La suba del dólar golpea al país
La sociedad asiste, entre confundida y desconcertada, a la fuerte corrida financiera y de los precios que se registra desde hace varios días.
El dólar superó el valor de $ 1.000 por unidad, lo que recuerda episodios similares de hace 50 años, un período en el que la Argentina cambió dos veces la denominación de la moneda y restó varios ceros al signo monetario.
El episodio enmarca la tercera cuasi hiperinflación que sufre el país, luego de una inflación de 12,4% en agosto y en torno del 11% el mes pasado.
Este mes, la suba de precios podría estar entre el 15% y 20% en promedio, según analistas privados, con el agravante de que existen artículos que no se venden o no se entregan por temor a un fuerte salto en el costo de reposición.
Hay varias razones para entender la gravedad de la crisis actual, que se disparó el 14 de agosto luego de una devaluación del peso cercana al 20% decidida por el ministro-candidato Sergio Massa, quien resultó tercero en las elecciones primarias.
Desde entonces, se sucedieron una serie de medidas del oficialismo, que configuraron el llamado “plan platita”, el cual ha consistido en poner dinero en manos de millones de argentinos sin respaldo en las reservas del Banco Central.
No obstante, también hay que atribuirle parte de la responsabilidad de esta nueva etapa de la crisis a Javier Milei, quien propone una dolarización de la economía local y en declaraciones recientes desalentó la colocación de pesos a plazo fijo y dijo que la moneda nacional no vale “ni excremento”.
Al exceso de pesos se sumó el hecho de que el Banco Central carece de dólares para atender las mínimas demandas de importaciones esenciales y de los ahorristas.
La responsabilidad primaria e inexcusable es del gobierno de Alberto Fernández, quien nunca asumió con seriedad la decisión de bajar la inflación, pese a sus diversos anuncios y a su proclamada “guerra” contra el alza de precios.
El cuadro socioeconómico se agravó por la desmesurada emisión que alentó Massa con los diversos planes que puso en marcha, además de los parches para disfrazar el real valor del dólar.
La última devaluación, al llevar los llamados dólares turista, de ahorro y de compras con tarjeta a 731 pesos, también alienta una carrera desenfrenada a refugiarse en la moneda norteamericana.
En ese contexto, la prudencia de los distintos candidatos debería ser un denominador común, para no repetir situaciones que ya vivió la Argentina en 1989 y en 2019, en meses previos a sendos recambios presidenciales.
Los escenarios que plantea Milei, uno de los principales protagonistas en la carrera al sillón de Rivadavia, no suman tranquilidad.
Las corridas hacia el dólar y el aumento de los precios pueden conducir a situaciones de encarecimiento desmesurado, de desabastecimiento y de parálisis de la actividad.
El llamado a la cordura y a la sensatez es un imperativo de la hora, que exige, además, dejar de lado las acusaciones entrecruzadas y los justificativos infantiles de la dirigencia política en medio de la crisis.
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