La Voz del Interior @lavozcomar: Mandy Lerouge, la “francesita” enamorada de nuestro folklore, homenajeará a Atahualpa Yupanqui

Mandy Lerouge, la “francesita” enamorada de nuestro folklore, homenajeará a Atahualpa Yupanqui

Mandy Lerouge, la joven cantante francesa enamorada de las culturas populares argentinas, ofrecerá conciertos en Córdoba del 24 al 27 de mayo.

Uno de ellos, el correspondiente al 25, lo ofrecerá en un homenaje a Atahualpa Yupanqui, a realizarse en el Cerro Colorado. Los detalles con respecto a las otras presentaciones se revelarán en breve.

Mandy, cantante francesa autodidacta, creció en los Alpes Franceses. Sus aventuras musicales la han llevado del jazz a la música clásica pasando por el trip hop, sin mencionar su experiencia en ingeniería de sonido y periodismo.

En 2014, durante su primer viaje a la Argentina, descubrió la cultura de Norte del país, y se enamoró tanto de su música, como de las expediciones a caballo con los gauchos que deambulan por la región observando sus rebaños.

En Marsella, su lugar de residencia, maduró su proyecto de apego con la Argentina, y lo enriqueció gracias a encuentros con varias figuras de la música Argentina, entre ellos: Chango Spasiuk, Raúl Barboza y Daniel Melingo.

Luego, a principios del 2020 regresó a estas regiones y, como digna heredera del etnomusicólogo Alan Lomax, recogió los temas que se convertirían en el repertorio de un primer disco, “tan personal y a la vez tan contagioso”, según un respaldo promocional de La madrugada.

“Varios ángeles protegieron este proyecto: Vincent Segal (Sting, Cesaria Evora, Nick Cave, …), que llevó a cabo la realización del disco e incentivó la grabación sin auriculares y con los músicos en la misma sala; Gérard de Haro (Premio mejor ingeniero de sonido Victoires de la Musique Jazz 2017) que adaptó su Estudio La Buissonne a esta rara configuración; y, por supuesto, los músicos”, añade.

Los músicos fueron el pianista argentino Lalo Zanelli (Gotan Proyect), que también firmó los arreglos; su compatriota y percusionista Javier Estrella; el contrabajista colombiano Felipe Nicholls; y el ya citado Daniel Melingo.

“Mandy Lerouge no solo ganó su apuesta, sino que también nos da una lección de inteligencia cultural. En esta grabación, casi telepática, donde la elegancia melódica de las baladas parece estar puntuada por el trote de los caballos y el palpitar de sus corazones, trasciende con su voz magnética estos bailes de tradición oral (chamamé, chacarera, zamba y una pizca de tango canyengue)”, suma el respaldo.

Hija del mestizaje (padre de Madagascar y madre francesa) se apropia de esta música popular: “Ella misma, mestiza, la hace florecer en una mezcla de música de hoy, donde el jazz, la música de cámara, e incluso el rock, nunca están lejos. ¿Transculturalidad? ¿Efecto beneficioso de la globalización? Todo esto desde luego, pero sin olvidar lo principal: este amanecer debe leerse también como metáfora del Vuelo de una gran voz”.

El vínculo entre Mandy y nuetra música ha trascendido el formato disco para cristalizarse en una película, realizada en Francia bajo la dirección de Francesco Garbo.

“Más que un concierto filmado, es un mediometraje cinematográfico realizado por el italiano Francesco Garbo y escrito por Mandy Lerouge, que intenta forjar un vínculo visual y cultural entre Francia y Argentina, entre la Cordillera de los Andes y los Alpes, entre los gauchos y los gardians (jinetes del sur de Francia)”, dice la sinopsis oficial del filme, realizado con el apoyo de Inoove Production, del Centro Nacional de la Música (Francia), del Instituto Francés de Argentina, de la Embajada de Francia en Argentina y del Instituto de Cultura de Corrientes.

En este realización, además, Mandy da cuenta de su fascinación con Antonieta Paule Pépin-Fitzpatrick.

“Al interesarse por la obra de “Don Ata”, Mandy Lerouge descubrió que cerca de un centenar de obras del poeta, entre las más famosas, estaban firmadas conjuntamente por un tal “Del Cerro”. Pablo Del Cerro. Un nombre misterioso, un compositor discreto en la historia de la música argentina”, se explaya la fundamentación del filme.

“¿Compositor? O mejor dicho, ¡una… compositora francesa! Antonieta Paule Pépin-Fitzpatrick (1908 – 1990). Enamorada de Argentina como Mandy y compañera de Atahualpa Yupanqui, optó por adoptar un nombre masculino para firmar discretamente sus obras en un contexto histórico y social particularmente complejo”, complementa.

“Es en los paisajes del Norte argentino, en el corazón del pueblo de Cerro Colorado y en el misterio que rodea a Pablo Del Cerro que la cantante francesa Mandy Lerouge partió dos meses en 2022 para realizar su investigación musical con Roberto Chavero, hijo de Atahualpa Yupanqui y Antoinette Pépin”, redondea sobre la indagación de varias semanas, filmada por el director italiano Francesco Garbo, siguiendo “los pasos de Pablo Del Cerro, descubriendo los lugares, paisajes, lecturas y encuentros que inspiraron y alimentaron su colaboración artística con Atahualpa Yupanqui”.

Fue la oportunidad para Mandy Lerouge de profundizar en la historia, las partituras, la biblioteca personal pero también en los cuadernos de composición y confianza de la mujer Atahualpa Yupanqui apodada “Nénette”.

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