La Voz del Interior @lavozcomar: Mariano Blatt y Vir del Mar presentan sus libros: diarios y novela de dos poetas

Mariano Blatt y Vir del Mar presentan sus libros: diarios y novela de dos poetas

¿Qué piensa un poeta a lo largo de 10 años? ¿Sobre qué circunstancias, situaciones, asuntos, personas y conversaciones reparan sus sentidos agudos?

Luego de una estadía de tres años en Madrid, Mariano Blatt regresó al país. Sintió que debía estar en Buenos Aires, bajo esta coyuntura crucial del país. Le interesa “intervenir poéticamente y editorialmente acá, en las discusiones que se dan” donde nació y donde vivió toda su vida. Dice que siente alivio de estar aquí.

Para las entradas en sus diarios, no usa libretas. Escribe en un documento de Google Drive, con la computadora y el celular. Desde hace un tiempo para acá, escucha pianistas, especialmente música clásica barroca. Su disco favorito ahora es uno de Tatiana Nikolayeva interpretando a Bach.

Alguna vez pensé esto, de Mariano Blatt, editorial Caballo Negro

Mariano Blatt: un poema y un chiste pueden estar muy cerca

–En los diarios son recurrentes las reflexiones en torno al lenguaje. ¿Cómo fueron esos años en los que se intensificaron las consideraciones sobre este eje?

–Aunque pueda sonar como una obviedad, que de repente lo es, el lenguaje es la materia de la poesía como condición sine qua non, es de lo que está hecha la poesía, pura y exclusivamente. Cuando hacen esa pregunta muy típica a los poetas de “¿qué es la poesía?”, no me canso de responder que la poesía es un género literario y nada más y nada menos. Lo que quiero decir es que la poesía es texto escrito, hablado, es lenguaje, es palabra, pero no es otra cosa que eso, no hay poesía sin lenguaje escrito. No todo es poesía, lo que es textual es poesía. Este diario es un diario de notas, fundamentalmente de un poeta. También es un diario de notas de un editor y también es un diario de notas de un chico gay. Ahí escribo todo lo no es poesía, pero se está acercando, notas o preparación para el poema, cosas sobre el lenguaje que se me ocurrieron que no llegan a ser poemas, van ahí. Quizás mi fascinación por el lenguaje siempre termina llevándome a escribirlo. Me fascino por algo que escucho, que leo, que pienso, unas palabras que me surgen y se ponen una al lado de la otra y forman una frase, esa es la fascinación por el lenguaje.

–Estas entradas sobre el lenguaje en los diarios me llevaron al universo de la semiología, a pensar en Pierce y en Saussure.

–Estudié en la Universidad de Buenos Aires, hice la carrera de edición de libros. Antes de eso, tuve que anotarme en el ciclo básico común, que es un año introductorio para entrar en la UBA, una de las materias que tuve fue Semiología. Fue mi primer acercamiento, donde me enteré que existía algo así como una teoría del lenguaje, que había gente que había pensado eso. Era un joven de 18 años con una formación bastante precaria en cuanto a cosas que después me interesarían. Tenía una formación nula de literatura, de lingüística (la sigo teniendo), pero en ese momento no sabía ni quién era Saussure, no me lo habían enseñado en la escuela. Y cuando descubrí eso, fue una fascinación, quedé muy embelesado por toda esa teoría lingüística que después no profundicé (no de una manera académica). Pero para mí es clave la relación del poeta con el lenguaje. No solo es clave, lo único importante en la poesía es el lenguaje. Todo lo demás es accesorio. Me acuerdo también de que por esos años con una amiga de esa época, que también es amiga de ahora, hablábamos de “Che, que bueno hubiera estado ser lingüistas”. Todavía me pasa. Son cosas que me parecen interesantísimas. Probablemente, si me pongo a estudiar eso, me voy a aburrir. Pero creo que hay algo de eso, es algo que me resulta magnético, no profundizo académicamente, pero creo que ese magnetismo es lo que me hace poeta.

–Otro tema central de los diarios es el humor, que se mantiene como eje recurrente en todos esos años de registro.

