Marcos Portillo y su convencimiento de que se va a “ganar algo” este año
Marcos Portillo llega feliz al cierre de su primer semestre en Talleres. Una molestia muscular lo obligó a salir en el entretiempo ante Colón de Santa Fe, por 16 avos de final, después de haberle servido el gol clasificatorio a Federico Girotti.
El rosarino (24 años), que ha sido un decisivo para la “T” ya que marcó cuatro tantos y dio seis asistencias, concentrará para el partido con Platense, a jugarse este viernes a las 19, en el Kempes. por la quinta fecha de la Liga Profesional, de la que el primer albiazul es líder compartido. La decisión será del DT Walter Ribonetto.
Más allá de esta contingencia, “Porti” ha sido feliz en el Mundo Talleres, en este primer semestre. Para “Tino” es uno de los imprescindibles y la gente también ha sabido apreciar a un volante de área a área y que es capaz de un ida y vuelta a la misma intensidad.
“Estoy muy contento. Agradezco a los chicos por darme la confianza de poder expresarme de esta forma dentro de la cancha, así que sí, muy contento.
-Llegaste silbando bajito. Es difícil encontrarte en zona mixta tras los partidos.
-Sí. La verdad es que después de los partidos, prefiero quedarme tranquilo. Digamos, no salir en todos lados, pero sí en la cancha. Ahí hay que ser siempre protagonista, que es lo que más me gusta.
-Te ganaste un lugar y muchos compañeros que no juegan te toman de ejemplo. ¿Cómo lo vivís?
-El jugar los partidos tan seguidos me da ritmo que también me permite estar mejor dentro de la cancha. Por ahí, el no jugar te hace sentir un poco pesado y esas cosas, pero pude jugar, acumular minutos me ayudó un montón.
-Vas y volvés a la misma velocidad y se te ve la misma actitud para marcar que para llegar al ataque. ¿De donde viene eso?
-Me di cuenta de un déficit en el jugador. Ataca o defiende mucho. No hay un jugador que haga las dos cosas. Entonces mi meta, fue hacer las dos cosas con la misma fuerza.
-¿Cómo eras originalmente, Marcos?
-Siempre fui más ofensivo. Siempre estaba más cerca del área. Por eso, casi siempre tengo el último toque o ese pase filtrado que, por ahí, estando en tres cuartos de cancha, se utiliza mucho.
-Ribonetto decía de Ortegoza que era un relojito y te definió como el verdadero volante de área a área. ¿Cómo lo ves?
-Sé que es importante también estar ahí arriba. Muchas veces me queda lejos el área rival por estar defendiendo. Pero cuando tengo el tiempo libre para ir hacia adelante, me gusta mucho.
Su expectativa en Talleres
-Llegaste de Newell’s con 53 partidos, cuatro goles y una asistencia, alternando en el primer equipo. Acá has sido imprescindible en los cuatro torneos del año. ¿Por qué se dio ese cambio?
-La verdad, en la pretemporada que hice, mi objetivo era ser un jugador destacado. Mi momento fue venir acá a Córdoba. Lo tomé con la misma responsabilidad y, gracias a Dios, me está funcionando eso de ser un pilar dentro de la cancha.
-¿Cómo se dio tu llegada?
-Un poco antes, me llamó Pablo Guiñazú (había sido manager en Newell’s) me preguntó cómo estaba y cómo era mi situación en el club. Fue todo directo, de un día para otro. Sabíamos que estaba la posibilidad, pero fue de un día para otro.
-¿Qué objetivos te planteas con Talleres?
-Prefiero ir día a día, pero tranquilamente, yendo como vamos, se nos va a dar algún resultado y algún título. Ojalá. Creo que así como vamos, estoy convencido que algo nos va a tocar… Sabemos de la necesidad del título. Nosotros también queremos ganar algo. Quiero decirle a la gente que se quede tranquila, que de las dos partes se da lo mismo.
-¿Tenías visto a Rubén Botta? ¿Era ya un referente?
-Sí, obviamente. Estoy en el fútbol argentino, era el hombre más destacado cuando estaba en Colón. Así que lo había visto mucho y me gustaba mucho todo su juego.
-Has hecho 5 goles, pero podrías haber hecho algunos más, está bien, ¿no?
-Sí, pero tranquilo, se lleva viendo por las cosas que trabajamos, así que contento con lo que he hecho y hay que seguir por más.
Historia
-¿Por qué o por quién sos futbolista?
-Por mis viejos. Todo empieza como un juego, pero después, cuando comencé a entrenar, me pusieron un horario para salir a jugar con los chicos. Gracias a ello, pude llegar.
-¿Jugabas en la canchita que lleva el nombre de tu abuelo?
-Sí, vino de Chaco con sus hijas. En el barrio de Villa Banana, de donde soy, la canchita es conocida por su nombre. Es la canchita de Vallejos.
-¿Antes de Tiro y Newell’s, dónde jugaste?
-Centro Municipal XIX, Nuestra Señora de la Salud y Deportivo Rosarios. Son todos clubes de barrio, muy lindos, donde se vive muy lindo el fútbol. Y Unión Álvarez, en abril 2015. Ahí fui gracias Carlos Morales, que me insistió. Es un club de pueblo.
Lo compró Talleres
La directiva albiazul compró el 80 por ciento del pase de Portillo y es uno de los jugadores que rápidamente pasó a integrar el grupo de vendibles.
-¿Fue así?
-Sí, sí, el 80%.
-¿Donaste el porcentaje al semillero de Newell’s?
-Sí. Ojalá que sirva.
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