Reseña de Nos recibirá la tierra, de Esteban Llamosas: Todos corremos la misma suerte
La ecuación narrativa que define las ficciones de Esteban Llamosas es tan simple como productiva: todo ser humano está condenado a vivir una situación estrambótica, ridícula, en ocasiones completamente absurda; solo es cuestión tener la paciencia del cazador, la presa caerá sola ante los ojos del atento observador, capaz de registrar los detalles para narrarlos con deleite.
En el centro de las ficciones de Llamosas hay que ubicar, sin ninguna duda, la serie de novelas protagonizadas por el detective Lespada, cuyo nombre homenajea al Sam Spade, de Dashiell Hammett, fundador de la novela negra hace casi un siglo. Un Lespada que originalmente reinaba en un “policial paródico” y, aunque con el tiempo fue ennegreciéndose, nunca perdió el humor.
Alrededor de ese centro, están sus cuentos, que funcionan como un caleidoscopio en el que se van formando y deformando ante los lectores todas las personalidades que son captadas por el dispositivo. Desde el más timorato hasta el más narcisista. Mujeres, varones, jóvenes, viejos. No importa.
Hasta aquí, teníamos un volumen de cuentos, Gente de cerca (2013), título que remitía a un verso de Caetano Veloso: “de cerca, nadie es normal”. Sujetos ordinarios, comunes, se transformaban en extraordinarios por obra y gracia del relato.
Ahora llega el segundo, Nos recibirá la tierra, que replica un verso del Himno Universitario (nuestro querido “Gaudeamus igitur”): “Alegrémonos pues, / mientras seamos jóvenes. / Tras la divertida juventud, / tras la incómoda vejez, / nos recibirá la tierra”.
Si se quiere, aquí el esquema dominante invierte el de los anteriores cuentos: sujetos que se creen extraordinarios por su pertenencia al ámbito universitario (por sus libros, por su posición académica, por sus becas, por los intelectuales que los han influido) devienen ordinarios cuando la situación más mundana que se pueda imaginar rompe la máscara del narcisismo y deja a la vista sus inmadureces.
Si bien esta es la “fauna” principal, entre los 20 cuentos que propone el libro hay algunos que, a su modo, invierten el orden de los factores: el protagonista es un inmaduro que enfrenta una situación que podría hacer que terceras personas modifiquen el juicio que tienen de él… por supuesto, el resultado será la reafirmación de aquel juicio.
En medio, Nos recibirá la tierra esconde una grata sorpresa: un par de relatos en los que el absurdo introduce la violencia, el terror y un (acaso no muy lejano) futuro distópico.
Todos estos cuentos, por suerte, conservan el estilo de los que conocimos en Gente de cerca: una dicción engolada, cursi, que sostiene una perspectiva sarcástica, burlona, y que prepara a fuego lento el momento en que el nudo del relato dará una vuelta de campana y resignificará al personaje, a veces, incluso, torciendo el curso de su vida.
- Nos recibirá la tierra. De Esteban Llamosas. Edición del autor. 170 páginas
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