No se hizo, y no hay planes de hacer, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo
La implementación de la quinta edición de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), prevista para el primer trimestre de este año, finalmente no se realizó y tampoco está prevista su realización en algún momento de este año.
La ENFR, explican los expertos, es una herramienta que provee de información indispensable para la elaboración de acciones y políticas en materia de salud pública con el fin de prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles tanto a nivel jurisdiccional como nacional.
Entre algunos de los índices que recoge esta pesquisa, están datos válidos, confiables y oportunos sobre factores de riesgo (como consumo de tabaco y de alcohol, alimentación, actividad física, entre otros), procesos de atención en el sistema de salud y principales ENT (enfermedades no transmisibles) en la población argentina (hipertensión, diabetes, obesidad y otras).
Además evalúa el impacto de políticas de prevención y control, y fortalece la vigilancia de condiciones ya evaluadas en cuatro ediciones anteriores a través de la información generada en esta quinta edición.
Sin embargo, esto no parece no ser una prioridad para la administración del gobierno de Javier Milei, pese a que fue incluida dentro de las políticas en curso en la transición de gobierno con la última gestión, según cuestionan desde distintos sectores de la salud. “Estamos investigando el tema”, respondieron, de manera escueta, a la consulta de La Voz desde el Ministerio de Salud de la Nación.
Fabian Puratich, subsecretario de Integración de los Sistemas de Salud y Atención Primaria de la presidencia de Alberto Fernández, confirmó a La Voz que ya se habían definido los lineamientos de la consulta junto con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) e incluso se habían cambiado algunos enfoques de la edición anterior para hacerla más ágil. “Se tenía que realizar en el primer trimestre del año, pero se ha parado todo ese tipo de políticas, y lo grave es que es muy difícil generar políticas públicas en salud sin datos”, advirtió.
Y agregó: “La encuesta te da una visión general con datos específicos que te sirven para dos cosas: primero para ver el contexto sociosanitario, el impacto de políticas publicas ya aplicadas y luego, sobre la base de los datos, diseñar nuevas; y segundo, tomar conductas sobre los datos obtenidos y crear nuevas políticas para lo nuevo detectado”.
Para Rogelio Pizzi, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y presidente de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina (Alafem), la suspensión de la encuesta es una oportunidad perdida. “Lamentablemente, es una mala noticia. Es trascendental tener datos actualizados con evidencia científica”, sostuvo.
Además el médico insistió en la importancia de una política sanitaria clara del Ministerio de Salud de la Nación. “El ministerio debe ejercer una fuerte rectoría en cuanto a las necesidades que tiene el país y evitar las inequidades. En salud, todo tiene que ser medible”, dijo.
Cómo es la encuesta
La encuesta se lleva a cabo con la metodología Steps, basada en estándares internacionales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que permiten la comparación internacional de estos indicadores con los de otros países de la región y del mundo, para así registrar el avance en los indicadores de objetivos de desarrollo sostenible (ODS). La ENFR forma parte del Sistema de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles (ENT) y del Sistema Integrado de Encuestas a Hogares (Sieh).
La cuarta edición se desarrolló entre septiembre y diciembre de 2018, en el marco de un plan de acción conjunto entre el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y las direcciones provinciales de estadística (DPE). Sus resultados se publicaron un año más tarde. La encuesta fue realizada con anterioridad en los años 2005, 2009 y 2013.
En la cuarta edición, por primera vez se realizaron mediciones objetivas a una submuestra de hogares, que incluyeron mediciones físicas (presión arterial, peso, talla y perímetro de cintura) y mediciones bioquímicas (glucemia capilar y colesterol total). Para la edición que aún no se realizó, está previsto recuperar la consulta sobre cobertura de vacunas, afecciones crónicas, accidentes cerebrovasculares, infartos agudos de miocardio, enfermedades pulmonares crónicas y enfermedades renales, entre otras.
Prevención y promoción
Finalmente, Pizzi recordó las recomendaciones de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre el one health (una salud), un enfoque integral y unificador cuyo objetivo es equilibrar y optimizar la salud de las personas, de los animales y de los ecosistemas.
“En lo concreto, se refuerza el sentido de la atención primaria, de la prevención y de la promoción de la salud”, indicó.
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