Nenagenix, con ganas de crecer: La adultez es soltar las expectativas que teníamos de niños
Nenagenix, programada para este sábado junto a Rosa Profunda y en Club Paraguay (Marcelo T de Alvear 651), es una formación que llega para defender su reputación de “gran nueva cosa” dentro de una escena alternativa que puede absorber lo gótico, lo introspectivo y una amalgama perfecta entre lo aterciopelado y lo ruidoso.
“Tenemos influencias del emo, del rock alternativo, del-post-rock, tintes de shoegaze o dream pop, pero creo que lo que realmente define nuestro estilo es la vuelta cancionera que les damos a estos géneros”, puntualizan sus miembros en una presentación promocional.
Sus miembros: Victoria De Biasio (bajo), Martina Sampietro (voz), Laura Ferreira, Blas Bulacio (guitarras) y Francisco Peña (batería).
El recorrido de Nenagenix comenzó en los prolegómenos de la pandemia con una expresión cruda (de trío y sobre impulsividad juvenil más espontaneidad), que se fue depurando hasta llegar a lo registrado en el más reciente Lo más cercano a caer (de quinteto y sobre “las distintas facetas que se sufren en el paso de la adolescencia a la adultez”).
A continuación, los Nenagenix le contestan a La Voz sobre esta obra y otras cuestiones.
–¿Qué sería “Lo más cercano a caer” en su consideración?
–Lo más cercano a caer es nuestro primer álbum. O son los sentimientos de pérdida, miedo, incertidumbre, resignación y crecimiento que nos atravesaron sobre todo durante la pandemia, y que plasmamos en esas ocho canciones. Es un trabajo más refinado y maduro que el de nuestro primer EP (Flash Memory), pero igual de crudo, real y sensible. Creemos que era la música que necesitábamos en ese momento específico de nuestras vidas. A su vez, Lo más cercano a caer es un universo en sí mismo, en donde el mundo visual que creamos acompaña a la música.
–Plantean que en el disco relevan el tránsito de la adolescencia a la vida adulta. ¿Les resultó traumático? ¿La música les resuelve todas las exigencias de la vida adulta?
–No lo llamaríamos traumático, pero el paso de la adolescencia a la adultez es ciertamente un momento duro de afrontar para cualquier persona. Tener que lidiar con lo que implica ser un adulto, soltar todas las expectativas que teníamos de chicos, todos esos sueños que no pudieron ser, y dejar ir una parte nuestra que se pierde para siempre, nos inflige un tipo de dolor que tenemos que superar día a día a medida que vamos creciendo. La música es un buen medio para poder expresar estos sentimientos angustiantes y sacarnos un poco de encima esa carga. Aún tenemos nuestras obligaciones obviamente, como el trabajo o el estudio, pero al menos al componer entre nosotros o al tocar en vivo encontramos un espacio donde podemos soltarnos, descargarnos y dejarnos ser.
–Teniendo el curso de la música popular de hoy, y más especialmente del rock, ¿dónde ubicarían a Nenagenix? ¿Son parte de una escena o una expresión singular que hace camino desentendida de todo?
–Globalmente, en el mismo lugar que todas las bandas nacidas en los últimos años, la intersección entre una sobredosis de referencias, la falta de estímulos y escapes emocionales. Localmente, fuimos y somos parte de una escena gigante que tiene la suerte de tener ayuda de gente externa a ella, estamos muy en contra del camino individualista.
–¿Cómo fueron decantando la música que hacen? ¿De qué referencias (musicales, literarias, las que sean) partieron en el big bang de la banda?
–Crecimos juntos en un sótano y mediante prueba, error y amistad aprendimos a comunicarnos musicalmente. Consideramos que somos una banda con muchísimas referencias de distintos medios artísticos. Si bien tenemos unas cuantas bandas que podemos llamar referencias, como por ejemplo Deftones, Placebo, Circa Survive, otro tipo de medios como el cine y la fotografía influenciaron muchísimo nuestra propuesta estética. Para nuestro álbum debut, por ejemplo, tomamos mucho del cine soviético, del japonés y del argentino.
–¿Qué les dejó la experiencia de abrir para las Warpaint, que son más electro – experimentales? ¿Las sienten afines a su propuesta?
–Hace ya varios años, cuando éramos solo dos personas y estábamos buscando miembros para formar lo que en el futuro sería Nenagenix, Warpaint era una de nuestras principales referencias. Abrir para ellas se sintió como un momento medio “full circle”. Y conocerlas y descubrir que eran tan copadas como su música fue un gran cierre para esa noche. Definitivamente fue una experiencia increíble para nosotros que las escuchamos desde muy chicas, creo que lo que nos dejó fue un sentimiento de que a veces el laburo alcanza la zona de los sueños.
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