, resumió Jávega.
Dijo que su pedido de sobreseimiento considera precedentes como el fallo López, que destaca la importancia del análisis cuidadoso en casos donde la víctima de violencia también es percibida como victimaria. Para el fiscal, ante la verificación de una “fase de tensión próxima a explosión”, la mujer se encontraba en un escenario de legítima defensa.
Detalles de un historial de abusos
Testimonios y pruebas aportadas durante la investigación recalcan el historial de violencia que la imputada soportó durante años- Familiares y amigos describen múltiples incidentes, golpizas en presencia de sus hijos y la venta de bienes familiares sin su consentimiento.
El fiscal citó que los profesionales de la Secretaría de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba, ya habían corroborado un vínculo violento prolongado y la reciente escalada de la agresión en frecuencia y gravedad.
Los informes dan cuenta de que tenían conocimiento de todos los tipos de violencia que se verificaban en el caso: física, verbal, psicológica y económica. Habían determinado que el varón denigraba y desvalorizaba a la mujer frente a los niños y otras personas, tenía conductas recurrentes de celos y control, abuso de alcohol y amenazas de muerte. Con todo, se sabía del “alto riesgo” pero nunca hubo acciones preventivas eficaces.
El dictamen psiquiátrico de la imputada también confirma un patrón de abusos físicos continuos y sus condiciones de vulnerabilidad extrema. Certifica la investigada “reporta traumatismos a repetición con objetos romos y golpes de puño por parte de su expareja y damnificado en la causa durante gran parte de los años que convivieron”.
La solicitud de sobreseimiento ahora está en manos del juzgado de control, que deberá decidir si acepta la recomendación del fiscal y cierra el caso, en un fallo que podría sentar un precedente importante en la jurisprudencia sobre violencia de género.
https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/rio-cuarto-solicitan-sobreseimiento-de-una-acusada-de-atacar-a-mazazos-a-su-pareja/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/rio-cuarto-solicitan-sobreseimiento-de-una-acusada-de-atacar-a-mazazos-a-su-pareja/