Los recuerdos que guardan los pasillos del Paseo del Buen Pastor
Actualmente, el Paseo del Buen Pastor se ha convertido en un centro cultural, recreativo y comercial, ubicado en el corazón del barrio Nueva Córdoba. Sin embargo, no siempre tuvo ese uso.
Lo que comenzó siendo un hogar para niñas huérfanas y de bajos recursos, funcionó también como una prisión de mujeres y, más tarde, en un centro clandestino de detención durante la dictadura militar.
Grupo Edisur te invita a conocer la historia escondida bajo los muros de este edificio, que hoy funciona como punto de encuentro para los cordobeses por su multiespacio recreativo, cultural y turístico, sin olvidar sus aguas danzantes, que bailan al ritmo de la música.
Primeros años
En 1888, un grupo de religiosas francesas pertenecientes a la orden de las hermanas de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor de Angers creó el “Taller de la Sagrada Familia”, en donde albergaban y educaban a niñas de bajos recursos y huérfanas.
Como resultado del buen desempeño de esta obra, el Gobierno provincial les encomendó hacerse cargo de la atención y la dirección de reclusas mujeres. En 1896, les donaron un terreno para construir la cárcel.
Múltiples usos
El edificio fue construido entre 1897 y 1906, a cargo del arquitecto José Montblanch. El predio albergaba el Colegio Práctico de Sirvientas, la Cárcel de Mujeres del Buen Pastor y la Congregación de Hermanas, distribuidos en diferentes sectores del complejo.
En medio se ubicaba la Capilla del Buen Pastor, que responde a la tipología de cruz griega porque cuenta con cuatro alas iguales, con centro en la cúpula media naranja, bajo la cual se encuentra el altar principal del templo.
En el sector que mira hacia la avenida Hipólito Yrigoyen se ubicaban los vecinos que asistían a la misa; en el posterior las religiosas; en el lado derecho del altar las reclusas; y en el opuesto las niñas huérfanas.
Cárcel del Buen Pastor
A pesar de que la cárcel se cerró en 1970, porque sus instalaciones ya no eran adecuadas para ese funcionamiento, durante la intervención del brigadier Raúl Lacabanne en Córdoba y la última dictadura militar (1976-1983) el penal funcionó como un lugar de reclusión muchas veces ilegal.
Las últimas ocupantes registradas fueron tres mujeres, encarceladas por cuestiones políticas, quienes abandonaron el edificio en 1977.
Una nueva funcionalidad
En 2000, tras varias décadas de abandono, la capilla fue desacralizada y restaurada para rescatar su planta en cruz griega, el atrio, las galerías circundantes, las pinturas murales y los cuadros de artistas, como Manuel Cardeñosa, Emiliano Gómez Clara y Emilio Caraffa, que estaban en el lugar.
Dos años después, el Gobierno provincial anunció la aprobación de un proyecto de puesta en valor para los 10.000 metros cuadrados del solar, que representó una inversión de cinco millones de dólares. La obra comenzó en 2005, con la demolición de la antigua cárcel, debido al mal estado de conservación que tenía.
Paseo Cultural del Buen Pastor
El nuevo complejo, inaugurado el 4 de agosto de 2007, cuenta con una galería comercial de 6.400 metros cuadrados, que incluye un centro de exposiciones, sala de eventos, fuente de aguas danzantes, espacio de encuentro y recreación, dos restaurantes, bares, tiendas y reservados para los comerciantes minoristas de vinos, cuero y artesanías.
Mientras que, en medio del solar, se conservó la antigua capilla junto a sus valiosos murales y patrimonios culturales. Una visita obligada para los turistas que visitan la capital cordobesa.
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