La Voz del Interior @lavozcomar: Miradas opuestas a Joker 2, una secuela que divide aguas entre quienes la aman y los que la critican

Miradas opuestas a Joker 2, una secuela que divide aguas entre quienes la aman y los que la critican

A favor: El valor de hacer lo inesperado (y bien)

Diego Tabachnik

Hay una especie de odio inusitado contra Joker: folie à deux (Guasón 2: folie a deux, en español), la segunda parte de la magistral reinvención de un emblemático personaje del universo de DC comic por parte del director Todd Phillips, a la que le puso el cuerpo y el alma Joaquin Phoenix.

En parte es entendible. Con la primera entrega de 2019, la vara había quedado altísima. Aquella fue una película cinco estrellas, que amplió el registro de los filmes en torno a superhéroes y villanos, anticipando incluso la espiral descendente en la que se sumió el mundo pospandemia.

Las expectativas eran enormes para saber cómo seguiría la historia del atribulado Arthur Fleck, convertido en inesperado héroe de masas tras cometer un asesinato en vivo y en directo en televisión nacional.

Y resulta que Phillips decidió hacer lo que se le cantó la gana y ahora llevó la historia hacia un terreno para el que la mayor parte del público, parece ser, no tiene anticuerpos: el musical. “¡Ah, no! Si es un musical, ni la veo”, es la frase que suena en dominó incluso entre cinéfilos.

Hay una idea muy arraigada de que musical es sinónimo directo de gente cantando y bailoteando de forma cuasi infantil y de golpe. Bien, sepan, prejuiciosos, que esto es otra cosa.

El tono oscuro, angustiante y sombrío que trasunta la película la convierte en un musical único en su clase.

Phoenix vuelve a demostrar que es un actor que se torna uno con sus personajes, en este caso, el demandante Fleck, que genera tanta pena como empatía.

Y aquí está acompañado por otra joya que brilla con luz propia entre semejante penumbra. Lo de Lady Gaga como Harley Quinn en desarrollo fue un acierto absoluto. Primero por el hecho obvio de que es una cantante extraordinaria, pero además actoralmente su desempeño es conmovedor.

Es cierto, Joker 2 no es lo que esperábamos. Es verdad, hay un tono más introspectivo e íntimo que aquel catalizador social que brotaba anárquicamente en la primera parte. Hay menos acción. Pero, lejos de arruinarla, todo eso la convierte en una elección genuina, valiente y muy bien resuelta.

En contra: Una secuela bajo la sombra

Mauricio Ortega

Una secuencia cómica y evocativa de los viejos cartoons de la Warner Bros, en la que se hace uso simbólico de la sombra como el peso con el que debe cargar Arthur Fleck luego de cometer los actos bajo su alter ego en la primera entrega (Guasón, 2019), se presenta de prólogo y anticipa el modus operandi de la película.

Luego de la gran repercusión de Joker (Guasón), el director Todd Phillips busca separarse con esta secuela de la gran sombra que generó el personaje principal. El Joker generó un gran impacto en el público y fue rápidamente apropiado como ícono por aquellos que se encuentran en una supuesta “batalla cultural” en contra del progresismo y en defensa de las libertades individuales.

En Joker 2: folie à deux, Todd Philips encarcela a su protagonista, le anula su locura con mediación psiquiatra y lo somete a juicio público en relato que prioriza un metaficción autorreferencial que viene más a subrayar una intención autoral que a reflexionar sobre un fenómeno de carácter social.

La primera película se convirtió en un hito porque se presentaba en contraposición a la hiperinflación de películas de superhéroes, con héroes carismáticos pero vacuos de sentimiento para la búsqueda de un mundo mejor. En este contexto, resulta significativo que, luego de ganar el premio mayor del Festival de Venecia –algo insólito para una película industrial de superhéroes–, Lucrecia Martel, quien oficiaba de presidenta del jurado, celebrara que una película de naturaleza industrial proporcionara “una reflexión sobre los antihéroes y en donde el enemigo no es un hombre, sino el sistema”.

En esta segunda entrega, el director parece haber dejado a un lado la idea fundante de una película alternativa a la preeminencia del cine de superhéroes de Marvel; se regodea con un filme rebosante de psicologismos que se limitan a la simple condena del protagonista y parece concluir con que, para cada sociópata fecundado en un injusto orden social, la solución es el castigo con reclusión propiciado por las instituciones promotoras de ese frustrado orden social.

Parece que se olvida de que para cada bufón existe un rey.

https://www.lavoz.com.ar/espectaculos/cine-series/miradas-opuestas-a-joker-2-una-secuela-que-divide-aguas-entre-quienes-la-aman-y-los-que-la-critican/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/espectaculos/cine-series/miradas-opuestas-a-joker-2-una-secuela-que-divide-aguas-entre-quienes-la-aman-y-los-que-la-critican/

Deja una respuesta