Prevención ante futuros cortes de energía eléctrica
La escasez energética ya está llegando debido al crecimiento demográfico, al cambio climático y a la falta de inversión de los gobiernos, durante las últimas décadas, en estas áreas tan sensibles que afectan en forma masiva a los usuarios comunes y más pequeños.
Se encuentran fuera de servicio algunas centrales de generación de energía por falta de mantenimiento; las líneas de transporte de energía no tienen más capacidad, están saturadas y no se construyeron nuevas líneas que recorran el país para satisfacer a las futuras generaciones.
Para todos, se viene un futuro incierto ante los cortes de energía anunciados por el Gobierno, como ya lo hemos vivido años atrás. Pero lo que suceda dependerá de las decisiones que nosotros mismos tomemos. Siempre hay alguna opción para mitigar esta falta de energía, causada por la desatención del Estado, y estar preparados para las distintas contingencias que se van a generar.
Recordemos que de la energía eléctrica dependen casi todos los servicios en general: la seguridad de personas y bienes, la conservación alimentos y medicamentos, la vida de pacientes en situaciones críticas, el dictado de clases, servicios de agua, entre otros.
¿Qué tener en cuenta, primero?
Es recomendable hacer una lista de los aparatos o los equipos que son “estrictamente necesarios” ante cortes de energía. Por ejemplo: algunas luces, módem, cámaras de seguridad, heladera-freezer (alimentos o remedios), algún ventilador. Y alguna necesidad especial, como puede ser el equipamiento para un electrodependiente.
Luego se debe dimensionar el sistema de emergencia o backup con la autonomía para las horas que durará el corte de energía eléctrica en función de las necesidades y las posibilidades.
¿Cómo prepararse para los cortes de energía?
Existen varias alternativas, vamos de mayor a menor prestación e inversión económica.
Es primordial tener algún sistema de acumulación de energía, preferiblemente baterías que puedan ser cargadas por el sol, esto requiere de un sistema fotovoltaico. Está formado por inversor, paneles fotovoltaicos y baterías, de manera que permita tener varias horas de autonomía (funcionamiento en batería ante corte de energía eléctrica).
Aquí se deben tomar distintas medidas de seguridad en su instalación para prevenir cualquier accidente recomendadas por profesional con incumbencia.
Otra alternativa es tener un generador o grupo electrógeno portátil alimentado con combustible (nafta o gasoil), se deben tomar medidas de seguridad tanto en su instalación, funcionamiento y uso. El combustible se carga con el grupo electrógeno apagado. Se consigue una autonomía unas cuatro horas de funcionamiento, dependiendo de la potencia comprada.
Debe estar ubicado al exterior por la salida de gases que son tóxicos (monóxido de carbono). Se deben leer y aplicar correctamente las instrucciones del manual del equipo.
Existen otros equipamientos más pequeños que son muy útiles a la hora de los cortes de energía, como las ups, las luces de emergencia, linternas solares, cargadores solares de celulares, pilas recargables, etcétera. Se consigue una autonomía de una a dos horas ante el corte de energía.
¿Existen otras medidas para tener en cuenta?
Sí, hay más medidas para aplicar siempre, no sólo ante la falta de energía, sino también teniendo en cuenta la eficiencia energética y el ahorro de energía, que será de gran provecho ante los futuros cortes.
Se debe trabajar la envolvente del local o vivienda. Es decir, reforzar paredes, techos, puertas y ventanas con materiales de construcción apropiados que mejoren su aislación térmica.
Esto disminuirá el paso del flujo de calor en cualquier dirección (interior-exterior), lo que implicará un ahorro importante en la generación de frío-calor y consumo de energía, y mantendrá más tiempo la estabilidad térmica interna lograda del local o la vivienda.
Utilizar iluminación led de muy baja potencia, que es más eficiente, consume menos y da más autonomía al equipo de emergencia o backup.
Mantener heladeras y freezer cerrados tanto como sea posible; el refrigerador conserva de cuatro a cinco horas la temperatura de frío, mientras que un freezer puede mantenerse congelado unas 48 horas.
Si su heladera es muy antigua, cambiarla por una más eficiente (indicado en su etiqueta A+++).
Apague y desconecte todos los electrodomésticos, aparatos electrónicos y equipos que no sean necesarios (aires acondicionados, termotanques eléctricos, TV, lavarropa, microonda, etcétera).
No esperemos soluciones mágicas. Estas sugerencias sólo le ayudarán a tomar las decisiones pertinentes o factibles para transitar la difícil temporada que se viene de calor sin luz, ¡y a mejorar su calidad energética en los próximos años!
* Ingeniero electricista electrónico, profesor magíster en energía renovable, coautor de la Ley de Seguridad Eléctrica de Córdoba
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