Las cartas para que Córdoba juegue como destino internacional
“Ciudad del fernet y del cuarteto”, dijo Paul McCartney cuando saludó al público que fue a su show en el estadio Mario Kempes. Apeló a dos productos que caracterizan a Córdoba. ¿Deberían usarse más para promocionarla a nivel internacional? Para el especialista en turismo Arturo García Rosa, presidente y CEO de Sahic Group, no hay dudas de que sí.
“El golf es un producto atractivo para visitantes extranjeros. Pero también el fernet y el cuarteto. El ‘cachengue’ está en todo el mundo. ¿Por qué no se puede colar Córdoba ahí?”, opinó.
Para la Argentina y, en consecuencia, para Córdoba, es una tarea difícil convertirse en un destino atractivo para los extranjeros, sin depender de los ciclos más o menos favorables del tipo de cambio.
Hace dos décadas se armó un plan para posicionar el país –”Destino Argentina”, del que participó García Rosa–, pero no hay muchos más antecedentes que ese en lo que va del actual siglo. El turismo internacional se mueve entre el 5% y el 10% del total, números que marcan que queda mucho por hacer.
García Rosa explicó que, después de la pandemia, el turismo se recuperó en el mundo, aunque hay ganadores y perdedores, y algunos jugadores que “siguen firmes con crisis y sin crisis”.
En ese contexto, advirtió que la Argentina “perdió un poco el tren”, en una región donde hay países que, “con un trabajo muy duro y profesional”, lograron destacarse.
Menciona los casos de Perú, pese a las crisis políticas que atravesó, y el de Colombia, “a donde hace 15 años nadie quería viajar”.
En esa línea, repasó la tarea de ProColombia como política de Estado, con un staff profesional: “Logró tener más visitantes que Brasil y la Argentina, líderes históricos. Le dan valor a la institucionalidad, a la tarea conjunta de los sectores público y privado”.
Cómo poner al país y a Córdoba en el radar de los turistas extranjeros; qué perfil se debería explotar; qué propuesta se debería estructurar para atraer y sostener a estos visitantes. Esos fueron algunos de los ejes abordados en el último panel del ciclo Voces que suman.
En la conversación, además de García Rosa, participaron el economista Marcos Cohen Arazi (Ieral de la Fundación Mediterránea); Antonella Tessarolo, gerente de Hotel Estancia La Paz, y Federico Ricotini, presidente del Córdoba Convention & Visitors Bureau y gerente del Windsor Hotel.
El diálogo fue moderado por el periodista Daniel Alonso, coordinador del ciclo que cuenta con la producción ejecutiva de Sebastián Gilli. El contenido se difundió por la plataforma de La Voz y por su perfil en YouTube, con réplicas en los portales de Los Andes y de Vía País.
Cohen Arazi describió el contexto económico, en particular del tipo de cambio y su impacto sobre la afluencia de turistas extranjeros. Precisó que, desde diciembre, con la devaluación, la Argentina se encareció tanto desde la óptica del extranjero –”(…) a quien le cuesta más una salida, un vuelo interno, un hotel”– como del turista local, que “disminuye sus viajes domésticos y piensa en salir al exterior”.
El país, históricamente, tiene una balanza de dólares y de viajeros negativa. El economista plantea que desde el Ieral observan, “con preocupación, la estrategia del Gobierno de fijar el tipo de cambio a un ritmo mensual del 2%, cuando la inflación fue mayor durante varios meses. Eso generó un engrosamiento del déficit (en turismo)”, que proyectan en U$S 2.700 millones para este año.
“Quiere decir que U$S 7.500 millones son los que se van a necesitar para que los argentinos vacacionen en el exterior este año. Es un saldo colateral del proceso de estabilización macro”, apuntó.
