Las tragedias que provoca la imprudencia
Los siniestros viales en la provincia de Córdoba dejaron un saldo de 399 personas muertas durante 2023. Eso implica, en promedio, más de un muerto por día.
Este diario inició en enero de 2007 un programa de monitoreo de los siniestros viales que ocurren en nuestra provincia y provocan muertes. Datos policiales y judiciales, así como información difundida por la prensa, son chequeados por La Voz y luego son cargados en una base que nos permite hacer el seguimiento de una veintena de variables. Tipo de vehículo; circunstancias del choque; edad y género de las víctimas; lugar, día y hora del siniestro; etcétera. Vale destacar que no incluimos a los heridos y el tipo de sus lesiones, pero sí estamos atentos al fallecimiento posterior de algunos de ellos.
La cifra de 2023 supera los 375 fallecidos de 2022 y los 326 de 2021. Incluso, si exceptuamos 2020 por la pandemia, en 2019 contabilizamos 345 muertes. Desde esta perspectiva de corto plazo, el año pasado pareciera representar un nuevo aumento, progresivo y sistemático, de los accidentes fatales en rutas y calles del territorio provincial.
Sin embargo, en 2008 registramos un récord de 577 fallecimientos y nuestro promedio histórico se ubica en el orden de unas 440 muertes por año. En consecuencia, en el largo plazo (un monitoreo exhaustivo de 17 años corridos) no se advierte un significativo cambio de tendencia.
Por el contrario, se van afirmando los factores que con mayor recurrencia inciden en los episodios que causan muertes. Un ejemplo que incluso figura al tope de las hipótesis judiciales: la transgresión de las velocidades máximas establecidas en, casualmente, vías de circulación de alta velocidad, que es donde sucede la mayoría de estos trágicos siniestros (rutas, autopistas, autovías y caminos rápidos de enlace).
Lamentablemente, el exceso de velocidad suele combinarse, según la Justicia, con el consumo de alcohol u otras sustancias tóxicas, el uso del celular o la realización de maniobras temerarias.
Los choques frontales entre vehículos y los despistes seguidos de vuelcos son las dos principales tipologías de los accidentes que analizamos. Pueden ocurrir tanto de día como de noche. Pero casi siempre las víctimas mortales son varones: proporcionalmente, cada ocho varones fallecen dos mujeres. En términos de edad, la mayoría de las víctimas son adultos jóvenes.
Con respecto al tipo de vehículo que participa de estos accidentes, son más los autos que las motos, pero estas y otros biciclos tienen una importante incidencia. Con todo, lo que llama la atención en el último tiempo es el sorprendente aumento de la cantidad de camionetas que protagonizan los siniestros fatales.
Obviamente, con muy pocos cambios en el comportamiento de los conductores se obtendría otro resultado: no conducir si se ha bebido alcohol; respetar los límites de velocidad; no usar el celular; adecuar el manejo, en cualquier circunstancia, a las normas de tránsito.
Como ha razonado el Tribunal Superior de Justicia en la causa “Circunvalación”, quien hace todo lo contrario es más o menos consciente de que puede causar un accidente. Las muertes en siniestros viales son evitables. Depende de nosotros.
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