Mauricio Macri y Patricia Bullrich, enfrentados por la relación con el gobierno de Milei
El posicionamiento ante el gobierno de Javier Milei detonó la interna del PRO y solo queda esperar cuán definitivo es el distanciamiento entre el sector mayoritario de Mauricio Macri y el grupo que lidera Patricia Bullrich. El quiebre se produjo este jueves en la mañana cuando el macrismo asumió la presidencia de la asamblea partidaria, cargo que la ministra de Seguridad reclamaba por un acuerdo previo.
Con gritos y consignas a favor de Bullrich, sus seguidores abandonaron la asamblea reunida en un hotel del barrio porteño del Abasto, que terminó con la mayoría consagrando a Martín Yeza como presidente del organismo clave: la asamblea es la que decide las alianzas electorales. Con el macrismo dominando el partido, la posibilidad de una fusión con La Libertad Avanza para las elecciones de 2025 se aleja, no así una eventual (y circunstancial) alianza electoral entre partidos. Yeza afirmó que defenderá “la identidad” del PRO.
“No se respetó el acuerdo que teníamos, que designaba a Mauricio Macri como presidente del partido y a Patricia Bullrich como presidenta de la Asamblea Legislativa. Por eso, hemos decidido retirarnos. Los acuerdos están para ser respetados”, denunció la diputada nacional cordobesa, Laura Rodríguez Machado en nombre del bullrichismo.
El 16 de mayo pasado Mauricio Macri asumió la titularidad del partido que fundó a principios de este siglo, como producto de un entendimiento cerrado meses antes con Bullrich, quien ocupó el cargo en los últimos cuatro años. Ya en ese momento, por lo bajo, en el bullrichismo empezaron los resquemores sobre la posibilidad de que el macrismo no cumpliera la parte del pacto, que consistía en cederle a Bullrich la presidencia de la Asamblea partidaria.
Un dirigente macrista consultado por este medio reafirmó el punto clave del enfrentamiento: más allá del apoyo a “los cambios que proponga el gobierno de Milei”, el PRO “no debe fusionarse con La Libertad Avanza”.
Esta posición había quedado expuesta en la previa de la asamblea, con el tuit que el miércoles Macri publicó con un reproche al gobierno nacional (que integra Bullrich). Le pidió a Milei que cumpla con el fallo de la Corte Suprema que le ordenó a la Nación a pagar una deuda con el gobierno porteño. “El sacrificio que están haciendo todos los argentinos requiere de un gobierno ejemplar, que cumpla la ley de la misma manera que la exige. Vamos en el camino correcto, no podemos desviarnos”, dijo Macri.
El tuit fue seguido por otra acción: el bloque de diputados nacionales del PRO, liderado por Cristian Ritondo, presentó un proyecto de resolución para que el gobierno libertario cumpla con el fallo de la Corte sobre los fondos porteños. Algunos diputados bullrichistas (o cercanos a Milei por la propia, como Fernando Iglesias) no acompañaron el pedido.
El macrismo copó la asamblea de la mañana de este jueves y ni bien arrancó la sesión reclamó una votación para elegir el presidente. Desde el bullrichismo se quejaron por entender que ya estaba acordada la designación de la ministra (o de alguien de su sector). En minoría, L¿la derrota segura llevó a los delegados a dejar la asamblea. El larretismo no bloqueó la maniobra del macrismo. “Ninguna de las dos opciones representa lo que siempre este espacio defendió. El Pro que fundamos fue siempre un partido moderno y alejado de todos los extremos”, dijo la senadora nacional Guadalupe Tagliaferri, dirigente cercana a Horacio Rodríguez Larreta, que no participó de la asamblea.
Patricia Bullrich publicó una carta en tono de arenga: “Hoy quiero contagiar al PRO del valor que se requiere para encender los motores e ir a toda máquina. La Argentina no puede perder esta oportunidad de ser protagonistas del cambio más atrevido y necesario de las últimas décadas”, dijo. También afirmó que “fueron 6.200.000 de personas las que me acompañaron en mi decisión de apoyar en el balotaje a Javier Milei”. Su incorporación al gobierno, siempre dijo Macri, fue una decisión personal de Bullrich y no un acuerdo entre LLA y el PRO.
“El debate que quiero dar en el PRO no es un debate de cargos, es mucho más profundo: es un debate de rumbo. No vamos a dar marcha atrás. Decidimos apoyar a Javier Milei porque si el cambio no se daba ahora, nos hundíamos”, sostuvo Bullrich. La ministra reclama un apoyo incondicional al gobierno de Milei de parte del PRO.
Desde el bullrichismo afirmaron que por ahora no hay intención de romper el bloque de diputados nacionales del PRO.
El macrismo (que cuenta con el apoyo de los gobernadores del PRO), consolidado en la conducción partidaria, tras la asamblea publicó un documento en el que marca el rumbo a seguir: “Somos el cambio o no somos nada. El PRO no se fusionará con otros partidos. Apoyamos al gobierno de Javier Milei y todas las iniciativas que acompañen el cambio que la Argentina votó”. Esta tarde se confirmó que Mauricio Macri asistirá el próximo lunes al acto del Día de la Independencia convocado por Milei en Tucumán y donde se firmará “el Acta de Mayo”.
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