Quién es Guillermo Kraisman, el dirigente detenido por robar bondiola y jamón crudo, y agredir a la Policía
El dirigente peronista Guillermo Kraisman fue detenido el sábado pasado por efectivos de la la Policía de Córdoba luego de ser sorprendido, en un supermercado, cuando intentaba llevarse mercadería sin pagar (escondida entre sus ropas).
“El Puma” Kraisman es un histórico puntero político de Córdoba capital (seccional 12), con una larga trayectoria en la función pública, que militó siempre en el peronismo de la ciudad.
Según consta en los registros de la Caja de Jubilaciones de la Provincia, su ingreso oficial al Estado fue el 1 de mayo de 1988.
Como primer paso importante, hay que mencionar que en 1995 fue uno de los convencionales constituyentes que sancionó la nueva Carta Orgánica municipal de la ciudad de Córdoba (de hecho, fue invitado hace unas semanas por el intendente, Daniel Passerini, a una mesa de debate para una nueva reforma).
En aquella tarea, compartió cartel con Juan Carlos Maqueda, Antonio María Hernández, Ignacio Vélez Funes, José Palazzo y Horacio Gentile, entre varios abogados de reconocido vuelo académico e intelectual.
En sus primeros años en la política, recorrió la Legislatura como asesor, fue funcionario de la primera gestión de José Manuel de la Sota y luego acompañó a Germán Kammerath en la intendencia, donde fue titular del área de Asuntos Vecinales.
En 2003 se convirtió en concejal por el peronismo, cargo que ocupó hasta 2006 cuando, por cuestiones judiciales, debió dejar su banca.
Por entonces, estaba imputado en tres causas penales, dos de las cuales fueron elevadas a juicio por la Cámara de Acusación. Se le atribuía defraudación calificada por tener conexiones eléctricas adulteradas en su propiedad y, en la otra investigación, se le aplicaron las figuras penales de amenazas y lesiones leves, supuestamente por agredir a dos particulares.
¿Qué pasó? Kraisman había sido imputado por agresiones a vecinos del barrio Ampliación San Pablo.
El fiscal analizó dos denuncias. La primera fue de Rubén Bernio, quien dijo haber sido golpeado por Kraisman en octubre de 2001, cuando le fue a cobrar tareas de pintura del centro vecinal que presidía el justicialista.
La otra acusación fue de Nicolás Ruarte, empleado del centro vecinal, que dijo haber sido increpado y golpeado por Kraisman en una discusión por los horarios de apertura del establecimiento, en febrero de 2003.
Por entonces, Héctor “Pichi” Campana era presidente del bloque del Partido Nuevo y, al igual que los restantes 30 miembros del Concejo (juecistas, peronistas y radicales) votó a favor de la suspensión.
Finalmente, Kraisman fue suspendido y luego renunció definitivamente a la banca para evitar la destitución. En la Justicia fue patrocinado por el abogado Darío Vezzaro (llegó a ser fiscal General de la Provincia) y obtuvo la suspensión del juicio a prueba, conocido como probation, que implica una virtual admisión de responsabilidad.
Aquella vez, el dirigente peronista tuvo que entregar sumas de dinero a los damnificados por las lesiones, y abonar el monto que le reclamaba la Epec en concepto de diferencia de facturación, derivada de la supuesta adulteración de los medidores (de un departamento y una cochera, que él adjudicaba a sus inquilinos).
Además, y durante los dos años que siguieron, Kraisman tuvo que realizar tareas comunitarias en un centro de salud. “Fue una experiencia importante porque saldé una falta de conducta. Si bien fue muy injusta y maliciosa la elevación a juicio, obtuve la probation”, le dijo a este medio.
Nota: en 2004, se instaló el Circo de los Hermanos Segura en el centro vecinal de Barrio Ampliación San Pablo, para brindar dos funciones con actuación de leones incluida. Sin habilitación municipal, el circo y el centro vecinal cobraron entradas y promocionaron las funciones de una manera singular: le permitieron a la gente y, en especial, a los niños, que tocaran a los animales nacidos en cautiverio. Kraisman minimizó los riesgos y se despegó de la organización en el Centro Vecinal de Barrio Ampliación San Pablo.
Agresión a un periodista
En 2009, con su situación judicial resuelta, ganó la elección del centro vecinal de barrio Ampliación San Pablo (venció por 43 votos a Domingo Bizzi). Se movía ya como hombre de Herman Olivero.
Con ese aval, Kraisman volvió a frecuentar la Legislatura provincial hasta que un día increpó a un periodista de La Voz. El por entonces presidente de la Unicameral, Juan Schiaretti, repudió su conducta.
Cinco años después, Kraisman volvió a ser candidato a concejal. Lo hizo en el puesto 11, en la lista que llevaba como candidato a intendente a “Pichi” Campana. A pesar de haber quedado afuera, logró ingresar (en reemplazo de Claudia Martínez, que pasó a ser secretaria de Transporte) y ante los cuestionamientos por su pasado, reivindicó su derecho a regresar a la función pública.
