Reseña de “Una lectora de provincia”, libro de Teresa Andruetto: una lectura solidaria
María Teresa Andruetto es de las escritoras para quienes leer y escribir son actividades contiguas, una lleva a la otra y esta vuelve sobre la primera, en una ida y vuelta que confirma una íntima conexión: escribir es una forma de leer y leer una forma de escribir.
Leyendo sus narraciones, sus poemas y ensayos, conociendo episodios de su vida, los oficios que ejerció (la docencia formal, la coordinación de talleres de escritura y lectura, la capacitación, la gestión), queda claro que su trabajo con la palabra siempre fue un vehículo para producir efectos en el mundo.
En Una lectora de provincia cuenta la historia de su relación con los libros haciendo foco en las primeras décadas. En el comienzo está la niña y la adolescente criada en Oliva, pueblo y ahora ciudad de la Pampa gringa identificada por el asilo de enfermos mentales, tierra apta para el cultivo y el ganado, pero teñida por la melancolía de los inmigrantes italianos –en su mayoría piamonteses– que contribuyeron a poblarla.
A los 17 años se traslada a Córdoba a estudiar Letras; al finalizar la carrera debe atravesar un largo insilio en la Patagonia por la violencia política de 1970; y, finalmente, retorna a la capital provincial para reiniciar su vida en un contexto difícil.
Pero este marco general dice muy poco de las situaciones y movimientos, más íntimos y privados, que se sucedieron dentro de él y que sintetiza con precisión una frase de la misma Andruetto: “Donde hay un lector, antes hubo otro que extendió la mano”. Y son muchos esos otros que extendieron su mano, pusieron su voz y su oído para transmitir un legado. El legado de un tono, de una lengua, de una infinidad de historias y, además, de un compromiso hacia los otros.
Entre esos personajes están su abuela y bisabuela, de las pocas alfabetizadas en una comunidad de migrantes; su padre, cooperativista y amante del saber; su madre, insaciable devoradora de ficciones y que por las noches le contaba historias; así como la infinidad de libros, revistas y enciclopedias que su familia atesoraba y ella leía con la avidez de un paladar dispuesto a la variedad. Algunos capítulos enteros o tramos sueltos contienen ensayos breves sobre escritores que despertaron su atención y sobre temas de su interés: los mitos, la escritura de mujeres, los cuentos infantiles, la militancia política y feminista.
Una lectora de provincia es la clase de libro que los lectores esperan de un autor que admiran, porque ante tanta producción y reconocimiento hay algo de la trayectoria que solo el protagonista puede ordenar y jerarquizar de modo coherente y verosímil. Y que haya salido en la colección Lector&s de editorial Ampersand habla de un feliz encuentro, ya que si bien cada obra se lee individualmente mejor aún si está ubicada en una serie que amplifica su alcance.
- Una lectora de provincia. De María Teresa Andruetto. Editorial Ampersand. 186 páginas. 2023. $ 5.900.
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