–Creo que así como digo que el lenguaje es la esencia de la poesía, creo que el humor no es la esencia de la poesía, pero es una de las posibles ramas de la poesía. Dicho de otra manera, siempre me pareció que un poema y un chiste pueden estar muy cerca, o están muy cerca. En la poesía, como la entiendo y como la practico hasta ahora, hay mucho de la sorpresa, y el chiste también se basa en la sorpresa. Una sorpresa alegre. Muchas veces el chiste, y mucho del humor, está basado en el lenguaje, en los doble sentidos, en las confusiones, en la literalidad, y todo eso mismo se podría decir de la poesía. De hecho, no sé si aparece en el diario o lo escribí después en los años que siguieron a la edición de Caballo Negro, pero una vez escribí una frase que es algo así como “cuál sería la diferencia entre un poema gracioso o un chiste hermoso”, como si fueran la misma cosa, ¿no?

–En una entrada, hablás de los sentidos, decís “ayer me dominó la mirada, hoy me persiguió un sonido”. Todos los sentidos son fundamentales para la creación de la poesía, pero ¿cuál es el que más te captura?

–Sin duda, todos los sentidos están alerta, pero hay un sentido que me parece fundamental: el sonido. Creo incluso que también aparece en otra entrada el sonido, algo que digo sobre que no se puede salir siempre a la calle escuchando música, como que el poeta tiene que salir para escuchar los sonidos de la calle, sobre todo para pescar frases escuchadas al azar, conversaciones, porque de ahí también es de donde el poeta a veces se alimenta, del lenguaje que lo rodea, de las frases escuchadas fuera de contexto. Y después también, la luz, me gusta mucho la luz. Me gusta mucho el día, la mañana y no tanto la noche, por ejemplo. Me gusta la luz del sol, cómo da, medio oblicua, a la mañana o a la tarde. Soy medio romántico, melancólico. No lo puedo explicar, pero me genera un efecto físico inmediato de placer la luz, el sol y los colores que genera. Ese placer físico inmediato, mental, se parece mucho a la poesía o al mismo placer que me genera encontrar un poema a veces. Creo que básicamente escuchar y estar despierto para ver la luz del día en mi experiencia de escritura poética son centrales.

Vir del Mar: identidades

Con un comienzo que encara un erotismo arrollador y crudo de los cuerpos, Vir del Mar comienza su novela Las fugas con un personaje que atraviesa un duelo amoroso que progresivamente descubre otro que se lleva toda la atención: el duelo por la muerte de su hermana, bajo el cuidado atento de un universo queer que la acompaña y acoge.

Las artes visuales, a través de la fotografía analógica y de la pintura, convocan todos los sentidos, que la protagonista utiliza como modo de expresión y sublimación del dolor.

La autora construyó este magma que nos lleva por diferentes estados, influenciada por por autoras y autores como María Gainza, Pedro Lemebel, Gael Policano Rossi, Mariano Blatt, y Ioshua.

Las fugas, de Vir del Mar, editorial Caballo Negro

–Al inicio de la novela, hay una segunda persona que está dirigida a un amor que se terminó; pero a medida que avanza, el duelo por la hermana de la protagonista, Dolo, supera rotundamente en dolor a ese amor que acabó, y Princesa comienza a hablarle a ella.

–Lo primero que se me ocurre sobre este doble duelo tiene que ver con el proceso de escritura. A esta novela la vengo escribiendo hace unos seis años, en ese tiempo pasó por un montón de manos, por un montón de reformas, de transformaciones. Inicialmente empiezo a escribir desde un lugar muy autobiográfico, muy hija de mi época, también. Y en ese momento estaba atravesando un duelo amoroso, entonces de ahí viene este primer reflejo. Después yo empecé a transicionar, la escritura se estacionó un poco. Cuando la retomo, decido que quiero que deje de hablar de mí, dije “tengo ganas de que esto sea una ficción, que ya no tenga que ver con quien yo fui”, sino con poder seguir aprendiendo el oficio de la escritura mientras escribía. Empecé a generar ciertas operaciones dentro de la narración. Entonces aparece este duelo de Dolo medio solapado. Eso tiene que ver con ciertas preguntas que me hago sobre la identidad. Las preguntas sobre la identidad me conmueven, ya sea la identidad de género o las identidades del hacer, de los oficios, las identidades familiares. Y en este caso, pensar la idea de ser mellizo, melliza, gemelo, gemela, cómo esa identidad que se presenta tan cercana, como ese espejo, donde aparecen dos personas creciendo muy juntas. Ahí aparece este segundo duelo como una gran pregunta sobre la identidad y sobre el amor también. Pensar que el amor no es solo el amor de las parejas, sino que estamos atravesados por un montón de otras situaciones, mucho más difíciles de afrontar, porque nadie te prepara para perder a una hermana, para perder una madre, por más que sepamos que la muerte siempre está cerca.