Los turistas extranjeros que llegan al país le destinan unos 20 días; los que arriban a Córdoba –en general, lo hacen por razones familiares o corporativas– se alojan entre dos y cuatro noches. Ricotini enfatizó que la provincia está “muy bien posicionada internacionalmente” en el denominado “turismo Mice” (por las siglas, en inglés, de reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones).
En el ranking 2023 de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), Córdoba quedó en el primer lugar en el interior del país, en el puesto 33 en Latinoamérica y en el 196 a nivel mundial, escalando posiciones respecto a su mejor ubicación previa en 2019. Esa medición usa como parámetros que los eventos duren más de tres días y que tengan más de 50 participantes.
“El año pasado hicimos 11 congresos internacionales –dijo Ricotini– que generan un derrame económico a otros sectores”. En esa línea destacó el programa “Visit Córdoba”, impulsado por la Agencia Córdoba Turismo para internacionalizar el destino, y también el “Córdoba Day”, en el que trabajan varios organismos públicos juntos.
“Es parte del proyecto de atraer visitantes internacionales y va de la mano de la industria y del sector tecnológico. Es un ganar-ganar para todos”, sintetizó.
Además, se empezó a medir el impacto en visitantes y en movimiento económico de dos shows artísticos, dos espectáculos deportivos, dos congresos y un festival para “determinar dónde estamos parados y cómo seguir”.
Tessarolo, en tanto, ratificó que Córdoba no figura como destino “principal” de los visitantes extranjeros, aunque “hay un segmento atado al golf, al turismo idiomático y al de las estancias”, aunque “no está en el top de lo que eligen”.
En ese contexto, junto con otros hoteles boutique de la provincia y agencias de viajes vienen trabajando para “agrandar la cuota de mercado, que hoy es muy pequeña”. Así nació “Unusual Argentina” (Argentina inusual) para “ofrecer Córdoba al mundo. Hay que comunicarla, encontrar la mejor forma de hacerlo”, remarcó.
Con ese objetivo, armaron un clúster en conjunto con el ProCórdoba y ahora están trabajando con la Agencia de Competitividad. “Buscamos la interacción. No se puede salir a competir al mundo solos, porque primero hay que explicar dónde es Córdoba. Hay que generar una estrategia que permita ganar tiempo, poder mostrar la oferta de manera estructurada”.
Consolidar intereses
García Rosa repasó que el programa “Destino Argentina” fue “hijo de la crisis del 2001, (cuando) se vio que había una gran oportunidad y también una deuda del sector con su capacidad de transformación, de dar trabajo”.
En una tarea entre Estado y privados, se desarrolló un plan –”no tenerlo es la mejor manera de dilapidar recursos”– y se establecieron “objetivos claros y medibles”.
Para diseñarlo, se tuvo en cuenta que en el turismo hay “importadores y exportadores. A los hoteles, a quienes ofrecen experiencias, les interesa que haya más turismo interno y que vengan más desde afuera. En ese segmento se puso el eje”.
El experto señaló que la “deuda” del plan fue “implementarlo mucho mejor, darle continuidad, estar inmerso en políticas para desarrollar con profesionalismo, con precisión, administrando bien los recursos”. Y volvió a graficar con la experiencia de Colombia, que pasó de tener dos millones de visitantes a más de cinco millones, aún con la pandemia de por medio.
Sobre el “profesionalismo”, Tessarolo puntualizó que es un aspecto por profundizar. “Hacen falta más agencias, más guías. Hay que ampliar lo que tenemos en Córdoba. Son aspectos que integran el abecé, pero no está sistematizado”.
García Rosa acentuó que cada vez más los viajeros compran experiencias: “Lo que se compra es un sueño. La experiencia es una cadena en la que ningún eslabón puede ser más fuerte que el otro. Se compra un todo. Una habitación de hotel termina siendo una commodity que tiene un precio, y una experiencia no tiene precio, se multiplica por los comentarios”, explicó.