“Lo que pasó es parte del pasado”, justificó y compartió bloque con Campana.
Cumplió su período, y se mantuvo siempre con trabajo en el Estado. Y no quedó afuera del Concejo, ya que en 2019 se convirtió en secretario del bloque del peronismo.
Ese paso tampoco estuvo excento de polémica, ya que en medio de la pandemia apareció en un video de Facebook en el que se veía a Kraisman sorteando kits sanitarios. Se trataba de elementos de limpieza (para distribuir en los 427 municipios de la provincia), gratuitos, que había lanzado el gobernador Schiaretti.
“Ganchos”
No pasaría mucho tiempo para que Kraisman volviera a estar involucrado en otra situación polémica. En junio de 2013, una denuncia periodística aseguró que “colgaba los ganchos”.
Según la nota, el Club Atlético Avellaneda, entidad en la que Kraisman había llegado a ser una de sus máximas autoridades, tenía una conexión ilegal a la provisión de energía eléctrica.
Semanas después, lo negó. “No soy el presidente de Avellaneda. Están las pruebas, me remito a las mismas, a través de la Dirección de Inspecciones Jurídicas, donde las autoridades vigentes del 31 de mayo del 2010, hasta el 31 de mayo del 2014, en ninguna de las autoridades figura mi nombre”, expuso y negó que haya tenido algo que ver con los “ganchos” de Epec.
Soborno
El sábado 10 de agosto de 2019, un encuentro de la Primera B de la Liga Cordobesa de Fútbol quedó envuelto en polémica por una denuncia de intento soborno que realizó un árbitro asistente. Fue cuando se enfrentaron Avellaneda ante Defensores Juveniles.
La denuncia fue presentada por Santiago Quinteros, el árbitro asistente número 2, en contra de Kraisman (dicha denuncia fue publicada en el boletín del Tribunal de Disciplina de la LCF, en el “Expediente N°23″).
¿Qué pasó? Kraisman negó lo sucedido, los otros dos árbitros (de apellido Nicolai y Quiroga) dijeron no haber visto “nada raro” y la Liga dijo que la denuncia no tenía un grado de certeza para dar por acreditada el soborno.
Hoy
Este lunes, desde la Municipalidad de Córdoba confirmaron a La Voz que Kraisman era Director de Asuntos Comunitarios, de la Secretaría de Deportes que comanda “Pichi” Campana.
Las mismas fuentes aclararon que el intendente Daniel Passerini había tomado la decisión de desvincularlo luego de lo ocurrido este domingo. “Desde la Municipalidad no se va a tolerar ningún tipo de conductas como esta”, señalaron.
Además, la esposa Kraisman, Liliana Sorbellini, es la la actual directora del Parque Educativo Sureste, dependiente también de la Municipalidad de Córdoba.
Qué pasó
El sábado por la tarde, Kraisman fue aprendido en un local del supermercado Mariano Max (en avenida Vélez Sársfield al 4.100 de barrio Irupé) mientras intentaba llevarse un pack de bondiola, otro de jamón crudo, un pote de mermelada y un frasco de vidrio de cereza.
Al momento de ser detenido, Kraisman no solo se enojó sino que además les arrojó a los efectivos de la Policía el frasco de uno de los elementos secuestrados.
La Policía explicó que el exfuncionario había pasado “la línea de cajas sin abonar mercadería” por lo que se procedió “al secuestro de un blíster de bondiola, jamón crudo, un pote de atún y un frasco de vidrio de cereza”.
Una vez detenido, los agentes de la fuerza trasladaron a Kraisman, junto con lo incautado, a una sede policial (permanecía en la UCA hasta el lunes por la tarde) quedando a disposición de la Justicia.
La Justicia podría imputarlo por “robo calificado en grado de tentativa”, y además “resistencia a la autoridad y amenazas”.
El parte policial
“En horas de la tarde, en Bº Irupé se detuvo a un hombre de 60 años, quien paso la línea de cajas sin abonar mercadería, por lo que se procede al secuestro de un blíster de bondiola, jamón crudo, un pote de mermelada y un frasco de vidrio de cereza.
El procedimiento se llevó a cabo en el supermercado Mariano Max, en Av. Vélez Sarsfield, cabe destacar que al momento de la detención, el sujeto se ofusca y agrede al personal policial actuante, arrojándoles la botella secuestrada.
Se trasladó al detenido junto a lo incautado a sede policial quedando a disposición de la justicia”.
https://www.lavoz.com.ar/politica/quien-es-guillermo-kraisman-el-dirigente-detenido-por-robar-bondiola-y-jamon-crudo-y-agredir-a-la-policia/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/politica/quien-es-guillermo-kraisman-el-dirigente-detenido-por-robar-bondiola-y-jamon-crudo-y-agredir-a-la-policia/