Nuevo acuerdo internacional contra el cambio climático
La 28ª Conferencia de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28) finalizó con un histórico llamado a concretar una urgente transición energética. Eso significa abandonar el uso de los combustibles fósiles, principales causantes del calentamiento del planeta: son los responsables de más del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por primera vez, una COP menciona con cierta especificidad el abandono de las energías fósiles que han sostenido la economía mundial desde la revolución industrial. El pronunciamiento logró consensuarse luego de arduas negociaciones que abarcaron las dos semanas que duró la COP, y fue de inmediato reconocido por los países desarrollados.
Con todo, hubo cierta diferencia de criterios y algunos países optaron por manifestarlo, al criticar lo que el documento no dice.
Por ejemplo, el representante de China declaró que los países desarrollados deben “tomar la iniciativa” en la transición energética y brindar apoyo financiero a las naciones en desarrollo “sin demora”. Recordemos que el Acuerdo de París (2015) contemplaba un fondo de 100 mil millones de dólares anuales para ayudar a los estados menos desarrollados, que no se efectivizó. Y la representante de Colombia advirtió que el documento “no reconoce que la producción de combustibles fósiles tiene que empezar a bajar”.
En ese contexto se juega el posicionamiento de nuestro país. El presidente Javier Milei, durante su campaña electoral, negó validez científica al calentamiento global. Pero, de todos modos, Argentina contó con una representación de Cancillería en las discusiones.
Como no somos un país desarrollado y atravesamos una fuerte crisis económica, ¿demandaremos apoyo financiero para transformar nuestra matriz energética? ¿O lo haremos con nuestros propios medios? Como somos un país productor de petróleo y gas, ¿adoptaremos un cronograma de reducción hasta un año definido en el que dejaremos de producir esos combustibles? ¿O no tendremos en cuenta la resolución?
Según el documento de la COP, la comunidad internacional acordó “la necesidad de profundas, rápidas y duraderas reducciones de gases de efecto invernadero”, por lo que cada país deberá contribuir con acciones concretas, “de acuerdo con sus circunstancias nacionales”.
La primera acción propuesta es “triplicar la capacidad energética renovable” y “duplicar la eficiencia energética media” de aquí a 2030. La segunda, acelerar el uso de “combustibles con cero o bajas emisiones” y “efectuar una transición de los combustibles fósiles de una manera justa, ordenada y equitativa”.
La urgencia está implícita: quedan seis años para llegar a 2030. Si los países no trabajan con ahínco para alcanzar esos objetivos, será imposible que el mundo llegue a 2050 en una situación de “neutralidad de carbono”, es decir, emitiendo sólo la cantidad de dióxido de carbono que el ambiente pueda absorber.
En consecuencia, para el secretario ejecutivo de ONU Clima, Simon Stiell, el resultado de las deliberaciones debe ser visto por cada país como un “piso” y no como un “techo”.
¿Estaremos, finalmente, de verdad ante el fin de las energías no renovables? Si es así, nuestras vidas se transformarán radicalmente. Y el mundo quedará a salvo de una catástrofe nunca antes vista.
https://www.lavoz.com.ar/opinion/editorial/nuevo-acuerdo-internacional-contra-el-cambio-climatico/
Compartilo en Twitter
Compartilo en WhatsApp
Leer en https://www.lavoz.com.ar/opinion/editorial/nuevo-acuerdo-internacional-contra-el-cambio-climatico/