Para que la experiencia sea positiva, la infraestructura es clave. Ricotini revalorizó la conectividad aérea para el segmento del turismo de reuniones. “Es importantísima; nadie viene de lejos y se mueve en ómnibus. Todavía faltan vuelos para que Córdoba esté al nivel de la prepandemia; regionalmente, faltan algunas conexiones”.
Cohen Arazi añadió que la conectividad va más allá de contar con aeropuertos en condiciones, sino que hay que “atraer a las empresas, tener rutas, frecuencias”, pero, además, remarca la “necesidad de infraestructura terrestre, de tecnología”. Refiere que “faltan caminos para poner en valor los recursos naturales que hay; se requiere facilitar la llegada. Hay inversión en Córdoba, pero es una tarea que no termina”.
Grafica con que, en estudios que realizaron en el Ieral, detectaron que hay visitantes que dejan un destino porque “necesitaban un cajero o internet. No lo hay o no es de suficiente calidad. Eso genera pérdidas, básicamente en lo comercial”. Tessarolo menciona el caso del norte cordobés, “un destino con mucho para ofrecer, pero que requiere más infraestructura”.
Voces del panel
Arturo García Rosa, Sahic Group: El sector privado del país es imaginativo
“El sector privado argentino es imaginativo, conoce las necesidades, pero necesita de su contraparte, del Estado. El ‘no hay plata’ debe traducirse en hacer un uso eficiente y adecuado de los recursos disponibles para promover la demanda, fortalecer y sostener la oferta. Las políticas públicas no se hacen de arriba hacia abajo, sino con los privados, que son los que conocen. Es importante contar con un ‘champion’, un embajador que se ponga al hombro el tema, que tenga la entrega, las ganas y la formación para transformar. Hay que identificar a quienes sepan qué hacer, no solo que achiquen, sino que agranden lo que se necesita”.
Marcos Cohen Arazi, economista Ieral: Es alta la incidencia del tipo de cambio
“En Córdoba el turismo internacional es de nicho, lo que más mueve la dinámica provincial es el viajero interno, pero hay potencialidad para crecer. En la Argentina, el sector está muy afectado, tiene mucha incidencia el tipo de cambio, entonces el número de turistas internacionales es cíclico. No deberíamos depender del dólar, porque eso genera volatilidad. En Córdoba hay elementos que pueden aglutinar la oferta; la ubicación central da competitividad a largo plazo y los privados tienen una dinámica interesante. Es importante un Estado eficiente para hacer florecer al sector privado, que deje de interferir, de bloquear”.
Antonella Tessarolo, hotel Estancia La Paz: Necesitamos un ancla y también profesionalizar
“Necesitamos un ancla para ofrecer Córdoba al mundo. Un eje que no sea confuso y que, después, se desparrame, alcance a otros. A nivel nacional, la provincia se posicionó. Necesitamos comunicar afuera, tener una estrategia clara. No se puede ir con 40 rutas, porque es muy complejo. Otro aspecto es la educación, que es la base para impulsar el turismo. Hay que educarnos a todos los cordobeses. Los visitantes destacan la hospitalidad local, lo que nos falta es profesionalizarla más, para completar la experiencia. Un eslogan interno podría ser que ‘tenemos que abrazar a los turistas’”.
Federico Ricotini, Córdoba Convention & Visitors Bureau: El turismo de reuniones cambia la ecuación
“El turismo de reuniones es el que puede cambiar la ecuación de visitantes internacionales, porque no está directamente ligado al precio, al tipo de cambio, sino que está más vinculado a la experiencia, al lugar. Hay margen para seguir creciendo, si es bien trabajado. La provincia tiene buenos hoteles, buenos centros de convenciones, está recuperando conectividad, tiene una posición central que también ayuda. Este año se empezaron a realizar los Córdoba Day; es una buena iniciativa, se enfoca en determinados rubros en función del lugar a donde se va y se presentan en conjunto el turismo, la industria, la cultura”.
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