Milei choca con las universidades públicas y se expone a un masivo rechazo
Con 209.320 estudiantes universitarios en carreras de grado y 80.610 en carreras terciarias; 229.188 egresados universitarios, 222.762 egresados de carreras terciarias y 54.230 con posgrados finalizados, la educación superior es parte de la identidad de Córdoba. De este universo, tomando en cuenta los datos del Censo 2022 y del Anuario Estadístico de la UNC, el 80 por ciento de quienes cursan estudios de grado en la provincia lo hacen en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
A la UNC se suman las universidad de Río Cuarto y de Villa María, y las distintas facultades de la Universidad Tecnológica Nacional, por lo que un recorte a la educación superior atraviesa a la sociedad cordobesa de punta a punta.
El Gobierno nacional decidió avanzar sobre la educación pública universitaria, considerada como el gran motor del cambio social en la historia argentina, y parece haber tocado un nervio que se expresará este martes, en una marcha federal de defensa a la universidad pública.
El recorte de fondos aplicado por Miel es profundo y le quita al sistema educativo y científico algo vital: la previsibilidad. Afecta a la inversión de infraestructura y salarios, pero también a las becas Progresar,. De acuerdo con un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, el primer trimestre del sistema público universitario con Javier Milei es el peor en 17 años; retrotrayendo la inversión a los niveles de 2006.
El mismo informe especifica que año se destinarán aproximadamente 690 mil pesos por estudiante lo que representa una reducción del 72 por ciento con respecto al año anterior y un 82 por ciento menos que en 2013, cuando se alcanzó el máximo nivel de gasto por estudiante.
Por la falta de presupuesto, los aportes que realiza por decreto el Ejecutivo nacional a las universidades está provocando un fuerte desfinanciamiento: hasta ahora, la promesa es un incremento de 140 por ciento respecto 2023, la mitad de la inflación.
En su último encuesta, la consultora Zuban Córdoba detectó que “un abrumador y mayoritario 86% (de la población encuestada) coincide con la idea de que la educación pública se trata de un derecho que debe ser defendido”.
Sin embargo, el Gobierno nacional parece decidido a avanzar con la motosierra hacia una dirección compleja desde lo político. El martes 23 chocará con la “defensa” de la universidad pública, en el marco de la marcha federal universitaria en defensa de la educación pública, que tendrá su epicentro en Buenos Aires.
El rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi, alertó que “todavía no llegó plata refuerzo” del 70 por ciento anunciado por el Gobierno nacional para hacer frente a los gastos operativos de este año. La misma situación se da en la UNC: la plata está comprometida, pero aún no se acreditó.
Gelpi remarcó que las sumas prometidas por el Gobierno “no alcanzan” para garantizar el funcionamiento de las universidades, en particular de aquellas que tienen hospitales, como la UBA o la UNC.
“La idea nuestra es no cerrar. Quiero pensar que el Gobierno va a modificar su conducta y nos va a dar los fondos. Si no nos dan los fondos, vamos a tener que cerrar o dejar de hacer las funciones que hacemos”, señaló el rector de la UBA
“Hagan lo que hagan, el dinero de la gente que va a las universidades se va a auditar”, dijo Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias. Es una verdad de Perogrullo: la Auditoría General de la Nación y la Sindicatura General de la Nación son los organismos que revisan los gastos del Estado, incluyendo las universidades En ese marco, el Gobierno cabalga sobre la narrativa de que “hay curros” en las universidades.
Ayer, de hecho, Milei reposteó un comentario del periodista deportivo Gabriel Anello quien aseguró en redes sociales y sin exhibir pruebas, que de las partidas de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora se pagarían sueldos a jugadores y entrenadores del Club Temperley.
En Córdoba, hay polémica por el horario de la movilización: 11 horas
El capítulo cordobés de la marcha federal universitaria en defensa de la educación pública está envuelto en una polémica por la decisión de las universidades de protestar al mediodía, en pleno horario laboral, lo que en principio desalentaría la participación de otros actores, como egresados o la Unión de Educadores de la Provincia.
Fuentes de la conducción de la Universidad Nacional de Córdoba indicaron a La Voz que la a Federación Universitaria de Córdoba (FUC), la gremial San Martín (no docentes) y Adiuc, el gremio de las y los docentes e investigadores universitarios, aceitan los mecanismos para lograr una convocatoria acorde, aunque destacan que el acto central es en Buenos Aires.
La concentración será desde las 11 en el Monumento a la Reforma Universitaria, a pocos metros del Parque de las Tejas, para marchar por Chacabuco, Yrigoyen hasta el Patio Olmos. La UEPC, por su parte, se concentrará a las 10 en 25 de Mayo 427.
“No se trata de ‘un ajuste más’, sino de una amenaza real. No queremos ser la generación que dejó morir a la universidad pública”, dijo Adiuc en la convocatoria.
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