Pablo Lozano celebra su vínculo con Córdoba en otoño: Fue una especie de revelación para mí
Este viernes, el músico Pablo Lozano se presentará en el teatro Real en un habitual espectáculo que intenta realizar cada año en algún momento de ese período que va entre el 21 de marzo y el 20 de junio.
Efectivamente, el intérprete que hizo famosa la zamba Córdoba en otoño volverá a homenajear un encuentro que parecía predestinado: el suyo con una canción que, aunque ajena, terminó convirtiéndose en parte de su identidad.
En diálogo con La Voz, mientras sobrevuela en el aire el contexto de festejo que tendrá la señorial sala de la calle San Jerónimo este próximo 14 de junio, es el mismo Lozano el que cuenta por qué este es un motivo para brindar con las copas en alto una y otra vez. Y claro, con amigos.
Encuentro en el estudio
“Todos los años, desde hace un tiempo ya, antes de que termine el otoño intento de alguna manera celebrar mi encuentro con esta canción hace más de 30 años”, introduce el cantante sobre una presentación que, según dice, tiene precios “populares” acordes al contexto.
“Con el tiempo descubrí que es bastante difícil para cualquier intérprete que lo identifiquen con una canción. Yo tuve esa suerte”, resume Lozano, agradecido a la vida por la posibilidad de haber unido su camino al de Córdoba en otoño.
“La obra tiene tres autores: Walter Galíndez y Raúl y Fernando Montachini, que es el único que está todavía”, contextualiza el músico, que en su adolescencia vivió una suerte de epifanía de la mano de esta ya histórica zamba.
“Cuando yo tenía 17 años, Raúl me dio la obra entre otros temas inéditos. La grabé un par de años después y tuve la suerte de que se convirtiera en un clásico. Entonces, bueno, lo que hago es de alguna manera hacerme cargo y celebrar también el hecho de haber podido interpretar esta obra”, asegura.
–¿Qué te acordás de ese primer encuentro con la canción?
–Yo andaba buscando guitarrista y el padre de un chico del secundario al que yo iba, Javier Girotto, me dijo que estaba Raúl Montachini y que tenía un hijo que tocaba la viola. Yo me encontré con ellos, grabamos un demo y después Raúl me llamó para alcanzarme un casete con 20 temas inéditos. Lo que recuerdo es que le dije de una manera medio atrevida que yo cantaba lo que sentía, lo que me gustaba. Le dije “mire maestro, yo sé que usted es un gran compositor pero si a mí no me gusta ninguna canción no la voy a cantar, yo canto lo que me gusta”, y él se rio.
Con el tiempo, Lozano se dio cuenta de que empezaba a descubrir algo sin querer: “Hablan del ocio creativo y yo descubrí que era cierto. Yo escuché las 20 canciones que él me dio, una, dos veces, y después de varios meses, un día haciendo nada, la canción fue la que se presentó –y canta la primer frase del tema–: ‘Las golondrinas dijeron adiós…’. Y ahí pensé ‘¿Por qué este tema se me viene a la cabeza de esta forma?’”.
“Descubrí que hay algo que se llama intuición y subconsciente, que está ahí en el fondo y en algún momento nos revela algunas cosas. Le hice caso a eso y me fui descubriendo también como intérprete. Fue como una especie de revelación para mí”, completa.
Como en un “cumple”
Otro de los condimentos que tendrá el show de este viernes tiene que ver con los invitados que reunirá Lozano en el escenario.
En ese sentido, el músico asegura que los elegidos son amigos del rubro artístico con los que hay afinidad y proyectos compartidos.
“No los convoco para juntar gente o para engrosar una grilla”, aclara al paso. “No creo en eso de que hay que buscar a alguien famoso para hacerse famoso. Cuando uno va a hacer algo sobre un escenario, o en una grabación, tiene que haber una afinidad para que se logre esa magia. Con todos los que participan tenemos un vínculo”, precisa sobre los convocados.
En rigor, el listado incluye a Roberto Carabajal (“un maestro, un genio”), “el Negro” Videla (“tiene buena onda con todos los artistas”), el grupo 5 Sentidos (“un grupo de amigos de gringos del sur, con un sentimiento muy especial”), Bruna Monte (“una gran intérprete de Deán Funes”) y el joven Ariel Luna (“un artista que viene de abajo, que se viene proyectando con canciones propias”).
Además, también estará el ballet Ameridanza, con quien tuvo el honor de participar en la más reciente edición del Festival de Cosquín.
“Compartí el escenario cuando fuimos a representar a Córdoba en el segmento Postales de Provincia. Me llevé una experiencia tan grata con ellos, el profesionalismo de los chicos, esa entrega total. Aparte, el hecho de que el baile no sea solamente un adorno. Hemos armado una versión hermosa de Te voy a contar un sueño”, adelanta.
“Y después, algo muy especial: la agencia Córdoba Cultura le va a entregar una placa a la Comisión del Festival de Cosquín porque se celebran 60 años de la creación de Zamba del cantor enamorado, obra genial de Hernán Figueroa Reyes. Yo voy a hacer una versión, que grabé en el disco Zambas como las de antes (2015) con arreglos de Marco Cordero, mi director musical, y Obi Homer. Y la vamos a hacer esa noche con una coreografía especial de los chicos”.
–En marzo estrenaste una versión de “Córdoba en otoño” grabada en Cosquín 2024, junto a ese mismo ballet. ¿Qué significó plasmar ese momento en un video?
–Es el último sencillo que hemos hecho. La remasterizamos con el Turco Saba, que es un clásico nuestro, los últimos discos y sencillos los hice con él. Para mí una cosa tremenda lo de Cosquín porque regresé después de ocho años que no estuve. Fue una cosa maravillosa volver a sentir esos nervios y ese compromiso que tiene ese escenario mayor, ese templo de nuestra música. Puede haber otros festivales de mayor convocatoria, pero ninguno tiene esa magia y ese encuentro entre toda el ambiente musical, de los bailarines. Todo converge en ese festival increíble. Lo disfruté de una forma genial, pude vencer algunos miedos y nervios para cantar en ese escenario maravilloso.
–Más allá de la celebración de este viernes, seguís muy activo. ¿Qué viene por delante en el horizonte?
–Estamos terminando un sencillo que va a salir cerca de fin año. Es algo que para nosotros es grande, muy costoso, son apuestas. Marc Cordero hizo una versión orquestada de la zamba Tú, de Roberto Cambaré, y el que puso todas las cuerdas ha sido Obi Homer. Hemos grabado a dúo con el maestro Enrique Espinosa y ahora sale con video, con todo. Para nosotros es muy importante porque es el encuentro de dos generaciones. Don Enrique está cerca de los 90 años y es maravilloso cómo canta todavía. Ese es el nuevo lujo que nos damos y lo que se viene.
Para ir
Pablo Lozano actúa este viernes 14 a las 21 en el teatro Real (San Jerónimo 66) con Roberto Carabajal, “el Negro” Videla, 5 Sentidos, Bruna Monte, Ariel Luna y el ballet Ameridanza como invitados. La animación estará a cargo de Carina Bonoris y Sergio Castro. Anticipadas a $ 4.000 en Autoentrada y en la boletaría del teatro.
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