Mateo, el niño que soñó una cancha de básquet para su plaza e hizo que se multipliquen en San Francisco
Mateo Bianchotti tiene 12 años, la camiseta de El Ceibo puesta y sus ojos brillan mucho más durante la noche. Hace un año protagonizó la anécdota de su vida, .con la que cambió muchas plazas en San Francisco
Inteligente y audaz, decidió escribir una carta dirigida al Centro Vecinal y solicitar que pusieran aros de básquet en una de las tres plazas de barrio José Hernández. Lo que no tuvo en cuenta es la repercusión que tomaría su petición.
Eran casi las 13 del 19 de julio de 2022 cuando Facundo Campazzo, el mejor basquetbolista argentino actual, replicó en sus redes sociales la imagen de la carta de Mateo. Las reacciones no tardaron en llegar: un aluvión.
“¡Me acuerdo que una amiga me dijo: ‘Mirá, Campazzo reaccionó a tu carta’!”, cuenta Mateo sonriendo a La Voz.
Con ese gesto de Campazzo, la novedad pasó a los medios. Y llegó la palabra del gobierno municipal que rápido de reflejos decidió hacer esa cancha que soñaba Mateo. Pero no fue la única porque se lanzó el programa “El básquet en tu barrio, jugá con amigos” que ya lleva seis canchas de básquet 3×3 (la mitad de las “normales”) más una tradicional reacondicionada.
La “naranja” de moda
El pibe lo sabe: hizo algo grande, algo que cambió el sentido de las plazas en San Francisco.
Eso no es poca cosa porque en el este cordobés es un deporte con arraigo. De hecho, hay barrios que tienen espacios para el básquet siempre al tope los fines de semana.
Con una sonrisa propia de la timidez, Mateo hace un pequeño balance de lo sucedido: “Lo veo genial, de una propuesta para que hagan una canchita en mi barrio se transformó en algo que hace que haya muchas más en toda la ciudad. Fui a la mayoría de los actos de inauguración y me acompañan mis amigos del club. A veces cuando voy a jugar me reconocen”.
En muchas plazas del país es típico y hasta esperable que haya una cancha de fútbol, aunque sea improvisada, donde jueguen los chicos. No obstante, desde que se inauguraron las de básquet 3×3, en San Francisco cambió la forma de ver este deporte para los más pequeños y también para jóvenes y adultos que se animan a tirar al aro.
“Con esto de las canchitas chicas, siempre que paso por una veo a alguien jugando. Está bueno, y me gusta que sea 3×3. En el barrio la uso siempre, juego con los chicos y me sirvió mucho para practicar básquet, fue un gran regalo por el Día del Niño cuando dijeron que la iban a hacer”, afirma Mateo.
En su casa dicen que si no lestá ahi o en la escuela es porque está tirando al aro en la plaza del barrio.
Nuevo deseos, para adelante
Las canchas ya están y siguen pidiéndose desde distintos barrios. En casi todos los actos de inauguraciones, Mateo está y siempre expresa el orgullo que le da que un pedido tan sencillo haya beneficiado a todos los chicos de San Francisco.
“Ahora estamos pensando en organizar un torneo de básquet en las canchas de todos los barrios para chicos y que puedan tener premios y pasar el tiempo y hacer amigos”, asegura.
Su papá César Bianchotti lo mira con orgullo. “Si no está acá siempre va a la canchita; los padres vienen y dejan jugando a los chicos y les dicen que si se demoran para volver, que vengan a la casa de Mateo”, comenta.
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