Recursos humanos: un mecanismo para retener talento y evitar la “rotensión” en las empresas
La economía y el mundo de los negocios se tornan más desafiantes día a día y, en ese marco, el fichaje y la retención de talentos gana centralidad como factor clave para cualquier empresa.
Allí talla el concepto de “rotensión”, un paradigma que combina tres realidades con las que lidian las firmas: “rotación” de empleados, su “retención” y la “tensión organizacional” que esas dinámicas generan.
¿Cómo resolverlo? Existen modos, y esas claves fueron tema central del desayuno organizado por Club La Voz, con apoyo de la consultora en gestión de talento Poncio, y del que participaron gerentes de Recursos Humanos y empresarios locales.
La lista de asistentes incluyó a representantes del club de Graduados de Ciencias Económicas, Farmacia Líder, Nobis Salud, Discar, Copmaco, Anjor SA, Conectar, Clínica del Sol, Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Federada, Peusso, Chexa, Sushi 2 x 1, Papanatto y Chusca.
Qué hay detrás de la “rotensión”
“Cuando hablamos de rotación, muchas veces entramos en algunos aspectos teóricos que en la práctica no ayudan demasiado, entender un indicador de rotación es mucho más que dividir las renuncias por la nómina total. Deberíamos entender la rotación como el resultado de una función en la que se incluyen diferentes variables de acuerdo con el negocio: el potencial, el desempeño, la jerarquía, el valor que aporta, la complejidad del perfil, la curva de aprendizaje de la posición, etcétera”, explicó Martín Poncio, director de la consultora homónima, al comenzar a desmenuzar el concepto de “rotensión” durante el desayuno.
El especialista, continuó: “Cuando hablamos de ‘retención’, muchas veces conjugamos algunos verbos que ya no juegan ese partido: los planes de beneficios que incluyen dos, cinco y hasta 10 acuerdos con diferentes tipos de comercios, y que generan una gran complejidad en su administración y una baja inclusión de todas las franjas etarias y de todos los intereses particulares de los diferentes equipos de trabajo”, destacó. Al tiempo que subrayó: “Más bien deberíamos pensar en escuchar y entender las realidades de los colaboradores; algunas serán comunes a muchos, otras muy individuales, e incluso muchas, tal vez, ni siquiera identificadas con claridad”.
Poncio explicó que todo esto genera una gran “tensión”, muy compleja de administrar en cada organización. Y que va cobrando diferentes matices de acuerdo con el momento, cambiando continuamente a causa del entorno y de las expectativas de cada colaborador.
“De algo estamos todos seguros, y es que queremos cuidar a nuestro personal, queremos ser una parte importante en su vida, que se identifique y se sienta cómodo con sus compañeros, con sus líderes, con su trabajo; y por supuesto, con su retribución y sus beneficios”, instó.
Una solución al problema
Planteado el problema, ¿cuál es la solución? “Para todo esto hay que actuar de manera rápida, y una solución absoluta e indiscutible es apoyarse en socios estratégicos especializados y que tengan los alcances que mencionamos más arriba. Y para afrontar y abordar esta diversidad de realidades, es eficaz una herramienta como Club La Voz, esa construcción de beneficios que no sólo se asocian al ocio de una manera amplia, también lo hacen en la salud, en la formación profesional, y mucho más. Esas variables pasan a ser las necesidades básicas de un programa de retención, siempre que demos la posibilidad a que cada colaborador ‘decida’, y esta termina siendo la clave que debemos lograr con un programa flexible, amplio e inclusivo”, remató el consultor.
Aquellas empresas o instituciones interesadas en solicitar información sobre la propuesta de Club La Voz pueden hacerlo a suscripcionescorporativas@lavozdelinterior.com.ar .
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