Manifestaciones que siguen haciendo temblar a los mercados
Los productores no terminaron de asimilar todavía la suba de las retenciones al aceite y a la harina de soja, y que les provocará merma en el precio del grano de 16 dólares por tonelada, cuando aparecen declaraciones del secretario de Comercio Interior diciendo que se deberían subir las retenciones a la exportación de trigo, maíz y girasol.
En su momento, el secretario había sugerido un aumento de los derechos de exportación de estos productos del 12% al 24%, lo que provocó la reacción del Ministro de Agricultura. Finalmente llegaron al acuerdo de aumentar en 2% las retenciones al aceite y a la harina de soja.
Subir las retenciones al trigo y al maíz al nivel que sugiere el funcionario implica provocar la quiebra de más del 50% de los productores.
Esto es así porque los rendimientos del maíz y del girasol fueron seriamente afectados por la sequía del verano, lo que provoca un menor ingreso económico por hectáreas.
El otro tema es que los campos que están localizados en zonas más alejadas de los puertos, como el NEA, NOA, Santiago del Estero, Centro Norte de Santa Fe y Córdoba, tienen una mayor distancia a puerto y un mayor costo del flete.
Además, los rendimientos de estas zonas son mucho más bajos que los rendimientos de los campos ubicados en zona núcleo.
El Gobierno vuelve a tensionar la relación con el agro con las declaraciones pocos felices de Feletti, quien mal informado o con mala intención declara que los productores salen a comprar departamentos en Miami con las ganancias que obtienen del campo.
No se entienden ni se conciben declaraciones de este tipo, pues dejan al descubierto la ignorancia o la mala praxis operativa de quien las dice.
Todo esto provocó la inmediata reacción de los productores, con manifestaciones en algunos cruces de ruta, sin llegar a impedir el libre tránsito. La Mesa de Enlace decidió ir al Congreso y se reunió el miércoles pasado con varios diputados de bloques opositores; el objetivo es colaborar con los legisladores para que se puedan derogar los dos decretos del poder ejecutivo que aumentó las retenciones.
¿Y los mercados?
Desde que comenzaron los rumores de aumento en las retenciones hasta el cierre del mercado del miércoles 23 de marzo pasado, el precio de la soja bajó de 474 dólares a 448 dólares por tonelada. Representa una baja acumulada de 25 dólares, mucho mayor a la baja teórica de 16 dólares prevista inicialmente.
Si consideramos que quedan por vender en manos de productores 30 millones de toneladas de soja, la baja del mercado en esta última semana redujo los ingresos potenciales de los productores en 750 millones de dólares. Este es el primer daño colateral que han tenido los productores luego del aumento efectuado en las retenciones.
Al aumentar las retenciones a los subproductos, igualando el nivel con las retenciones al 33% a las exportaciones de poroto de soja, se ha logrado que los exportadores de poroto de soja puedan ser más competitivos.
Ya se proyecta que las exportaciones de poroto de soja puedan llegar a los siete millones de toneladas, si se considera la firme demanda de China. Además de la fuerte baja que se produjo en la producción de soja de Brasil, primer exportador mundial de soja, que verá reducidas sus exportaciones de poroto.
Si aumenta el volumen de las exportaciones de poroto de soja se produce una automática baja en la oferta de soja para la industria aceitera.
A los siete millones de exportaciones de poroto de soja hay que adicionar la caída en las importaciones de soja de Paraguay, estimada en cuatro millones de toneladas.
En el balance, la industria aceitera tendrá 11 millones menos de toneladas de soja disponible para poder procesar, lo que provocará un aumento de sus costos de elaboración por la disponibilidad en capacidad de molienda.
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