–¿Hubo una planificación en este viraje o fue tomando cuerpo a medida que habitabas el texto?

–Sí hubo una cuestión técnica o pensada de antemano que tuvo que ver con armar con el material que ya tenía escrito, me propuse ciertas transformaciones o deformaciones o devenires para ese material, al mismo tiempo que me planteaba un proyecto de escritura. Pensar cuál era la fuga dentro de eso, hacia dónde quería ir y en el medio por supuesto la escritura me fue develando otros caminos que no había pensado y que ahí para mí está lo más divertido, cuando el mismo material te va haciendo preguntas, te genera respuestas, te genera acertijos, te da vuelta, apareció como esa idea que lo de Dolo se vaya develando, de que sea algo que la Princesa se encuentra y que una como lectora se va encontrando con ella, acompañar a alguien en el proceso de entender que está duelando algo mucho más grande y poder de alguna manera ser partícipe de eso, ser testigo de ese proceso.

–¿Cómo viviste como autora cuando te ibas encontrando con las transformaciones en el texto y tus propias transformaciones en la construcción de tu identidad?

–Eso también tiene que ver con haber abandonado en algún punto la autorreferencialidad, y el proceso de la Princesa o de Esteban tiene que ver con asumir la politicidad del no sentirse un varón del todo. Del poder reflejarse en su hermana, de poder pensar su identidad construida con su hermana, que es muy distante de mi proceso de transición personal. Mi proceso sí tiene que ver con definirme, con decir “soy una travesti”, este es mi nombre nuevo, este es mi deseo. Y quizás el proceso de Esteban está diferenciado del mío porque es un proceso bastante más indefinido, no te puedo decir hacia qué transiciona, si es una persona de género fluido, si es una persona no binaria. Creo que lo que sucede con la Princesa es que se asume marica, y asume la policitidad de esa situación. Pero que son procesos identitarios distintos, yo no sé si la Princesa tiene una transición de género, en mi caso sí hay una transición de género. Son dos procesos muy distintos y es adrede que así sea. Yo no quise que en mi novela estuviera reflejado mi proceso, si quizás mis preguntas o mis sentires y preguntas como persona trans están más reflejados en Carmen, en Duque, en Mónica, en esos personajes secundarios, y no tanto en la voz narradora.

–La protagonista vive un proceso muy amoroso de duelo y transformación junto a sus amigas, quienes la acogen en un entorno de acompañamiento, enseñanza y cuidado.

–Para mí hay una búsqueda, tanto en mi poesía como en esta novela o en mis crónicas, que tiene que ver con la presencia trans, no necesariamente desde la idea de que yo cuento mi historia siempre, sino que lo que a mí me interesa ficcionalizar o poetizar tiene que ver con que a mí las personas trans me parecen maravillosas y hermosas; y las maricas y las lesbianas, el mundo queer, increíblemente bello y cruel. Entonces sí me interesa que aparezcan estos otros relatos, estas otras historias, quizás no tan contadas en la historia de la literatura. Entendiendo que estamos en un momento en el que a las personas trans se nos está escuchando, se nos está leyendo, se nos está invitando, y muchas veces ese consumo sucede dentro de unas condiciones medio fetichistas. Por ejemplo, “voy a leer el libro de tal a ver qué tan triste es su vida”, pensando que solo podemos hablar desde nuestra propia historia y experiencia, y ahí hay una trampa. Una trampa que yo advertí y muchas advertimos, y por la que fue una decisión desdoblar la historia y hablar de lo que a mí me parece bello, que es la existencia del mundo queer pero sin que esa sea mi historia. Yo también puedo contar historias de otres y puedo ficcionalizar y prestar mi sensibilidad a este oficio construyendo otros castillos que no son mi casa.

Presentación en Córdoba

Alguna vez pensé esto (Diarios 2012-2021), de Mariano Blatt, editado por Caballo Negro Editora, se presenta este sábado 16 de septiembre a las 21, en Casa Laberinto (Santa Rosa 210, Córdoba), junto con Las fugas, de Vir del Mar, lanzado por la misma editorial en septiembre de 2023.

https://www.lavoz.com.ar/numero-cero/mariano-blatt-y-vir-del-mar-presentan-sus-libros-diarios-y-novela-de-dos-poetas/


Compartilo en Twitter

Compartilo en WhatsApp

Leer en https://www.lavoz.com.ar/numero-cero/mariano-blatt-y-vir-del-mar-presentan-sus-libros-diarios-y-novela-de-dos-poetas/

Deja una respuesta