Para Zendaya es “supernecesario” tener inspectores de intimidad en las escenas de sexo
Este jueves se estrena Desafiantes, la nueva película protagonizada por Zendaya. Dirigida por Luca Guadagnino (Call Me by Your Name, Hasta los huesos) relata la intensa historia de un triángulo amoroso ambientado en el competitivo mundo del mundo del tenis profesional.
El filme cuenta con varias escenas íntimas, secuencias para las que la intérprete considera esencial la figura del coordinador de intimidad recientemente incluida en los rodajes.
“Es supernecesario”, afirmó la cantante y actriz en una entrevista concedida a Europa Press durante la presentación de Desafiantes en Roma.
En ese intercambio, además, la protagonista de la saga Dune dijo sentirse afortunada por trabajar en una época en la que en los rodajes se trata de forma mucho más escrupulosa y sensible la filmación de secuencias sexuales. “He crecido en una época, en una industria en la que esto ya existía. Aparentemente, antes de Euphoria no era tan normal”, añade citando la serie de HBO que ella misma protagonizó.
“Me siento muy agradecida y sé que es muy importante para las personas con la que trabajo. Es muy importante que la gente se sienta segura para poder hacer su mejor trabajo. Si no te sentís cómoda, no te vas a sentir libre para hacer tu trabajo”, insistió la actriz, que en Desafiantes compartió planos muy íntimos con los actores con Josh O’Connor y Mike Faist.
Entre ellos existió una gran complicidad, necesaria para poder realizar las escenas eróticas del filme. “Pasamos horas haciéndolo entre nosotros”, bromeó entre risas Faist.
“Tuvimos un período de ensayo de seis semanas juntos donde aprendimos a jugar al tenis, entrenamos juntos y luego ensayamos con el director Luca Guadagnino y el guionista Justin Kuritzkes”, explicó a continuación el intérprete.
“Así que tuvimos mucho tiempo para conocernos y, además, para hablar de esas escenas entre nosotros en términos de: ‘¿Con qué te sentís más cómodo?’ Estoy muy agradecido por haber tenido ese tiempo y de haber podido ser genuinamente sinceros”, reconoció Faist.
“Nos hizo a todos sentir como: ‘OK, estamos bien, todos estamos en la misma página, podemos hacer nuestro trabajo’. Y eso es todo, porque esto es trabajo”, sentenció.
Desafiantes, la tensión va de la cama al polvo de ladrillo
En realidad, pese a la carga erótica de algunas secuencias, Desafiantes no muestra ninguna escena de sexo explícito, sino que traslada la tensión a otros momentos como los partidos de tenis.
“Y creo que no es solo al tenis, creo que la escritura de Justin lo tiene”, sugirió O’Connor.
“Incluso el diálogo se siente picante, de un lado a otro. Desde el principio, cuando todos leímos el guion, era evidente que el sexo, el tipo de relaciones entre ellos, la toxicidad entre ellos… Todo se desarrollaba, sí, en las escenas íntimas, pero también en la pista de tenis”, reflexionó.
“Cuando estábamos en Australia, alguien vino e, incomprensiblemente, nos preguntó: ‘¿Cómo fueron las escenas de sexo?’”, reveló el actor acerca de la promoción del filme.
“Y Zendaya dijo, con toda la razón, que en realidad no hay. Es sorprendente que la gente sienta que está teniendo eso, pero en realidad es solo…”, añadió, antes de ser interrumpido por su compañera, que termina su frase. “Es solo tenis”, lo resumió Zendaya.
En Desafiantes, Zendaya interpreta a Tashi, una joven promesa mundial del circuito de la WTA que conoce a dos jóvenes tenistas, Art y Patrick, convirtiéndose con los años en la mujer y entrenadora de uno de ellos. “Tuvimos que entrenar. Y lo recuerdo como darme contra un muro. Porque recuerdo practicar y practicar y, como nunca antes había jugado al tenis, un día sentí: ‘Oh, he hecho clic, finalmente lo he conseguido’. Y luego llegué al día siguiente y di pena”, rememoró la actriz.
“Eso me pasaba una y otra vez, así que pensaba: ‘Todavía no parezco para nada una jugadora de tenis, sigo pareciendo malísima a esto’. Al final, después de esforzarme mucho, porque casi entrenábamos como si fuéramos a ser tenistas, pensé: ‘Está bien, ahora necesito entender el físico de esta gente, necesito parecer una jugadora de tenis. La pelota no necesariamente tiene que ir al sitio exacto cada vez, solo necesito lucir bien’”, contó Zendaya, que optó por cambiar su enfoque.
“Decidí abordarlo desde un contexto más de danza e intenté imitar y copiar, dominar el juego de pies, la posición de las manos y todo ese tipo de cosas. Literalmente imitaría a mi doble. Nos grababa a las dos una y otra vez, me iba, lo veía y pensaba: ‘Podría apretar más, sus pies son más rápidos que los míos, su brazo está más alto que el mío’. Y luego lo hacía una y otra vez”, desveló, señalando que, en definitiva, eliminó a la pelota de la ecuación.
“Sin pelota parecemos buenos”, se unió entre risas O’Connor, quien a su vez reveló que basó su personaje en el australiano Nick Kyrgios.
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